superapp para África

En busca de una superapp para África

Al igual que ha sucedido en China, con WeChat o Alipay, así como en algunas partes de Asia, también se busca una superapp para África.

El concepto de una aplicación que sirva para todo o casi todo se ha popularizado en Asia. Empezó en China, con WeChat y después Alipay, proyectos de los gigantes Tencent y Alibaba. Pero con el tiempo se ha extendido a otros países, como Singapur, Indonesia e incluso India. Ahora muchos miran hacia el continente que mayor retraso lleva en digitalización. Existe la creencia de que una superapp para África sería un gran modelo para impulsar sus servicios digitales.

Sin embargo, el mercado aún no está maduro para el continente africano. Todas las opciones están abiertas. Y es que los gigantes extranjeros, particularmente Amazon o Alibaba, tiene una mirada de reojo en África. La compañía de Jeff Bezos a tiene operaciones en varios países, así como capacidad para ampliar sus servicios. Alibaba, que tiene plena experiencia de cómo funciona una superapp en China con Alipay, tiene previsto desembarcar pronto.

Aunque de momento la carrera está en alternativas más locales. En primer lugar habría que destacar que una superapp comienza por ofrecer un servicio principal, entrega de comida a domicilio, comercio electrónico o transporte. A partir de ahí expande su oferta y permite que sus usuarios accedan a otras comodidades. El objetivo es ofrecerlo casi todo, para que el usuario no necesite cambiar de entorno. Lo que desea hacer se encuentra en el ecosistema de la superapp.

En África hay varias aplicaciones que se designan con este calificativo, como Gozem o Cellulant. Pero realmente existen dos apps que han obtenido una gran acogida entre los usuarios. Tanto JumiaPay como OPay se disputan el mérito –y las ganancias– de ser esa anhelada superapp para África.

JumiaPay procede de Jumia, la empresa de comercio electrónico con raíces europeas pero operaciones en 14 países africanos. En marzo de 2018, la compañía lanzó Jumia One, que agrupaba diferentes servicios: facilitaba pagos de facturas, reservas de hoteles y vuelos, compras, apuestas deportivas, reservas de taxi y pedidos de comida a domicilio. Más tarde se rebautizó como JumiaPay y es uno de los grandes activos de la empresa, cuyo principal motor sigue siendo su plataforma de comercio electrónico, que usa el nombre corporativo, Jumia.

Comercio electrónico en África

La segunda opción surgió seis meses después y se llama OPay. También tiene raíces europeas. La compañía no es otra cosa que una startup fintech puesta en marcha por Opera Software, la del navegador, sí. Está respaldada por capital chino, al menos 170 millones de dólares. Y cuenta asimismo con servicios como comercio electrónico, entregas a domicilio, pedidos de comida o transporte de personas con motocicletas.

Fórmulas digitales para el desarrollo

La importancia de una superapp para África tiene que ver también con el desarrollo digital. Al igual que en España, lo que nos hizo comprar un smartphone fue poder tener WhatsApp (esa fue la killer app del momento), en el continente africano es probable que la gente decida hacer el esfuerzo de comprar un smartphone y una conexión a Internet si con ello obtienen grandes beneficios. Y estos no se pueden basar solo en un servicio.

Por otra parte, el camino de África en la digitalización se va saltando pasos que sí se dan en otros países. Esto implica también una búsqueda de soluciones originales para paliar deficiencias en infraestructuras.

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