Con el 5G un milisegundo es suficiente para hacer posible el funcionamiento de un coche autónomo o que se pueda hacer una cirugía de manera remota. Esta tecnología ya está aquí y también puede ser una palanca de eficiencia energética; puede ser un 5G verde. La llamada conectividad ecológica
En este contexto, Telefónica ha presentado un estudio que ha demostrado que el 5G es hasta un 90% más eficiente que la 4G en términos de consumo de energía por unidad de tráfico. Porque el despliegue de las redes 5G tiene como objetivo aumentar la velocidad de manera drástica, pero es importante que la energía que se necesita para ello no aumente al mismo ritmo.
Para el estudio, un equipo de expertos midió el consumo de energía del 5G durante tres meses en los sitios de 5G NSA ya instalados en las ciudades alemanas de Berlín y Munich y en los pilotos 5G NSA de Segovia, en España, y Sao Paulo y Río, Brasil. Para ello, utilizaron los equipos de los proveedores de la industria en varios escenarios de tráfico y configuración de red.
Sin embargo, la mayor eficiencia del 5G no significa que la red anterior sea especialmente contaminante. De 2010 a 2018, el tráfico de datos aumentó en un 1.100% mientras que el consumo de energía lo hizo solo en un 10% y las emisiones de carbono se redujeron en un 40%, explican a Blogthinkbig.com.
Pensando en las generaciones futuras con el 5G verde
El 5G, además de aportar su granito de arena al impulso de la sostenibilidad, marcará un antes y un después en la conectividad de los ciudadanos y permitirá, por ejemplo, que se conecten hasta un millón de dispositivos por kilómetro cuadrado. “Con el 5G llegan enormes beneficios para España. Esta es una oportunidad de oro para que nuestro país lidere la Cuarta Revolución Industrial”, apuntó José María Álvarez-Pallete.
Será también un hito en la industria. Se calcula que el 5G generará cerca de 3.600 millones de dólares en ingresos y 22.300 millones de empleos en todo el mundo. Estas cifras se limitan a la cadena de valor de esta tecnología. Si las trasladamos a todos los sectores de la actividad, el cálculo asciende a 13.200 millones de dólares en ingresos, según el informe The Impact of 5G: Creating value across industries and society.
A pesar de las grandes ventajas, desde Telefónica también destacan que es importante preguntarse por el impacto ambiental de las tecnologías que se implementan. Las generaciones futuras son las que van a pagar las consecuencias de nuestras acciones y la digitalización tiene que ser un aliado para mejorar. Además de conseguir un cambio de modelo productivo, también debe servir aligerar la transición energética y facilitar una recuperación más verde y justa.
Lo nuevo de la conectividad ecológica y lo antiguo, todo cuenta
De ahí que, por ejemplo, en Telefónica cuando se encienden nuevas redes se apagan las antiguas, lo que genera una mayor eficiencia. De esta manera, en España se habrá sustituido el 100% de la red de cobre por fibra antes de 2025, año en el que también finalizará el apagado de la red 3G.
En este contexto, es importante tener en cuenta que todos los usuarios de Movistar+, cuando ven el canal #0 desde la tablet o cuando mandan un correo electrónico no están contaminando porque las redes están alimentadas por energía 100% renovable. Hasta en el Router Movistar Smart Wifi se utilizan menos plásticos para su fabricación y funciona con un 30% menos de energía que los dispositivos anteriores.
Y para las empresas, Telefónica ofrece soluciones Eco Smart a través de esa red 100% renovable y baja en emisiones. Son servicios que les ayudan a reducir su consumo de energía y agua y sus emisiones de CO2, y a impulsar la economía circular. Con ellos, en 2025 lograrán evitar la emisión de 5 millones de toneladas de CO2 al año en los cuatro mercados principales en los que opera.
Cuidar el planeta: a por una huella de carbono cada vez menor
La meta de avanzar sin que aumente la huella de carbono se ha convertido en un mantra para todo el sector de las telecomunicaciones. Ahora es más necesario que nunca cuidar el planeta, y se puede lograr con la conectividad ecológica. Las medidas para conseguirlo empezaron antes de la pandemia y han seguido estos últimos meses. Por ejemplo, la asociación GSMA, que agrupa a la industria móvil, anunció el camino que trazarán para llegar a las cero emisiones netas.
En total, la industria de las telecomunicaciones consume cerca del 2% de la energía mundial. Si tenemos en cuenta que el aumento de datos duplica este número cada dos años, es muy importante que las nuevas tecnologías sean eficientes. En los últimos años, cada innovación ha traído mejoras en cuestión de eficiencia y, por el momento, las empresas siguen centrando sus esfuerzos en optimizar todavía más estas cifras.
Pero la industria de la conectividad ecológica puede ir incluso más allá. Algunos estudios arrojaron que las tecnologías digitales tienen un papel vital para que las emisiones mundiales se reduzcan entre un 15% y un 35% en 2030 gracias a la implementación de soluciones en la energía, agricultura o industria. Si ya se han conseguido hasta ahora grandes avances en este sentido, la tecnología 5G verde y sostenible puede multiplicar estas posibilidades.