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El fin del Ébola está cada vez más cerca gracias a dos nuevos fármacos

El equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en terreno y los Institutos Nacionales de Salud de la República Democrática del Congo han anunciado la eficacia real de dos nuevos tratamientos experimentales implementados desde noviembre de 2018 en este país durante un ensayo en el brote de la enfermedad.

La lucha contra el virus del Ébola parece estar cada vez más cerca de su fin. Esta enfermedad, según afirma la Organización Mundial de la Salud, es grave y cuenta con una tasa de letalidad del 90 por ciento. Está causada por el virus del Ébola de la familia de los filovirus y fue hallado por primera vez en el año 1976 tras dos brotes que tuvieron lugar en la República Democrática del Congo y en Sudán.

A pesar de los esfuerzos, todavía no se conoce cómo surge este virus pero análisis actuales sugieren que los posibles huéspedes podrían ser los murciélagos frugívoros. ¿Cuáles son sus efectos? En primer lugar, fiebre y dolor muscular seguidos de una extrema debilidad en nuestro cuerpo. Después, con el desarrollo del virus en nuestro organismo, se producen vómitos, diarreas y hemorragias. Es una enfermedad casi letal debido a la deshidratación del cuerpo y a los fallos multiorgánicos que se producen.

Un nuevo brote en 2018

Una emergencia de salud pública global cuyo brote más potencial tuvo lugar entre el año 2014 y 2016. Sin embargo, hace apenas un año, volvió a surgir otro brote en la República Democrática del Congo que alarmó a toda la comunidad médica internacional: 1.700 personas fallecieron y 2.500 tuvieron que precisar tratamiento urgente.

No existían vacunas eficaces contra esta enfermedad salvo una experimental, ‘rVSV-ZEBOV’, utilizada por primera vez en el año 2015 en Guinea en un ensayo clínico y que demostró proporcionar protección.

Ahora tenemos un nuevo dato esperanzador: el fin del Ébola podría estar cerca. «De ahora en adelante, ya no diremos que el ébola es incurable», así lo ha anunciado Jean-Jacques Muyembe, director general del Institut National de Recherche Biomedicale en la República Democrática del Congo.

Dos vacunas experimentales frenan el virus

El equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en terreno y los Institutos Nacionales de Salud de la República Democrática del Congo han anunciado la eficacia real de dos nuevos tratamientos experimentales implementados desde noviembre de 2018 en este país durante un ensayo en el brote de la enfermedad.

Ambos fármacos, denominados ‘mAb114’ y ‘REGN-EB3’, han mostrado unas tasas de supervivencia de casi el 90 por ciento en pacientes infectados con el virus del Ébola. ¿Cómo se ha desarrollado el ensayo clínico? En noviembre del año pasado, tras el estallido del nuevo brote en agosto, las personas infectadas que se encontraban en cuatro centros de tratamiento del país fueron seleccionadas para recibir una de las cuatro terapias del ensayo. En total participaron 499 personas.

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Reducen la mortalidad hasta el 6%

En primer lugar, una de las terapias estaba basada en el uso del medicamento antiviral Remdesivir; la segunda terapia por los anticuerpos monoclonales REGN-EB3 y mAb114. Finalmente, el objetivo era comparar estas tres terapias por la utilizada durante el primer gran brote de la epidemia que fue el ZMapp.

En el caso del ZMapp, este medicamento reducía las cifras de mortalidad hasta el 49 por ciento, aunque los resultados de su utilización no fueron concluyentes tras el primer brote. Por su parte, el anticuerpo REGN-EB3 reducía esta tasa hasta el 29 por ciento y el mAb114 hasta el 34 por ciento.

Sin embargo, los resultados fueron más sorprendentes todavía cuando administraron estas vacunas experimentales en pacientes con el virus pero en fase temprana. El REGN-EB3 redujo la mortalidad al 6 por ciento, mientras que el mAb114 hasta el 11 por ciento.

Nunca antes se ha conseguido este índice de éxito trabajando sobre el terreno para combatir el ébola. A pesar de que esto no significa que exista una cura completa para la enfermedad, si brinda nuevas oportunidades de tratamiento para reducir las tasas de mortalidad y abre un hilo de esperanza para acabar con esta epidemia.

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