Super Meat Boy: el orgullo de los videojuegos indie

Crear una buena historia en un juego entretenido y sin controles complicados, fue la meta de los creadores de este videojuego; un par de desarrolladores independientes que lograron hacerle frente a las grandes empresas. Aquí contamos su historia de éxito.

 

Hace 5 años, dos amigos, Edmund McMillen y Jonathan McEntee, veían cómo los videojuegos se estaban volviendo aburridos, sin sentido y sólo enfocados en la calidad de los gráficos más que en el contenido.

Ambos llevaban una vida normal como la de cualquier programador. Pero siempre les llamó la atención la idea de crear un videojuego que retomara el rumbo de los mejores: una buena historia, un juego entretenido y sin controles complicados.

Así nació la primera idea que dió vida a un juego en flash llamado “Meat Boy”, que compartieron en el sitio web Newgrounds, un repositorio de productos en flash y entretenimiento en general.

En Newgrounds, “Meat Boy” ha tenido más de 8 millones de visitas hasta el día de hoy, siendo uno de los videojuegos indie (es decir, publicados independientemente) más descargados y populares de la época. La acogida fue tan grande, que Nintendo pidió a los creadores una versión “Super Meat Boy” para Wii­ware.

La entrega sufrió retrasos: los dos desarrolladores no se sentían conformes con el producto final, y luego la versión fue cancelada debido a las “limitaciones” que implicaba exportar este juego a la plataforma Nintendo. Sin embargo, los dos programadores trabajaron en conjunto para sacar una versión compatible con Xbox, que luego sería publicada en la tienda de Xbox Live.

Super Meat Boy, la versión más exitosa del juego, fue desarrollada en una habitación de la casa de Edmund, luego de varios años y sin inversión inicial. Por ese tiempo Jonathan padecía problemas económicos, de salud y familiares, por lo que programar el juego se convirtió en su forma de salir adelante. Y lo logró.

Super Meat Boy recibió el premio de IGN al juego más ingenioso en el año 2010, al igual que reconocimientos por parte de GameSpot y GameTrailers. El éxito de este juego se debe al estilo retro, los gráficos sencillos y, sobre todo, el modo de juego: rescata la esencia de los videojuegos antiguos con un nivel de complejidad alto.

Hace algunos meses, se anunció la venta 1.000.000 de copias legales de SMB. Tanto Edmund como Jonathan pudieron comprar casas propias, cuando antes pagaban renta, sin una situación económica estable.

El trabajo de estos dos programadores le demuestra al mundo que desde los videojuegos independientes es posible competir con las grandes empresas, siempre y cuando se sea perseverante, estudioso e innovador.

En lo personal, me ha dado perspectiva de lo que implica pagar por un juego y de cómo puedo apoyar a los desarrolladores independientes. La regla es fácil: si te gusta mucho un videojuego, paga por él.

Super Meat Boy está disponible para PC por 15 dólares estadounidenses, en steam.

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