El proyecto RemoveDebris de la Universidad de Surrey tiene un método peculiar de luchar contra la basura espacial: un satélite con un arpón metálico.
La ambición de eliminar la basura espacial es cada vez más acuciante. Y los métodos para llevar a cabo este propósito se han vuelto cada vez más originales. El último que hemos conocido proviene de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, y consiste en un satélite con una suerte de arpón para atrapar la cacharrería que orbita alrededor de la Tierra y reducirla.
El dispositivo desarrollado por la Universidad de Surrey, en colaboración con otros centros, y gracias a la financiación de la Comisión Europea, es un satélite de 100 kilos. Se ha bautizado como RemoveDebris y está aún en fase de pruebas.
El último test ha consistido en probar el arpón metálico, una cruz de 1,5 metros que se dispara del satélite a 76 km/h. RemoveDebris dispara el arpón, que impacta en el pedazo de basura espacial para clavarse y permanecer así, sujeto por un cable. Posteriormente, mediante otro mecanismo aún por probar, se arrastrará la pieza cazada hacia la atmósfera terrestre, donde se desintegrará.
Deshacerse de la basura espacial es una obligación para la industria del espacio. A día de hoy, se estima que hay más de 7.600 toneladas de basura humana en órbita. Este tonelaje se reparte en alrededor de 40.000 objetos, que viajan a una velocidad desmesurada: 48.000 km/h. Por muy pequeña que sea la pieza que impacte en un satélite, a esa velocidad el encontronazo se puede convertir en un desastre.
La incipiente lucha contra la basura espacial
Los organismos que trabajan en el sector aeroespacial ya están concienciados. Saben bien que la situación no es sostenible a largo plazo. La cantidad de basura espacial que orbita alrededor de la Tierra es un peligro para otros satélites, un incordio para según qué misiones espaciales y hay que reducirla.
De ahí que múltiples mentes se hayan puesto a pensar en cómo hacerlo. No faltan los proyectos diseñados e incluso implementados para eliminar la basura espacial. En Rusia han optado por crear un láser de tal potencia que destruya esta basura. La tecnología concentraría una enorme cantidad de energía en un punto y disolvería los objetos.
Otra propuesta consiste en utilizar basura espacial como fuente de energía. Un equipo de ingenieros chinos diseñó un prototipo de satélite que podría propulsarse mediante los objetos que orbitan alrededor de la Tierra. Los absorbería y después los trituraría, extrayendo energía en el proceso. En la misma línea, mira el colector de basura espacial que ha lanzado Japón de forma experimental. Su sistema consiste en atrapar los restos sólidos y ralentizar su movimiento.
Lo siguiente es que entre en la atmósfera y comience a desintegrarse.
Imagen: NASA