En mayo de 2018 se anunciaba la alianza entre Telefónica y Netflix. Una nueva era de convergencia, que ayudaría a ambos a crecer. Así, de la mano de Netflix llega el documental *Bill Gates: Bajo la Lupa*, a través del que se pretende descifrar la mente del fundador de *Microsoft*.
Si a cada uno de nosotros nos preguntaran a qué tenemos miedo, la mayoría responderíamos algo relacionado con la oscuridad o algún tipo de animal. Sin embargo, Bill Gates lo tiene claro. En los primeros minutos del documental, el entrevistador le hace esa pregunta y sin dudarlo responde: «que mi cerebro deje de funcionar».
Muchos afirman que el fundador de Microsoft se acerca más a un robot que a una persona, pero el empresario tiene algo que una máquina no es capaz de desarrollar, por el momento: consciencia sobre el cambio climático. Gracias a su Fundación Bill y Melinda Gates, lleva años combatiendo el cambio climático, a través de la mejora de sistemas más respetuosos con el medio ambiente.
Bill Gates tiene un objetivo: mejorar todo aquello que nos hace mal
El documental muestra su faceta filantrópica, que le llevó a crear la Fundación Bill y Melinda Gates junto a su mujer en el año 2000. Desde ese momento, dejó de centrarse únicamente en Microsoft y expuso su lado más humano. Uno de los temas por los que empezaron fue la actividad nuclear, motivados por la catástrofe de 1986 en Chernóbil. El propósito inicial era mejorar los reactores nucleares. Pero necesitaban ayuda, así, contactaron con el gobierno chino.
Durante la primera década del siglo XXI, Bill Gates y su equipo negoció con China para conseguir renovar los reactores nucleares. Todo iba viento en popa hasta que los avances se vieron frenados por la llegada de Donald Trump al poder. El nuevo presidente no quería hacer tratos con el país asiático y Gates tuvo que detener la iniciativa.
El intento de mejorar los reactores nucleares se vio detenido por el gobierno estadounidense
En paralelo, han ido ocupándose de otras iniciativas respetuosas con el entorno en el que vivimos. En 2018, presentaron la reinvención del inodoro, impulsando un sistema de alcantarillado capaz de transformar los desechos humanos en fertilizantes. Una opción ecológica ideal para países cuyos sistemas de saneamientos son poco eficientes.
Aunque la idea era maravillosa, todavía no es posible llevarla a cabo, dado el coste que supone. Así, con el proyecto de los reactores nucleares parado por el gobierno americano y este otro imposibilitado por el dinero, asalta una cuestión: ¿es hora de rendirse? En el documental, Bill Gates responde firmemente: “No. Es hora de trabajar más fuerte”.
No te pierdas este documental en Netflix.
