Te pagan por reciclar

Te pagan por reciclar: ¿conoces el reverse vending?

La preocupación por el medio natural es uno de los focos de atención y mediáticos. No es un problema actual, sino que lleva años. La diferencia es que ahora los estudios que informan sobre sus consecuencias y la participación ciudadana está a la orden del día. Afecta a todos los países del mundo, sin excepción. Por eso, conocer propuestas sostenibles que triunfan en distintas partes del globo es recomendable y constructivo para todos.

Hay que ser prácticos. Los ecologistas llevan años advirtiendo de las consecuencias perjudiciales de la contaminación y de los efectos del cambio climático. Sin embargo, a pesar de que su mensaje cada vez tiene más fuerza, cabe preguntarse si es más efectivo premiar de alguna manera a las personas que colaboran por separar los residuos. Hoy hablamos de una iniciativa que se llama reverse vending y consiste en que te pagan por reciclar.

Tal cual. Las autoridades, las empresas, o la combinación de ambas, organizan un sencillo sistema de reciclaje de botellas en el que tú solamente tienes que depositarlas en los cubos habilitados para ello. A cambio, las máquinas te pagan una pequeña cantidad de dinero. Simbólica en la mayoría de casos, pero que en suma puede suponer un pequeño ahorro para tu bolsillo. Y lo que es más importante, con ello ayudas de alguna forma al medio ambiente.

Una sociedad comprometida con el ecologismo y la sostenibilidad

El medio ambiente, tan en boca de todos. Actualmente nuestra sociedad parece especialmente concienciada del problema que es la contaminación y sus efectos nocivos. La ONU ha alertado este año que tenemos hasta 2030 para evitar que las consecuencias sean irreversibles. Si la temperatura de la Tierra subiera, el nivel del mar aumentaría varios centímetros, lo que implicaría, por ejemplo, la desaparición de ciudades enteras.

Hay numerosos científicos que llevan años estudiando el problema. Y parece que, por unas voces u otras, se empiezan a tomar cartas importantes en el asunto. La mayoría de países del mundo se han comprometido a reducir sus emisiones de efecto invernadero, aunque no ocurre lo mismo en algunos de los más contaminantes.

Esta preocupación y conciencia social ha llegado hasta los ciudadanos. Jóvenes y estudiantes, adultos y de todas las edades, llevan meses pidiendo a los gobiernos más acciones contra el cambio climático. Hace apenas unos días se celebró en Madrid la Cumbre por el Clima, protagonizado por adolescentes de varios continentes.

cambio climatico

No hay duda que es un tema a la orden del día. Ya no solo para gobiernos, jóvenes activistas o científicos. Incluso las compañías de todos los sectores se han hecho eco y apuestan por incorporar iniciativas sostenibles. Tanto es así que han creado recientemente los departamentos de Responsabilidad Social Corporativa, que cada vez tienen más fuerza, y numerosos anuncios publicitarios se posicionan a favor del ecologismo.

Pero ¿es cierto? Muchos consumidores critican este repentino interés y consideran que más que significar un compromiso ético es, en realidad, pura imagen y marketing. Algo así como una manera de continuar existiendo y de adaptarse a la demanda social.

Sea como sea, lo cierto es que nuestra sociedad parece estar cada vez más concienciada. Al menos, tiene el tema presente, que ya es algo y, por supuesto, menos es nada.

El sistema Pfand en Alemania que funciona desde hace 14 años

En Alemania llevan ya varios años innovando en este sentido. En 2003, el gobierno impulsó el sistema Pfand (depósito, en alemán), por el que los supermercados te pagan por reciclar.

Cuentan con máquinas donde los ciudadanos pueden depositar residuos a cambio de dinero: entre 8 y 15 céntimos por envases reutilizables y hasta 25 por envases de un solo uso. Las máquinas leen la etiqueta de cada producto y le asignan su valor de forma automática.

Te pagan por reciclar

Un estudio de la consultora Roland Berger señala que el 95% de las botellas y de las latas vacías se devuelven y solo el 5% no.

Sin embargo, pese a los datos positivos que esto supone, también plantea una cuestión que en el momento de su creación no se tuvo en cuenta. Pagar por los envases vacíos es utilizado por mafias y grupos organizados que han encontrado una forma de lucrarse.

Dinamarca, Bélgica y otros países en los que también te pagan por reciclar

Alemania fue el primer país en hacerlo, pero no es el único. Dinamarca, Bélgica, Noruega y más de 40 países por todo el mundo han incoporado la iniciativa y también en ellos te pagan por reciclar. Las cifras de recuperación de los envases reutilizables son muy altas, muy superiores a las de España, donde el concepto aún está desarrollándose.

Pero, aunque más despacio, avanzamos también. Varias ciudades españolas ya cuentan con máquinas de este tipo. Zaragoza, La Rioja, San Sebastián, Asturias, Pontevedra, Toledo, Cataluña, Murcia, Jaén, Sevilla, Cádiz y Canarias disponen de éstas, aunque de momento la cantidad que pagan a los ciudadanos es muy inferior a la de los vecinos de Europa: un céntimo por envase.

Pagar el transporte público con las botellas vacías

Además de recibir dinero, en otros países los gobiernos han impulsado otras iniciativas para que los ciudadanos reciclen. Es el caso de ciudades como Suravaya, en Indonesia. La segunda ciudad más grande del país se ha propuesto convertirse en una ciudad libre de plástico para 2020. No es para menos, pues una investigación publicada en la Revista Science señala que Indonesia es el país que más contamina con plásticos a los océanos, solo después de China.

El programa, lanzado en 2018, consiste en que los pasajeros pueden pagar su billete de autobús con botellas vacías. Se estima que puedes pagar un billete de dos horas con 20 vasos de plástico o cinco botellas. La cantidad de basura que recoge un autobús con este sistema es de 250 kg en un día y unas 7.5 toneladas por mes. Casi nada.

Suravaya no es la única. Otras ciudades por el mundo como Estambul, Pekín y Medellín también lo realizan. Varios informes cifran su éxito en que se recicla más del 90% de los envases de botellas vacías.

Para profundizar sobre el ecologismo

Conocidas estas iniciativas para las botellas, cabe preguntarse por el resto de residuos de plástico. Movistar+ ha producido recientemente un documental, Guerra al pástico, que nos invita a reflexionar sobre este problema tan actual. Está disponible en el canal #0 de la plataforma.

Y tú, ¿qué piensas de estas medidas? ¿Es necesario que nos paguen por reciclar o basta con concienciarnos?

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