En el campo de la ciencia planetaria hay un tema que captura el interés de científicos: el gran impacto. Según esta teoría, la Luna se formó a partir de una colisión entre la Tierra y un protoplaneta llamado Theia. ¿Quieres conocer más detalles al respecto?
Theia y su contribución a la luna
Los científicos han sentido curiosidad por la existencia de dos notables y enigmáticas anomalías en el manto de la Tierra. Estas estructuras de roca tienen las siguientes características:
- Abarcan miles de kilómetros en longitud.
- Presentan una densidad ligeramente superior a la de su entorno.
- Están compuestas de un material distinto al que predomina en el resto del manto.
¿Qué hallazgos se tienen?
La investigación presenta una teoría sumamente intrigante acerca de la formación de la Luna y la evolución de la Tierra. Los hallazgos y algunos aspectos claves son:
- La colisión: hace alrededor de 4.500 millones de años, en las etapas finales del desarrollo de la Tierra, tuvo lugar un impacto colosal entre nuestro planeta y el protoplaneta Theia. Su tamaño es similar al de Marte.
- ¿Cómo se creó la Luna?: esta colisión habría desencadenado la formación de dicho satélite. De tal forma, el estudio sugiere que se originó a partir de los escombros generados por este evento.
- Vestigios de Theia en la Tierra: según la investigación, es posible que los restos del protoplaneta se hayan incorporado al manto terrestre como resultado de la colisión. Estos fragmentos habrían solidificado y descendido hacia las profundidades. Ellos habrían dado lugar a extensas regiones sísmicas anómalas que han desconcertado a los científicos.
- Evidencia en el manto de la Tierra: las misteriosas capas densas presentes en este estrato representarían vestigios de la colisión. Estas capas de roca exhiben un comportamiento peculiar: las ondas sísmicas se desaceleran al atravesar estos materiales.
- Composición del protoplaneta: según los cálculos del equipo de investigación, el manto de Theia era más rico en hierro. Este supuesto explicaría por qué se hundió hacia las profundidades, alcanzando el límite con el núcleo terrestre
Su hipótesis se fundamenta en modelos matemáticos y simulaciones por computadora. Lo que evidenció que una porción del material de Theia inicialmente descendió hasta el fondo del manto terrestre. Por consiguiente, con el tiempo, una cantidad adicional de este planeta se depositó en esa área, dando origen a las manchas.
Theia y las oportunidades tras el descubrimiento
El descubrimiento de posibles restos en la Tierra es un hallazgo de gran relevancia. Tiene diversas implicaciones significativas en el campo de la ciencia planetaria y la geología:
- Explicación potencial de la composición inusual del núcleo de la Tierra.
- Desafío a las teorías geológicas tradicionales sobre la homogeneización de la Tierra primitiva.
- Mayor comprensión de la formación de la Luna a través de la colisión.
- Avance en la búsqueda de evidencia de la existencia del protoplaneta.
Estos hallazgos también suscitan cuestionamientos adicionales en el ámbito de la astrobiología. Así que la capacidad de planetas como la Tierra para incorporar materiales de otros cuerpos celestes plantea interrogantes sobre las posibles implicaciones. Lo anterior en cuanto a la transferencia de biomoléculas o incluso formas de vida primordiales.
Este fenómeno todavía se encuentra en especulación. Sin embargo, no se descarta la posibilidad de que las colisiones entre planetas hayan desempeñado un papel importante en la propagación de la vida, tanto a nivel interno dentro de nuestro Sistema Solar, como en un contexto más amplio.
Más allá de la exploración
Estos descubrimientos no solo aportan información sobre la formación de la Tierra y la Luna, sino que también desafían nuestras ideas actuales sobre la geología terrestre. Así que la ciencia planetaria, con sus hallazgos y teorías, nos recuerda que incluso en la inmensidad del cosmos, cada roca y cada partícula de polvo tienen una historia que contar.
Imagen de cabecera: Envato
