Tras las Nintendo Classic Mini y SNES Classic Mini, y a la espera de la versión reducida de la Nintendo 64, Sony ha puesto la carne en el asador con la PlayStation Classic.
La historia de los videojuegos es relativamente corta, pero desde su nacimiento ha habido grandes generaciones de consolas con la que han crecido millones de niños, niñas y jóvenes. Para muchos de ellos, pocas cosas se recuerdan con tanto cariño como los mejores juegos de sus primeras consolas. Nintendo lleva dos años jugando con la nostalgia con las Nintendo Classic Mini y Super Nintendo Classic Mini, y Sony, sabiendo que tiene una base de los años noventa parecido, ha dado el salto con la PlayStation Classic.
La filosofía de ambas compañías japonesas es similar, reducir tamaño, consumo y prestaciones en el sentido de llegar con un catálogo limitado. Con la PlayStation Classic, Sony traerá la consola original de 1994 a 2018, con una reducción de tamaño del 45%, nuevos conectores, como HDMI para vídeo y microUSB para alimentación energética (con cables incluidos en la caja), mismo mando sin sticks analógicos pero con acabado en USB-A (recubiertos de plástico que emula el ancho de los conectores de PlayStation) y mismos botones, pero con funciones distintas a la originales.
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El botón de «power» sigue siendo el de encendido. El de reset, sin embargo, ahora congela los juegos en memoria, y el de «open», para abrir el antiguo lector de CDs, para cambiar de juego por software, pues se ha eliminado la unidad óptica. Al llegar con un procesado digital con escalado, es posible que los juegos de la PlayStation Classic se vean mucho mejor en televisores modernos que si conectamos la PlayStation original.
Para jugar a los 20 mejores juegos (de los que sólo se han anunciado Final Fantasy VII, Tekken 3, R4: Ridge Racer Type 4, Jumping Flash! y Jumping Flash!) de la PlayStation Classic sólo habrá que esperar hasta el día 3 de diciembre, cuando Sony pondrá a la venta la consola por 99€, un precio algo más alto que el de sus competidoras de Nintendo, pero también una generación por delante. Ahora la ficha está en el tablero de la compañía de Pokémon, Mario y Zelda, que puede dar otro golpe de efecto anunciando este año la GameBoy Color Classic o la Nintendo 64 Mini, la más esperada por los fans.