Se estrena en Movistar+ *[La LEGO película 2](http://ver.movistarplus.es/ficha/la-lego-pelicula-2/?id=1606851&mediaType=FOTOV&profile=OTT&mode=VODRU7D&version=3&id_perfil=OTT&suscripcion=PS-APERTURALI%2CPS-CERO%2CPS-CVODPCFREE%2CPS-FAKENU%2CPS-FUSCHALI%2CPS-FUSCHAPC%2CPS-MINTDTLI%2CPS-SELEPLI%2CPS-SELEPPC&nv=2&network=movistarplus)*, el último film que lleva a la gran pantalla las aventuras de estas figuritas que tanto marcaron nuestra infancia. El futuro post apocalíptico irrumpe en el universo LEGO con una comedia de animación que refleja el planeta a lo *Mad Max*.
El cine de animación no es solo un entretenimiento para los más pequeños de la casa. En muchas ocasiones, este tipo de películas tratan temas de carácter social y de actualidad. O bien, pretenden enseñarnos algo, como ocurre en Rick y Morty, donde intentan ser nuestros mejores profesores de ciencia.
Sin embargo, la gran cantidad de los filmes de animación se detienen en recordarnos que “no todo es fabuloso, ni tiene por qué serlo”. Este es el caso de La LEGO película 2, que mezcla una trama entretenida, con diálogos muy divertidos y una animación insuperable.
El stop-motion es deslumbrante
A nivel de historia, la película narra la historia del protagonista Emmet, que tiene que enfrentarse al nuevo mundo, donde existe un peligro que puede desatar el Armagedón. Junto al resto de protagonistas -Lucy, Batman y alguno más-, tendrá que viajar a mundos lejanos y no explorados.
Esos universos inexplorados nos recuerdan al mundo de Mad Max, donde la destrucción es ley de vida. Aquí es donde podemos encontrar esa pincelada preocupación por la actualidad. En el film son los extraterrestres los culpables, en nuestra realidad parece que somos nosotros mismos, aunque es cierto que vamos mejorando.
Pero si algo hay que destacar de la película es su ángulo técnico. Se mire desde donde se mire es fantástico. La animación es prácticamente perfecta. Se utiliza la técnica del stop-motion simulado. Esta se basa en una serie de tomas fotográficas, donde cada plano cambia levemente respecto al anterior. Así, se crea una ilusión de animación.
Tanto La LEGO película, como su secuela, se sitúan por encima de la media en lo que a cine de animación se refiere. Ambas ofrecen un recital non-stop de imaginación visual, que mantiene el ritmo durante todo el metraje. Esto es lo que favorece que la película llegue a pequeños y mayores por igual. ¿Ya tienes preparadas las palomitas?
