Por lo general, cuando una máquina ha estado funcionando durante horas o días, tarde o temprano se calienta. Es inevitable. Y esto hace que debamos enfriarla para evitar que deje de funcionar. Ocurre con automóviles, máquinas industriales y, cómo no, con dispositivos electrónicos y ordenadores. Los servidores que almacenan datos y hacen posible Internet también se calientan por su uso constante, lo cual es siempre un reto para las empresas que los gestionan. Pero, ¿y si pudiéramos aprovechar todo ese calor para calentar tu casa?
La idea no es nueva. Los servidores llevan entre nosotros desde la segunda mitad del siglo pasado. Ahora almacenan más información en menos espacio, procesan más órdenes y peticiones en menos tiempo y, aunque consumen menos electricidad que antaño, la demanda total sigue en aumento. E inevitablemente generan calor, el cual se debe calmar con sistemas de refrigeración de lo más variados.
Pero, si en vez de combatir ese calor, pudiéramos conducirlo para calentar tu casa, la de tus vecinos y la de miles de personas en ciudades de todo el mundo, evitaremos quemar gas natural o consumir electricidad calentando miles de hogares.
Centros de datos para calentar tu casa
Hay varios métodos para calentar los hogares durante los periodos de frío: calefacción eléctrica, gas natural o aerotermia… Los dos primeros son los más habituales. Y el tercero empieza a ponerse de moda gracias al abaratamiento de su instalación y mantenimiento. Y, como vimos hace poco, en otros países cuentan con calefacción a partir del calor subterráneo. Lo que se conoce como geotermia.
No es descabellado que aprovechar el calor que generan los centros de datos y los servidores de Internet se sume a esa lista. Se lleva hablando de ello desde hace más de diez años, pero se trata de casos muy concretos. Hay que tener en cuenta que una de las medidas de seguridad de estos lugares donde se “almacena” Internet es el secretismo sobre su ubicación. Así que implementar un sistema de tuberías que conduzcan el calor hacia los hogares delataría su posición.
Por otro lado, hablamos de empresas que se dedican a toda clase de actividades en Internet salvo, precisamente, la de proporcionar energía o calefacción. Abrir ese frente no es fácil, por lo que en el caso de empresas medianas o pequeñas, queda descartado.
Así que, por una parte, olvídate de ver pronto tu casa calentada gracias a servidores de Internet. Pero, por otra parte, cada vez hay más ejemplos de que este aprovechamiento del calor es posible. Que las empresas decidan hacerlo dependerá de lo fácil que lo tengan para dar el paso.
Calentando hogares gracias a servidores caseros
Ya en un lejano 2011, Microsoft Research, la división de investigación del gigante de Redmond, publicaba un informe que apostaba por ejecutar servicios en la nube y traspasar la energía o calor generado a edificios enteros. Las estimaciones de entonces eran que podían ahorrar hasta 300 dólares al año por cada servidor. Para implementar esta idea, los centros de datos de entonces se dividirían en unidades más pequeñas que podrían instalarse en hogares particulares o en edificios. Así, el calor generado calentaría miles de hogares.
En 2014, un centro de datos alemán anunciaba su intención de instalar servidores en casas particulares y en bloques de apartamentos. Cloud & Heat, el nombre de la compañía, quería cubrir dos frentes: proporcionar servicios de almacenamiento y procesado de datos online, y calentar hogares con el calor generado. En la actualidad, la empresa sigue ofreciendo servidores de distintos tamaños y que pueden instalarse en exterior, oficinas o donde sea. Sin embargo, hoy apuestan por tecnología de menor consumo eléctrico y refrigeración líquida.
Y en 2017, la empresa neerlandesa Nerdalize se daba a conocer anunciando la posibilidad de calentar hogares empleando el calor generado por servidores de Internet. Para ello emplearían un dispositivo propio llamado eRadiator que hacía de radiador y servidor. El sistema no te obligaba a tener un servidor en casa. Pero tenerlo simplificaba la instalación del sistema de calefacción. Por desgracia, en 2018 la compañía se declaró en bancarrota.
Suecia y su proyecto para calentar Estocolmo
En 2017, la BBC se hacía eco de un ambicioso proyecto que iba a poner en marcha Suecia, uno de los países más ambiciosos en cuestión de sostenibilidad y medio ambiente. Uno de sus proyectos consistía en ofrecer calefacción a la capital del país, Estocolmo, aprovechando el calor generado por los servidores de centros de datos. La idea era proporcionar calefacción en invierno a más de 900.000 personas.
El calor es energía, como dice el artículo de la BBC. Un calor que hay que combatir empleando agua fría y aire frío. Recursos que podrían emplearse para otras cosas, como el consumo humano. La idea del proyecto es dejar de ver el calor generado por los servidores como un residuo y verlo como una materia prima para calentar hogares y oficinas.
El proyecto se llamaba Stockholm Data Parks y en él colaboran empresas privadas y agencias públicas. Empleando agua fría, se enfriaban los servidores de los centros de datos. Ese agua se calentaba alcanzando altas temperaturas. Así que se reconduce hacia los hogares mediante tuberías para calentarlos durante los periodos de bajas temperaturas. El artículo terminaba destacando que proyectos similares ya. Estaban en marcha en Finlandia y también en Estados Unidos, Canadá y Francia.
Otra buena noticia es que el proyecto sigue en marcha a día de hoy. Su página web sigue activa y la última noticia es de abril de 2022. En la página encontramos datos esperanzadores como que con un centro de datos de 10 MW es posible calentar 20.000 apartamentos residenciales (aproximadamente, 55 kWh por metro cuadrado por año). Por lo demás, el proyecto sigue ofreciéndose a cualquier empresa a instalar sus servidores en Estocolmo por sus muchas ventajas, además de la que nos ocupa.
Amazon y Microsoft también quieren calentar tu casa
Más allá de proyectos público privados o de prometedoras startups, los grandes de Internet también han visto una oportunidad en convertir el calor de sus miles de servidores en calefacción para oficinas, domicilios y edificios en general. Es el caso de Amazon o Microsoft, entre otros.
Amazon anunció un proyecto de este tipo en Irlanda. A finales de 2020, anunciaba que edificios de nueva construcción iban a contar con calefacción generada por su centro de datos. Precisamente, Amazon cuenta con una ingente cantidad de centros de datos para sus servicios de Amazon Web Services. Al igual que el resto de empresas y organismos públicos en Europa, para 2030 deberá emplear energías renovables para su funcionamiento. Y una manera de facilitar la transición hacia ese objetivo es aprovechando el calor residual para generar calefacción que no genera CO2.
En concreto, el plan inicial iba a situarse en un suburbio al sur de Dublín, una zona en constante ampliación con nuevos comercios y residencias. Y con un centro de datos de Amazon. El sistema calentaría, en un principio, 47.000 metros cuadrados de edificios públicos, 3.000 metros cuadrados de espacio comercial y 135 apartamentos residenciales.
Por su parte, Microsoft iba a hacer algo parecido al sur de Finlandia. Un proyecto llevado a cabo entre la propia Microsoft y la empresa energética Fortum. Anunciado en marzo de 2022, la idea era brindar calefacción, al menos, al 40% de una población de más de 250.000 personas. Una colaboración que ahorraría toneladas de CO2 que se dejaría de generar. A lo que hay que añadir el ahorro en refrigeración de los servidores que Microsoft emplea para servicios en la nube como Azure, para empresa, o Xbox Cloud, para particulares.