El sistema podría servir para que una discapacidad física no impida poder controlar un ordenador, aunque el creador también ha sugerido otros usos, como la realidad aumentada.
La investigación de nuevas interfaces hombre-máquina no se ciñe al reconocimiento de voz y los gestos 3D. Hay trabajos, de índole menos comercial, eso sí, que exploran otras formas de comunicarse con ordenadores y dispositivos. Uno de los últimos que ha salido a la luz es un ratón que se controla con la lengua, creado por un diseñador que trabaja en Valve Corporation, una compañía desarrolladora de videojuegos que saltó a la fama por lanzar los títulos Half-Life y Counter Strike.
El llamado ‘Tongue Mouse’, como lo ha bautizado su artífice, Ben Krasnow, es un proyecto experimental, aún en una fase embrionaria. El objetivo es comprobar la viabilidad de la lengua como instrumento para transmitir órdenes a un ordenador. El esquema de funcionamiento básico es el mismo que el de un ratón, pues se basa en un movimiento en los ejes horizontal y vertical.
Krasnow, que recuerda a un inventor a la antigua usanza, pues en su canal de YouTube muestra otros inventos de su propio cuño igualmente alejados de la realidad comercial, tenía clara la necesidad de restringir los movimientos del ‘Tongue Mouse’ a las opciones que da un plano, todo ello en una interfaz de usuario Windows.
Este ratón que se controla con la lengua consiste en un dispositivo que se coloca en la parte superior de la cavidad bucal, pegado al paladar. Contiene un sensor que reconoce el movimiento de la lengua en los ejes X,Y, una información que se transmite al ordenador a través de un cable.
La primera aplicación que viene a la mente es como herramienta para que personas con discapacidad física o motora sean capaces de controlar un ordenador. Además, el creador del ‘Tongue Mouse’ también ha hablado de transmitir órdenes a sistemas de realidad aumentada o dispositivos wearable, como Google Glass. Indica también que su invento puede funcionar bien a la hora de deslizar en carruseles o menús, así como definir una opción en el caso de tener que pinchar ‘sí’ o ‘no’.
Control mediante un piercing
El ‘Tongue Mouse’ no está sólo explorando un nuevo tipo de interfaz que permita a las personas liberarse de las manos para controlar las máquinas. Un equipo del Georgia Institute of Technology ha utilizado también la lengua como medio para interactuar con un ordenador. En este caso el dispositivo consta de un piercing, un pequeño botón en la lengua que genera un campo magnético.
Dos sensores en la parte exterior, uno en cada mejilla, detectan la variación del campo magnético que emite el piercing, reconociendo los movimientos de la lengua. Los investigadores han hecho hincapié en las capacidades especiales de esta parte del cuerpo, conectada directamente con el cerebro, debido a su papel fundamental en el habla. Esto permite que no le afecten las lesiones de médula, con lo que el método basado en el piercing es viable incluso en el caso de tetraplejias.
Por el momento se ha llevado a cabo una prueba en la que más de treinta sujetos han ayudado a programar el sistema, que también puede utilizarse para controlar una silla de ruedas. Se han sacado seis posiciones de la lengua, que equivalen a órdenes, de tal manera que al tocar la mejilla izquierda se indica a la silla de ruedas que gire en esa dirección.