Sol, naturaleza y deporte son los básicos de una experiencia perfecta durante tus vacaciones. Te desvelamos los beneficios de realizar yoga al aire libre.
Este tipo de ejercicio tiene muchos beneficios, tanto para el cuerpo como para la mente. Su práctica continua puede ayudarnos a una mejor concentración, a ganar fuerza muscular o a mejorar nuestro equilibrio.
Más allá de estas claves, que más o menos todos conocemos, en este post descubrimos cómo se multiplican los beneficios al hacer yoga al aire libre.
Aumento de la concentración
Abstraerse del mundo que nos rodea es algo que hay que trabajar mucho. Se acaba consiguiendo, pero no es una tarea sencilla. Además de nuestros propios pensamientos, solemos estar rodeados de ruidos externos. Sin embargo, la práctica de yoga al aire libre en un lugar silencioso proporciona un entorno perfecto para una mejor concentración.
Si el lugar que elegimos para la práctica es el campo, escucharemos los sonidos de la naturaleza y si es la playa, escucharemos el sonido del mar. Es decir, espacios con sonidos a los que no solemos estar acostumbrados y que nos ayudarán a concentrarnos únicamente en la práctica y en nuestro cuerpo.
Respirar aire fresco
Lo habitual es realizar yoga en una clase de un gimnasio, que suele ser un espacio cerrado, donde no corre más aire que el que entra por las ventanas. No obstante, si conseguimos realizar algunos ejercicios al aire libre, pronto nos daremos cuenta de que estamos respirando aire puro.
Cuando el aire es de calidad, obtenemos más oxígeno y eso influye en el aprovechamiento energético que hace nuestro cuerpo mientras realizamos los ejercicios. Cuanto mayor sea el consumo máximo de oxígeno mejor será nuestra capacidad cardiopulmonar.
Ganar equilibrio
Una de las claves del yoga es que, a base de trabajo y constancia, se puede mejorar bastante el equilibrio. Además, también favorece la corrección de la postura corporal, que muchos tienen desgastada de pasar tantas horas sentados frente al ordenador, por ejemplo.
Si a la práctica de yoga habitual, le sumamos enfrentarnos a terrenos irregulares, el trabajo de equilibrio aumentará y el esfuerzo será mucho mayor. Así, aunque al principio cueste más practicarlo al aire libre, poco a poco iremos viendo avances positivos.
En busca de la vitamina D
Si algo nos falta este año es vitamina D, esa que solemos asociar con el sol y que juega un papel muy importante en el cuerpo. Algunas de sus funciones más relevantes:
– Actúa en el metabolismo de calcio y fósforo.
– Regula el sistema inmunitario.
– Ayuda al mantenimiento de la piel.
Así, cuando el yoga es al aire libre, la obtención de esta vitamina es mucho más asequible. Aunque siempre hemos de tener en cuenta, que tendremos que aplicarnos protección solar, ya que, además, este año tenemos la piel menos preparada para la exposición al sol.
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