Tras unos meses sin saber de ellos, fuimos a ver a los chicos de Mirubee (Alex Barberá y Nacho Vives) a sus nuevas oficinas de la Calle de los Artistas en Madrid. Han sido acelerados por Wayra y, aunque hace algún tiempo que terminaron su paso por la academia, siguen impulsando con muchas ganas su proyecto. Mientras hablábamos con ellos para que nos pusieran al día, recibieron la llamada de un responsable de la empresa E-on interesado en conocer Mirubee.
Los vimos algo más cansados que la última vez, y es que emprender es una carrera de fondo y ellos están a mitad de camino. Viendo que su experiencia ha crecido mucho estos meses, les pedimos unos consejos para emprendedores de los que llevan tiempo escalando y se pueden parar ,suspendidos en el aire, a comentar la jornada.
Los han resumido en cinco consejos que no tienen desperdicio:
- Todo es siempre más difícil de lo que parece. Dedícate sólo a lo que sabes hacer bien y no diluyas tus fuerzas en «más y más ideas».
- Intenta no depender demasiado de otros. Si es inevitable, procura que el producto/servicio del que dependes sea estándar y no estar en manos de un solo proveedor.
- Cuida muy bien la caja. Pero muy bien. Incluso cuando creas que tienes mucho, en algún momento será poco (y eso ocurrirá antes de lo que crees).
- Al principio, el personal que contrates puede condicionar mucho la marcha de las cosas. Si la elección inicial no es buena puedes sacrificar mucho dinero «seed» y no llegar al siguiente paso. Para minimizar este riesgo una buena opción es subcontratar trabajos a precio cerrado. Saldrá más caro y tendrás algo menos de control, pero no pagas hasta que el resultado sea el acordado/esperado.
- No hagas caso a los «gurús» que tienen sólo una visión superficial de tu negocio (y un saco de «ideas brillantes» que tú ya has pensado y descartado). Escuchar sí, pero tu opinión es mucho más valiosa que la de los demás. Confía sólo en tu equipo y en ti mismo.
Y es que, como nos pasa en la vida, hay personas que parecen tener la verdad sobre lo que necesitamos y normalmente se equivocan. Incluso tomando nuestras propias decisiones muchas veces nos solemos equivocar. Nacho y Álex nos contaron que algunas de las innovaciones disruptivas que han aplicado en Mirubee las tenían delante de sus narices hace meses, pero no las descubrieron hasta hace poco tiempo. ¿Una pena? Quién sabe qué es bueno o qué es malo.
Al final, emprender un negocio es también un proceso de crecimiento que tiene sus fases. Y, como afortunadamente lo llevan a cabo personas, tiene unos ritmos que no sólo marca el mercado, sino también los que luchan por hacer grande un sueño trabajando en una calle de verdaderos…Artistas.
Acabamos el día en un bar tomando unas cañas e intentando cambiar el mundo, deporte nacional en España que también se permiten practicar los emprendedores.
Imagen: ra-re.org