A través de los años, la educación ha venido transitando una constante búsqueda sobre la mejor forma de enseñar y aprender. Esa búsqueda ha abierto el camino a diversas teorías de aprendizaje. Una de las más prometedoras es la del aprendizaje emocional. Descubre en qué consiste y qué beneficios ofrece.
¿Qué es el aprendizaje emocional?
Muchas veces nos enfrentamos a situaciones en nuestra vida que nos afectan emocional y psicológicamente. Esto puede ser tanto en nuestra vida personal como en nuestra vida laboral. Aprender a identificar estas emociones y cómo regularlas es lo que propone el aprendizaje emocional.
Este aprendizaje involucra el desarrollo de las competencias emocionales, estas consisten en el conjunto de destrezas que permiten comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales. En este se produce una asociación entre un estímulo y la experimentación de una emoción.
En este sentido, estudios realizados indican que si se experimenta placer o estímulo con características semejantes, no solo se consolida el aprendizaje original, sino que se expande, de modo que se hace más general. Desde una perspectiva científica, la interconexión neuronal profunda asociada a diversos aprendizajes emocionales va tejiendo progresivamente una red de patrones de activación neuronal. Esto abre paso a tipos de aprendizajes cada vez más generales que son las bases de las creencias y los valores.
Tipos de aprendizaje emocional
Según el Centro Europeo de Postgrado no se puede hablar de un solo tipo de aprendizaje emocional; ya que este varía dependiendo del contexto educativo y la persona. En este sentido existen dos tipos:
- Aprendizaje asociativo: consiste en lograr asociaciones que faciliten el recuerdo de sentimientos o emociones a través de la memorización.
- Aprendizaje cognitivo: en este tipo de aprendizaje la persona interioriza las experiencias y conocimientos previos. También razona las causas emocionales con la idea de generar una reacción emocional determinada.
Beneficios del aprendizaje emocional para el estudiante y el profesor
Las personas con fuertes habilidades socioemocionales están mejor equipadas para manejar los desafíos diarios. En este sentido los beneficios de esta innovación educativa son bastante reconocidos, con amplia evidencia de sus resultados.
Beneficios para los estudiantes
Por ejemplo, los resultados de un metaanálisis histórico, que analizó 213 estudios en los que participaron más de 270.000 estudiantes, encontró que:
- Los cursos de aprendizaje emocional sobre las competencias emocionales básicas aumentaron el rendimiento académico de los estudiantes en un 11%.
- Los estudiantes que participaron en programas de este tipo demostraron un mejor comportamiento en el aula; así como una mayor capacidad para manejar estrés y depresión.
- Alrededor de un 27% de estudiantes mejoraron su rendimiento académico al final del programa. Asimismo, un 24% más tendrían mejores comportamientos sociales y menores niveles de angustia.
Beneficio para los profesores
Los profesores también pueden beneficiarse de este aprendizaje. Cuando los profesores imparten clases de enseñanza emocional, son testigos del cambio que experimentan sus alumnos y al mismo tiempo aprenden y dominan las habilidades mientras las enseñan.
En este sentido, conocer las habilidades emocionales ayuda a los profesores a gestionar el estrés antes de que se apodere de ellos. Practicar competencias como la conciencia emocional los hace estar más en sintonía con sus emociones y ser conscientes de las cosas que les causan estrés para manejar las situaciones efectivamente.
Competencias emocionales en el aprendizaje
El objetivo de este tipo de aprendizaje es mejorar la capacidad de los alumnos para establecer y mantener relaciones saludables. Para lograr este objetivo, se puede recurrir a la enseñanza de las 5 competencias básicas esenciales. Estas competencias están diseñadas para proporcionar un marco emocional a los estudiantes que le servirán el resto de su vida.
Algunas de estas 5 competencias básicas son:
- Conciencia emocional: es la capacidad de identificar emociones reconociendo fortalezas y debilidades.
- Regulación emocional: esta habilidad consiste en poder controlar las emociones e impulsos.
- Autonomía personal: consiste en mejorar la autoestima, los pensamientos positivos y la responsabilidad.
- Inteligencia interpersonal: es la capacidad de mantener buenas relaciones con las personas.
- Habilidades de vida y bienestar: habilidad para adoptar comportamientos apropiados y responsables para afrontar los desafíos diarios de la vida.
Estas son solo algunas de las habilidades básicas que se pueden enseñar en un proceso de aprendizaje educativo. Además, se puede profundizar en ellas o en otras como, por ejemplo, la autonomía emocional o la capacidad emocional.
Aunque el aprendizaje emocional muchas veces se deja de lado, es innegable las grandes ventajas que trae. Desarrollar tus habilidades emocionales te traerá grandes beneficios, tanto profesionales como personales.