Nuestra realidad cada vez es más tecnológica. La digitalización ha generado nuevos hábitos y nuevas formas de consumo en todas las edades. Los adultos y los niños mantenemos una interacción continua con los dispositivos en el entorno profesional, educativo y personal. En medio de este contexto, es importante hacerse la siguiente pregunta: ¿cómo es nuestra relación con el mundo digital?
Más allá del tiempo de consumo ―una de las métricas que más preocupación genera entre los expertos―, los usuarios debemos ser conscientes de cómo, cuándo y para qué accedemos a Internet para saber si estamos haciendo un uso responsable de la tecnología. A lo largo de este artículo profundizamos en la importancia del bienestar digital y la protección del menor en la Red.
Primer paso: saber qué es el uso responsable de la tecnología
Cuando hablamos de uso responsable de la tecnología hacemos alusión a acciones de carácter cotidiano como, por ejemplo, cuidar el teléfono móvil, evitar el uso de dispositivos durante la conducción o enseñar a los niños a hacer un uso equilibrado de las pantallas, entre otros.
Se trata, por tanto, de un concepto que engloba a todas las actividades dirigidas a adoptar un compromiso sostenible y ético en los hábitos de consumo digitales. Las dinámicas sociales y corporativas orientadas a promover un cambio hacia modelos de consumo responsable tienen un papel muy importante para el desarrollo del futuro.
La lista de los ODS se compone de metas muy importantes: garantizar una educación de calidad, fomentar un consumo responsable y combatir el cambio climático, entre otros. La tecnología y la innovación son dos grandes aliados para cumplir la promesa de conseguir un mundo más sostenible, siempre a través de un uso responsable.
A medio camino de la Agenda 2030, las medidas destinadas a alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible deben avanzar a un ritmo más elevado. Naciones Unidas insiste en la importancia de actuar a nivel mundial y local en términos de compromiso, solidaridad, financiación y acción para conseguir las transformaciones necesarias.
¿Cómo se puede hacer un uso responsable de la tecnología?
Cuando nos preguntamos cómo influye la tecnología en la sociedad las respuestas pueden ser muy diversas, pero el denominador común se encuentra en la palabra evolución. Día a día, las novedades tecnológicas nos ofrecen multitud de posibilidades. Desde cómo conectarnos con las personas, acceder rápidamente a la información, formarnos profesionalmente y aumentar nuestra productividad.
Según el estudio Digital Report 2023, más del 64% de la población mundial cuenta con acceso a Internet. El porcentaje se incrementa un 1,9% con respecto al año pasado. ¿Por qué cada vez más personas quieran estar presentes en la Red?
El volumen de información disponible, la capacidad para comunicarse con las personas y el deseo de estar al día de las principales novedades que surgen a nivel mundial son algunos de los motivos. Para llevar a cabo todas estas actividades se dedican más de 6 horas al día, un dato elevado según los expertos.
El número de usuarios con acceso a internet en todo el mundo alcanza los 5.160 millones de personas.
Regular el tiempo de uso de los dispositivos digitales es uno de los aspectos en los que inciden los profesionales para alcanzar lo que se conoce como bienestar digital: conseguir una relación saludable con la tecnología sin que esta interfiera en las actividades cotidianas. Es importante, entre otros, establecer horarios basados en criterios realistas, especialmente en el caso de los niños.
Uso responsable de la tecnología y protección del menor
En ese sentido, 1 de cada 3 usuarios en Internet es un niño, según UNICEF. Las tecnologías de la información y la comunicación suponen una herramienta fundamental para su desarrollo siempre y cuando se haga un uso responsable y seguro de las mismas. En cuestión de segundos, los jóvenes pueden acceder a multitud de información para ampliar su perspectiva y adquirir aptitudes tan importantes como la creatividad.
La reflexión y el debate constructivo deben superponerse a la visión peligrosa de la red para los adolescentes. Para ello, María Zabala, consultora de comunicación especializada en Ética y Ciudadanía digitales y experta en educación digital, recomienda a padres y educadores dar un buen ejemplo digital. ¿Qué significa esto? En términos generales, trasmitir a los niños una visión positiva de la tecnología y de las oportunidades que ofrece.
El uso de la tecnología es una acción cotidiana y, por tanto, en el día a día se puede transmitir una imagen correcta para los menores. Si un padre observa que su hijo se informa a través de los buscadores de Internet, debe enseñarle a consultar fuentes fiables para evitar los peligros de la desinformación en lugar de hacer alusión a la época en la que la lectura se hacía en papel.
En el libro “Ser padres en la era digital”, María Zabala profundiza en los criterios realistas que se han de seguir para convivir con la tecnología.
Durante la celebración de enlightED, la conferencia mundial de educación, tecnología e innovación, Daniel Susskind, investigador de la Universidad de Oxford, aseguró que “la tecnología cada vez invade más ámbitos de las actividades que hasta ahora pensábamos que solo podían hacer los humanos”. Adquirir las habilidades para utilizarla de manera saludable resulta esencial para el futuro de los jóvenes y del planeta, especialmente con el crecimiento de la inteligencia artificial.
Desde espacios como Blog Think Big, las familias y los educadores pueden recibir la orientación necesaria para crear un entorno digital saludable que se proyecte en el día a día. La colaboración de todos los agentes sociales es muy importante para que los jóvenes aprovechen el máximo potencial de las herramientas digitales. Además de crear contenidos divulgativos, el trabajo de las empresas se puede materializar en otras áreas de trabajo dependiendo de su actividad.
Conociendo el papel de Telefónica en este ámbito
Como compañía líder de telecomunicaciones, Telefónica trabaja en su día a día en las siguientes iniciativas para fomentar un uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y garantizar la protección del menor en la Red:
- Alianzas con grupos de interés como la Alianza Móvil contra contenidos de abuso sexual infantil en el marco de la GSMA. Telefónica es uno de los actores que participa en este proyecto para intercambiar buenas prácticas e impulsar acciones concretas alrededor del buen uso de Internet y de la tecnología.
- Bloqueo de contenidos. En la lucha proactiva contra los contenidos de imágenes de abusos sexuales a menores de edad en la Red, Movistar procede al bloqueo de estos materiales siguiendo las pautas y las listas proporcionadas por la Internet Watch Foundation.
- Buen uso de los contenidos audiovisuales. El crecimiento que ha experimentado el consumo de contenidos audiovisuales también ha llevado a asegurar que la programación emitida proteja los derechos de la infancia y que los padres dispongan de medios técnicos eficaces ―como el pin parental o el pin de compra en el dispositivo― para ejercer su responsabilidad sobre los materiales que ven sus hijos.
- Promoción y desarrollo de productos y servicios que sensibilicen sobre el uso responsable de la tecnología. La creación de controles parentales y otras soluciones de seguridad ayudan a las familias a supervisar la actividad de los menores dentro de Internet. De este modo, pueden conocer qué uso le dan a la tecnología y fomentar un consumo responsable.
- Implantación de parámetros de protección con proveedores. Desde el diseño de terminales hasta de sistemas operativos. En toda la cadena de producción, Telefónica trabaja conjuntamente con sus proveedores para proteger a niños y adolescentes.
- Creación de iniciativas de educación y sensibilización. Como se ha visto anteriormente, desde espacios como Blog Think Big se promueve la adopción de buenos hábitos digitales a través de la divulgación de expertos de la materia y otros profesionales. También destaca el desarrollo de iniciativas como, por ejemplo, MyGameMyName. Un experimento que prueba las dificultades a las que se enfrentan las chicas cuando juegan a videojuegos y que busca alcanzar la igualdad de condiciones.
El compromiso de la empresa con el uso responsable de la tecnología y la protección de niños, niñas y adolescentes también se recoge en los Principios de Negocio Responsable y la Política de Diversidad, la Normativa de Comunicación Responsable o la Política de Sostenibilidad en la Cadena de Suministro.
El futuro pasa por hacer un uso responsable de la tecnología
Las personas y las empresas deben actuar conjuntamente para conseguir que el uso responsable de la tecnología marque nuestro día a día. Los últimos hechos a los que ha tenido que hacer frente el planeta como, por ejemplo, la pandemia sanitaria como consecuencia de la COVID-19, han mostrado la importancia de la digitalización y su papel para el progreso social.
Los niños son uno de los colectivos en los que más debemos enfocarnos por su cada vez más temprana exposición frente a los dispositivos. Proporcionarles una educación digital desde el hogar y protegerles desde las empresas es el mejor camino para que la tecnología se convierta en una herramienta formidable para ellos y, como consecuencia, para toda la sociedad.