Héctor Mijangos, visionario y referente de la cultura digital mexicana, siempre encuentra el camino para hacer realidad las cosas que parecen imposibles. En el 2000, decide fundar Noiselab, buscando apoyar a los grupos de música que le gustan, pero que no tenían cabida en la encorsetada industria musical del momento. Luego se convertiría en una de las discográficas independientes más importantes de Latinoamérica. Hoy Noiselab es mucho más que una discográfica, nos cuenta Héctor, “es el lugar donde hacemos que las cosas que más nos gustan, se hagan realidad”.
Héctor Mijangos, ingeniero de electrónica y sistemas, empezó creando su propia marca de ropa. Vestía a bandas, conseguía espacios donde actuar y mostrar su ropa. Fue comprobando cómo la música independiente vibraba por los distintos rincones de México, de forma desorganizada y ajena a los canales comerciales. Y así surgió Noiselab, “una compañía de música y de todo lo que hay alrededor de la música, fuertemente apoyada en los nuevos medios”, que permitió promocionar bandas alternativas, por canales alternativos. Organizaban conciertos, establecían conexiones entre los canales independientes y crearon nuevos formatos de promoción y distribución. Héctor ya había experimentado con blogs antes de crear Noiselab. Las redes sociales, primero Myspace y luego Facebook y Twitter han sido un soporte clave en la comunicación interna y externa de la empresa.
El primer disco llegó en 2001. Todo un éxito, a pesar de los malos augurios de su entorno. Pronto su repertorio se fue ampliado con un gran número de bandas mexicanas: Fancy Free, Zoé, Chikita Violenta, etc. En 2004, la empresa se hace global. A través de acuerdos con productoras independientes extranjeras, Noiselab trae a grupos independientes punteros a México. Interpol sería el primero, hasta completar uno de los mejores repertorios de bandas alternativas del mundo.
A partir de 2005, el impacto de las tecnologías digitales que tanto habían ayudado en la creación, producción y distribución de la música, empieza a dejar sentir su efecto en la venta de discos. Los formatos digitales y la creciente difusión de terminales de todo tipo para su reproducción, inician el declive de la industria discográfica tradicional. Hay que buscar nuevas vías de ingresos. Junto a los conciertos, el merchandising, o la venta de los derechos, principales fuentes de financiación de la industria discográfica actual, Noiselab experimenta nuevos caminos.
Hoy Noiselab es un conglomerado de empresas entorno a “todas las cosas que pasan alrededor de la música” abarcando el diseño, internet, desarrollo de aplicaciones, y televisión vía internet: Noiselab Music, sigue organizando conciertos y editando algún disco “los que son tan buenos que no puedes decir que no”; Transmission facilita la promoción de nuevos músicos, NoiselabTV transmite videos y entrevistas, Bunker Soldiers realiza estrategias de Internet y marketing digital, y Noiselab Apps desarrolla aplicaciones para móviles, como la lanzada recientemente en la App Store, Avatr.
Tratándose de música y nuevos medios, es casi imposible acotar la conversación con Héctor a menos de 10 minutos. Les dejamos un pequeño extracto de la “plática” con este entusiasta de la música y las nuevas tecnologías, donde nos cuenta:
- Qué es Noiselab y sus principales actividades
- El impacto de las tecnologías digitales sobre la industria de la música
- El nuevo modelo de negocio para la industria de la música
- Las claves para emprender y afrontar nuevos retos
Durante los próximos días estaremos entrevistando a los “Big Thinkers Iberoamérica“ destacados por su aportación al emprendimiento y la innovación.
Foto post campuspartymexico