Gracias al descubrimiento de la edad exacta de dos conjuntos de estrellas, podemos entender mejor la historia de nuestra galaxia. Gaia-Enceladus fue absorbida por la Vía Láctea y cambió la forma de nuestra galaxia para siempre.
Algunas de las estrellas que pueden verse en el firmamento terrestre llevan ahí desde que se creó la Vía Láctea. Carme Gallart, del Instituto de Astrofísica de las Islas Canarias, dice que han encontrado estrellas tan antiguas como el universo. Ha sido la primera vez que se ha conseguido establecer con precisión la edad de antiguas estrellas: entre 10 y 13 billones de años, según National Geographic.
Gracias a identificar las estrellas más antiguas de nuestra galaxia, podemos entender mejor la historia de la Vía Láctea. La edad, composición y localización de estas estrellas son huellas arqueológicas, el análisis de las mismas ha descubierto que, hace 10 billones de años, nuestra galaxia colisionó con una pequeña galaxia denominada Gaia-Enceladus.
Para analizar las estrellas se ha utilizado el satélite Gaia, que ha recogido datos del billón de estrellas más cercanas. Gallart y su equipo han podido determinar la luminosidad y color de esas estrellas y, en base a ello, su edad.
Se localizaron dos grupos de estrellas de la misma edad, unos 10 billones de años, y que se encuentran en el halo de la Vía Láctea. Lo curioso es que uno de los grupos tiene un color rojizo y otro azulado.
El conjunto de estrellas rojizo es, en parte, responsable de la creación de una Vía Láctea primitiva. Durante unos 3 billones de años, esta galaxia primitiva fue creciendo, hasta que, 7 millones de años después, la Vía Láctea se encontró con otra pequeña galaxia a la que absorbió, dando lugar al conjunto de estrellas azul.
El descubrimiento es muy importante para comprender de qué forma Gaia-Enceladus cambió la forma de nuestra galaxia para siempre. Aunque aún no sabemos si esta fue la mayor colisión que ha sufrido nuestra galaxia, si sabemos que fue un hecho que marcó nuestra historia.
Ahora que sabemos cuándo ocurrieron estos hechos podremos dibujar con más facilidad un perfil de la Vía Láctea.