Inteligencia artificial, blockchain, Internet de las Cosas, realidad virtual y aumentada o Big Data. Éstas han sido algunas de las tecnologías software más relevantes.
El ritmo al que avanzan las nuevas tecnologías es vertiginoso y, ante este paradigma, las empresas deben sumergirse en el nuevo ecosistema digital. Como cada año, queremos hacer una recopilación de las tendencias tecnológicas más importantes en cuanto a tecnologías de software, hardware, ciencia y videojuegos de cara a las previsiones para 2018.
La tecnología disruptiva: blockchain
Si tenemos que mencionar una tecnología disruptiva de este año, sin duda, sería el blockchain. Se trata de una base de datos distribuida cuya documentación está encriptada y todo lo que se escriba en dicha base no se puede borrar nunca. Esto supone una revolución a la hora de compartir información, sobre todo en sectores donde ya utilizan esta tecnología como el sector financiero.
Sin embargo, el blockchain se utiliza actualmente en otros ámbitos como los smart contracts, automatización de operaciones sujetas a contrato, logística o sector público. Uno de los problemas que solventa es el de la confianza, porque aporta una mayor transparencia en las transacciones. Multitud de empresas, no solo tecnológicas, y sectores se han interesado por esta tecnología y, por ello, han desarrollado la primera red blockchain colaborativa a nivel nacional, pionera a nivel mundial. Hablamos de Alastria, el primer consorcio multisectorial para establecer una infraestructura blockchain en España.
El corazón de una empresa: Big Data
Los datos se han convertido en el corazón de una empresa, el factor más indispensable para mejorar las relaciones con los clientes y tomar decisiones basadas en datos, no en intuiciones.
En este escenario, LUCA, la marca Big Data de Telefónica, se encarga de ayudar a las empresas en su proceso de transformación digital y facilitar que los datos sean sus mejores aliados a la hora de ofrecer un servicio o producto a los clientes. Durante la celebración de su primer aniversario, que tuvo lugar el pasado mes de noviembre, Chema Alonso, CDO de Telefónica, destacó la importancia del Big Data en las empresas porque “las compañías que sigan gestionándose en base a la intuición corren el riesgo de desaparecer”, aseguraba.
De hecho, el Big Data ya se utiliza también en el mundo de la cultura y el deporte. En concreto, el Museo Reina Sofía presentaba con éxito el pasado mes de octubre el primer análisis realizado con esta tecnología para conocer el comportamiento y preferencias de los visitantes de cara a mejorar su experiencia.
Por otra parte, ¿qué hay del mundo deportivo? La analítica de datos ha demostrado su eficacia para mejorar el rendimiento de los deportistas, por ejemplo, en el ciclismo. A través de unos sensores que envían toda la información, “los datos son muy útiles, sobre todo para analizar situaciones que han sucedido en competición y determinar qué ciclista del equipo puede rendir a mayor medida y durante más tiempo, y de esta forma establecer los roles de cada corredor a diario”, comentaba el preparador físico de Movistar Team, Mikel Zabala.
La guerra por ganar la realidad aumentada y virtual
Durante años, la realidad virtual ha sido una de las tecnologías donde las empresas han invertido más dinero para conseguir experiencias que revolucionaran el sector. La fiebre de la realidad virtual fue sustituida por la llegada de la realidad aumentada. Y, de repente, todos queríamos probarnos esas gafas adaptadas a estas tecnologías y experimentar lo que era posible hacer con ellas.
Telefónica presentaba un juego pionero de realidad virtual con el que podías competir con Rafa Nadal. La revolución continúa y el smartphone se convierte en el gran aliado de ambas tecnologías. Lo hemos podido ver con el fenómeno de Pokemon Go. Ahora, la misma compañía anuncia que su próximo proyecto se desarrollará en el universo de Harry Potter. La compañía ha declarado que los jugadores aprenderán a lanzar hechizos, explorarán sus barrios y ciudades del mundo real, a la vez que combaten y descubren monstruos legendarios y se alían para derribar a las fuerzas enemigas.
El avance imparable de la inteligencia artificial: machine learning
Un estudio de la firma Statista estimaba que, en el año 2025, el mercado de la inteligencia artificial tendrá un valor de 36.800 millones de dólares y las previsiones de negocio para 2017 eran de 1.250 millones. Este año sólo era el comienzo de todos los avances que vienen.
Por el momento, los robots no dominarán el mundo y la IA no quitará el trabajo a las personas. Sin embargo, esta tecnología sí ya es capaz de predecir el éxito de una startup o el riesgo de padecer depresión. El aprendizaje automático o machine learning ha demostrado funcionar dentro de la IA y, en base a algoritmos, es capaz de hacer predicciones reales y concretas.
En este escenario, un grupo de investigadores del Centro de Salud Pública en Corea del Sur llevaron a cabo un estudio, para analizar el Alzheimer, con el que sustituyeron la labor de análisis de imágenes cerebrales propia de un doctor, por una máquina que incorpora machine learning. El análisis que hace la máquina descubre las señales invisibles al ojo humano que ayudarían a identificar de forma precoz las probabilidades de desarrollar el trastorno con un 81% de acierto.
El avance alcanza tal magnitud que los proveedores de software están introduciendo IA en su estrategia de producto y, según los analistas de Gartner, para 2020 las tecnologías de IA estarán virtualmente en casi todos los nuevos productos y servicios de software.
La importancia de la conectividad
Gartner vaticinaba que, para finales de 2017, existirían más de 8.400 millones de objetos conectados en todo el mundo. Internet de las Cosas está alcanzando todos los ámbitos de nuestra vida diaria, siendo el consumo uno de los sectores donde más se ha integrado. Vehículos inteligentes, smart cities, tecnologías inteligentes para el consumo responsable, nuevas soluciones de negocio en la industria médica, retail, logística o agricultura… ¿Quién no ha oído hablar de todo esto?
La ineficiencia en el transporte o el derroche energético son algunos de los aspectos donde las soluciones IoT pueden ayudar. Además, en la producción para minimizar el impacto medioambiental o en la agricultura con la sensorización de los campos, el uso de drones o la introducción del riego inteligente.
Internet de las Cosas está más presente en nuestras vidas de lo que creemos. Así lo demostraba Telefónica tras la presentación del informe ‘Things Matter’ que revela la evolución de la experiencia de uso de IoT en España y se centra en situaciones que le son familiares al usuario.
En concreto el vehículo conectado, como es la experiencia de conducir un coche conectado; soluciones aplicadas a la industria conectada como la gestión de flotas, el seguimiento y estado de las mercancías; la tienda conectada como el probador inteligente o las etiquetas inteligentes, y qué se siente al interactuar con un probador inteligente en una tienda de ropa infantil.