S.R.T.C.R.M.C.U.C. (Si Recuperas Tu Computador Robado Me Compras Una Cerveza) es la licencia bajo la cual, Tomas Pollak (Chile, 1982) puso en el mercado Prey, un programa dirigido a rastrear de manera remota, el paradero de ordenadores y notebooks robados. Desarrollado sobre Linux, decidió ponerlo a disposición de la comunidad de forma abierta, a través de su blog, en 2009.
Después de que le robaran dos ordenadores, con su valioso contenido, y de comprobar que ni Apple ni Linux tenían solución alguna para detectar su paradero, decidió escribir el código para poder rastrear sus próximos dispositivos, manejarlos remotamente y fotografiar al “enemigo”.
A los pocos días, el programa, que había sido diseñado para internautas avanzados, y además, no corría en Windows, tenía miles de peticiones demandando nuevas versiones. La situación se complicó cuando la noticia saltó a los medios de comunicación tradicional nacionales e internacionales: Lifehacker, la BBC, el NYTimes, Washington Post, etc.. Tomás recogía en su blog, “De haber sabido que lanzar un pedacito de código por los aires me tendría atornillado a la silla respondiendo correos y corrigiendo fallas probablemente lo habría pensado dos veces”.
Un mes más tarde Tomás recibió un mail desde Colombia: “listo, Prey para Windows”. Y otros con mejoras para Linux y Mac. “El código abierto funciona”. En 6 meses, 600.000 usuarios tenían instalado Prey en sus ordenadores. Después, mucho trabajo para mejorar la plataforma y generar un modelo de negocio, complementario a la versión abierta. Hoy, 2 millones de internautas de todo el mundo, utilizan Prey, sin necesidad de recurrir a inversores externos.
Recientemente, el Huffington Post ha incluido Prey en el listado de las «top 10 aplicaciones para el PC»
Tomás estudio periodismo, aunque ya era fanático de las tecnologías digitales y el open source, “esta todo por hacer y uno puede ser parte de esto”. Mientras se formaba como comunicador, aprendió a programar y cofundó su primera empresa, Aardvark, para prestar servicios web a otras empresas. Escribía también en Fayerwayer, sobre tecnología en código abierto. En 2005 libera su primer proyecto Initt, una página de inicio web. Después llegaría Bootic, un portal de ecommerce para empresas. Y más tarde Tugar, el primer agregador chileno de propiedades inmobiliarias con geolocalización. En 2007 cofundó su segunda empresa, de servicios web Reactor, a la vez que trabajaba de docente en varias universidades y colaboraba para distintos medios.
En 2008 decide apostar por su proyectos y abandona las actividades que hasta ese momento, le habían dado de comer. Necesita poner foco y sabe que “la probabilidad de que te vaya bien en el trabajo es directamente proporcional a lo que te guste tu trabajo”.
Al principio, sólo desde casa, y luego con su socio Carlos Yaconi desde Fork, su nueva empresa, ha apostado por escalar Prey, Bootic, Tugar y otros proyectos que “resuelvan problemas de la vida cotidiana”. “Internet da la oportunidad de generar proyectos de alcance mundial con pequeños equipos”, siempre sin olvidar la cita de Torvalds/ Edison: “la innovación es “0.01% inspiración, 99.99% transpiración”
A lo largo de la entrevista Tomás nos contó:
- La historia de su proyecto más singular, Prey
- La experiencia de un emprendedor en solitario
- Las claves para emprender con éxito
- Errores a evitar
Durante los próximos días estaremos entrevistando a los “Big Thinkers Iberoamérica“ destacados por su aportación al emprendimiento y la innovación.
