Construir casas con pañales es algo que llama mucho la atención. E imaginárselo resulta incluso gracioso. Pero más allá del titular breve y llamativo, la realidad se esfuerza en sorprendernos. Y, cuando hablamos de sostenibilidad y de buscar alternativas más eficientes en ámbitos como la construcción, todo es posible.
La construcción, tanto de manera directa como indirecta, representa un notable porcentaje de las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, así como de la generación de residuos sólidos y contaminación de aguas. Por lo tanto, es sin duda necesario encontrar nuevos materiales más sostenibles o aprovechar los que ya existen para construir edificios y viviendas sin destruir nuestro entorno o perjudicar a la atmósfera.
Una posible respuesta la encontramos en una reciente investigación publicada en Nature, la cual tiene como protagonistas residuos tan abundantes y difíciles de reciclar como son los pañales usados. Investigadores de la Universidad de Kitakyushu, en Japón, han podido reemplazar hasta el 10% de los materiales estructurales necesarios para construir una casa con los residuos antes mencionados –tras ser sometidos al correspondiente tratamiento–. Una cifra que asciende hasta el 40% para el resto de elementos que conforman una construcción.
Construyendo casas de bajo coste y más sostenibles con pañales
El experimento se hizo realidad en Indonesia, y el propósito no era otro que encontrar alternativas viables para construir casas de bajo coste empleando para ello deshechos no degradables. Es decir, residuos difíciles o casi imposibles de reciclar como son los pañales usados, por citar el ejemplo más llamativo.
Tal y como explica la introducción del artículo, “el escenario de diseño comprendía la construcción de una vivienda de bajo coste con una superficie en planta de 36 m2. Los resultados experimentales indican que los residuos de pañales desechables para utilizarlos como materiales compuestos del edificio tienen una capacidad máxima del 10% para los componentes estructurales y del 40% para los componentes no estructurales y arquitectónicos. El prototipo de vivienda también revela que se pueden disminuir y utilizar 1,73 m3 de residuos de pañales desechables para una superficie de vivienda de 36 m2”.
Los pañales desechables están compuestos de muchos materiales: celulosa, polipropileno, polietileno, poliéster, polímeros de poliacrilato, petrolato, parafina y otros componentes como pigmentos o elásticos de caucho sintético. Esta combinación los hace ideales para su propósito pero, al mismo tiempo, complica en gran medida su reciclaje. De ahí que casi en su totalidad, los pañales usados se incineren o se acumulen en los vertederos tras haber sido usados. Sin embargo, tras esta investigación, parece bastante factible darle un uso más interesante a estos abundantes residuos.
Creando cemento y mortero con desechos
Aprovechando los citados desechos como material de construcción y al construir casas con pañales u otros restos se lograrían dos propósitos de manera simultánea. El primero, darle un segundo uso a esos desechos que, de otra manera, no se podrían reciclar; y, en segundo lugar, reducir el coste de las viviendas construidas con dicha materia prima. Y, aunque seguramente haya muchas mejoras potenciales en el proceso, los primeros resultados han sido muy esperanzadores.
El equipo de investigadores, dirigido por Siswanti Zuraida, se dedicó en primer lugar a determinar en el laboratorio qué cantidad de pañales usados podían utilizar como material de construcción. En concreto, debían crear cemento –para los elementos estructurales como las columnas– y mortero para otros componentes como son las paredes y los suelos.
Por un lado, las columnas se han podido fabricar con un contenido de pañales usados de entre 10 y 27%. Por su parte, el suelo construido contiene un máximo del 9% de desechos. Y, finalmente, las paredes cuentan con una concentración de entre un 8 y un 40% de desechos en su interior. Todo ello combinado con materiales como cemento, arena o agua, que son los principales hoy en día en la construcción. Pero todo puede cambiar.
A partir de estos resultados y de las distintas concentraciones de desechos presentes tanto en el mortero como en el cemento utilizado en las pruebas para construir la casa piloto con pañales usados, los investigadores han podido extrapolar los datos para edificaciones más grandes. En el experimento se creó una vivienda de 36 m2 y de una sola planta. Sin embargo, todo apunta a que se podrían construir casas de hasta 3 plantas sin afectar a la estabilidad, resistencia y durabilidad de la estructura.
Una alternativa seria para reutilizar aquellos residuos no reciclables
Parafraseando las conclusiones del estudio, “actualmente, el paso esencial en el proceso de reciclaje de pañales usados es separar los componentes plásticos de las fibras orgánicas. Para ello es necesario llevar a cabo muchos procedimientos complicados, como recoger, triturar, higienizar y clasificar los componentes”. Es decir, que el reciclaje es posible pero no viable económicamente. Y solamente es posible en países desarrollados como Reino Unido, Singapur o Japón. De ahí que el experimento práctico se realizase en Indonesia.
Siguiendo con las conclusiones de la investigación que ha logrado construir casas de bajo coste con pañales, “en lo que respecta a las ventajas sociales y económicas de este trabajo, se puede acceder al desarrollo de materiales desde baja a alta tecnología. Los procedimientos son relativamente fáciles de llevar a cabo y de bajo coste. También ofrece una perspectiva global del aprovechamiento de los residuos de pañales desechables como algo valioso, ya que han acabado en el proceso de incineración”.
¿El siguiente paso para avanzar en el camino propuesto por estos investigadores? “Para tratar los materiales de forma más amplia y utilizarlos masivamente, es necesaria la participación de las partes interesadas en el tratamiento de residuos. Como la recogida de residuos en los hogares y el lavado de los residuos de pañales hasta su higienización. La necesidad de máquinas para triturar los residuos también es crucial para producir a gran escala (…). Además, debido a las diversas normas y reglamentos de construcción existentes que sólo se limitan a los materiales de construcción convencionales, es necesario abrir el papel del gobierno en la regulación de dichos materiales”.
