Wing, la compañía de reparto de drones autónomos de Google, ha lanzado el primer servicio público de distribución con drones en Canberra.
Unas 100 casas serán las beneficiadas del servicio de reparto de Wing. Las casas se encuentran repartidas en Crace, Palmerston y Franklin, tres barrios de Canberra. El servicio trabaja en conjunto con negocios locales, incluyendo cafeterías y farmacias, según The Verge.
Wing pertenece a Alphabet, una compañía que a su vez es propiedad de Google. El proyecto se lanzó después de que la autoridad de aviación australiana aprobara sus términos legales.
El servicio se expandirá en los próximos meses
Aun así, todavía hay barreras para los servicios de Wing. Sus drones no podrán sobrevolar carreteras principales, y solo podrán repartir entre las 7 am y las 8 pm de lunes a viernes, ofreciendo un servicio reducido los domingos.
Además, los habitantes de las casas incluidas en la zona de reparto recibirán un pequeño briefing sobre seguridad en el contacto con los drones. A pesar de que se han diseñado de forma que una cuerda baje los paquetes a nivel del suelo, en lugar de aterrizar los drones, eliminando de este modo el riesgo de que estos puedan chocar con personas o mascotas.
Otro de los impedimentos es la invasión de la privacidad que puedan sentir los vecinos de los barrios de Canberra, viendo drones sobrevolar sus hogares continuamente.
Wing promete que sus drones repartirán los productos en minutos
Amazon ya tiene preparado un pequeño experimento en Cambridge. Aunque, por el momento, Google parece estar a la cabeza.
El uso de drones como repartidores no convence a todos por igual. Estados Unidos aún impone grandes restricciones a los drones autónomos, frenando la posibilidad de implantar negocios como Wing en su territorio.
Los drones no solo se utilizan como servicio complementario que permita repartir comida en áreas urbanizadas. Zipline, una startup de Silicon Valley, ha realizado unas 12.000 entregas de medicamentos en Ruanda desde 2016.
La empresa se expandirá a Ghana el próximo mes para seguir repartiendo medicinas a clínicas remotas de difícil acceso.
