La invasión de las redes sociales ha cambiado nuestra forma de hacer las cosas. Tanto es así que acciones cotidianas como hacer la compra o enviar una carta están desvaneciéndose de nuestra memoria.
La invasión de las redes sociales a nivel mundial ha cambiado nuestra forma de hacer las cosas. Tanto es así que acciones tan cotidianas como hacer la compra o enviar una carta están desvaneciéndose de nuestra memoria.
Responde a esta pregunta: ¿dónde se pone el sello en el sobre, derecha o izquierda? Ahora lo hacemos casi todo a través del ordenador, el teléfono o la tablet. Hasta los donativos para obras sociales. Cada día es más fácil ayudar a la gente y nuestros sentimientos los materializamos a través de las tecnologías.
En este sentido tenemos que tener mucho cuidado cuando estamos inmersos en las redes sociales, ya que hay gente muy perversa que puede aprovecharse de nuestras debilidades y buenos actos. ¿Cómo? Pues creando páginas falsas de Facebook de catástrofes, enfermedades, etc. para robarnos datos. Esto es lo que en España conocemos como “timo”, en este caso un “timo cibernético”.
Muchas veces en Facebook le damos “me gusta” a páginas, fotos o comentarios que hacen referencia a causas solidarias. Un ejemplo son los post que dicen que si los compartes en tu muro se donará 1 € para la operación de un niño muy enfermo que lo necesita y que, aunque no los compartas, se comparte automáticamente. ¡Ojo! Es una práctica utilizada por los hackers para robar datos que se denomina «likejacking”. En el momento en el que el internauta clickea en el enlace “malicioso” para ver su contenido, de forma automática, se publica un mensaje en su muro sin ningún tipo de consentimiento diciendo que «le gustó dicho link».
Las páginas falsas de Facebook no son el único tipo de estafa que se aprovecha de nuestro corazón y el de nuestros dispositivos: cadenas de emails, grupos de WhatsApp… ¿Cómo podemos protegernos los usuarios? Asegurándonos de que se trata de iniciativas reales investigando un poco por la red, consultando en foros, etc.
Sin embargo, no debemos perder la esperanza. Todavía queda mucha gente y muchas organizaciones sin ánimo de lucro que hacen un buen uso de las redes sociales y que exprimen todas sus posibilidades para ayudar a personas con problemas. Es el caso de las micro-donaciones de Teaming o la aplicación ‘Heart Inside’. Dos iniciativas fiables y con mucho corazón que convierten a nuestros ordenadores, teléfonos o tablets en tecnología con corazón.
Tecnología con corazón: Teaming y Heart Inside
Teaming es una iniciativa solidaria que nació en 1998 con el objetivo de reunir donaciones de 1 € al mes para causas sociales. A través de estas microdonaciones en equipo los impulsores de estas acciones consiguen apoyar y sacar adelante iniciativas que de manera individual serían inviables.
La historia de este proyecto es digna de contar. Jil Val Eyle es la cabeza pensante de esta iniciativa que surgió a raíz de su paternidad. Por aquel entonces, Jil tuvo a Mónica, la niña de sus ojos, que nació con una grave enfermedad denominada hidrocefalia. La falta de información sobre la enfermedad y la desesperación de Jil y su mujer como padres, hicieron que se decidiera a buscar alternativas para encontrar soluciones. Se dedicó a contactar con fundaciones y organizaciones para ayudar a personas que estuvieran viviendo su misma situación. Fue entonces cuando se le ocurrió la genial idea de las microdonaciones en grupo para ayudar a la gente o colectivos con problemas.
Desde entonces, la iniciativa no ha dejado de crecer y ya hacen «Teaming» más de 1.000 empresas de 40 países diferentes, con una recaudación media de 200.000 euros al mes.
La ONG Save the Children tomó buena nota de este proyecto y hace unas semanas presentó al mundo entero Heart Inside, una nueva campaña que busca revolucionar el mercado de las donaciones. Se trata de una aplicación, que instalada en el ordenador o cualquier otro dispositivo, refleja nuestros sentimientos de ternura o preocupación por los demás.
Precisamente es en este último sentimiento en el que se ha centrado la organización a la hora de desarrollar ‘Heart Inside’, un plug-in que el usuario instala en su navegador y que convierte cada una de sus compras online en una donación automática a Save the Children sin hacer nada; no cuesta más ni hay que hacer ningún paso adicional en la compra. Gracias a la tecnología y al acuerdo al que ha llegado la ONG con cientos de sites de comercio electrónico, este proyecto es posible hoy en día.
Si tenemos en cuenta que en España se mueven más de 30 millones de euros al día en comercio online, ¿qué pasaría si todos nos instaláramos ‘Heart Inside’? Sencillamente recaudaríamos 600.000 euros diarios para los niños que más lo necesitan. Quedaos con esta última reflexión y pensad en lo que somos capaces de hacer gracias a la tecnología con corazón.