“Las redes sociales no hacen ganar las elecciones”, pero sin duda es un factor crecientemente estratégico y especialmente importante en países que como Chile, casi la mitad de la población y el 27% de los votantes, tiene menos de 30 años, y 7,3 millones de chilenos está en redes sociales, el 93% de los internautas, de acuerdo con los últimos datos de Comscore.
Los expertos coinciden en que, en las últimas Elecciones Presidenciales chilenas de 2010, las herramientas digitales fueron un instrumento clave en la victoria del presidente Sebastián Piñera. El empresario partía de una posición complicada, compitiendo frente a la popular Michelle Bachelet y al candidato oficialista, el ex presidente Eduardo Frei. Las redes sociales le dieron una buena baza para plasmar una imagen más progresista, joven, transparente y dialogante.
Pablo Matamoros (Chile, 1980), nuestro entrevistado de hoy, fue parte del “comando digital” responsable de diseñar y ejecutar la campaña digital. Destaca “liderazgo, identidad digital y apuesta decidida, los tres pilares del éxito de la campaña digital, siempre entendidos en clave política”. Sebastián Piñera venía trabajando su “Identidad Digital”, tres años antes de presentar su candidatura. Con el reciente éxito de la campaña de Obama, Piñera quería que Internet le ayudara a promover voluntarios, conseguir donaciones, y tender un vínculo directo con sus simpatizantes y potenciales electores.
Al inicio de la campaña, Piñera contaba sólo en Facebook, con casi 50.000 fans, un número considerable para 2008. También tenía cuentas en Twitter, en Flickr, en YouTube y en Fotolog, todas conectadas a través de su sitio web, y el portal “Chile con todos”, una herramienta clave que sirvió para articular el trabajo de los activista de base a lo largo de todo el país. Desde chilecontodos.cl se crearon foros y canales donde recoger y debatir las propuestas de simpatizantes de todo el territorio.
Esta experiencia serviría luego para lanzar una aplicación en Facebook, que permitió la participación y descentralización de la campaña que con el lema “Así queremos Chile”, fue recogiendo las propuesta de ciudadanos en todo el país.
Otro de los pilares de la campaña fue la constante generación de material audiovisual. En pos de la “transparencia” y “cercanía”, YouTube daba cuenta de cualquier movimiento de la campaña, delante y detrás de los focos, mientras Flickr, recogía las instantáneas, junto a singulares fotos familiares del candidato. Facebook y Twitter fueron los canales de propagación y contacto con los electores. Los vídeos en YouTube alcanzaron más de 1 millón de visitas. La televisión sólo se utilizaba para emitir una pequeña síntesis de esta producción audiovisual. La viralidad de los spots digitales conseguía saltar a los medios tradicionales de forma natural, sin necesidad de invertir grandes sumas. Se había conseguido crear un canal alternativo a los medios tradicionales.
Aunque la tecnología no es más que una herramienta para articular estrategias políticas, internet ha cambiado la forma de hacer política, “la forma en que los políticos deben entender la información, y la forma de comunicarse y relacionarse con los ciudadanos”. “Ahora, la información es distribuida. Cualquiera puede crear su propio medio, a la vez que los ciudadanos exigen, en tiempo real, responsabilidad, transparencia e interacción con sus políticos”. La participación en redes sociales es hoy un imperativo para cualquier político.
Pablo Matamoros empezó a interesarse por la política y la tecnología mientas estudiaba la carrera de filosofía. Hizo algunos cursos de postgrado que le permitieron afianzar este conocimiento e ingresó como militante en Renovación Nacional. Poco a poco se fue involucrando en su estructura, y avanzando en el conocimiento de las tecnologías digitales, hasta convertirse en el webmaster del partido, desde donde participó en las elecciones municipales de 2008. A partir de ese momento, deja su cargo para dedicarse por completo la política 2.0 = internet + marketing + política y entra a trabajar en Storm, la consultora que luego sería elegida por Piñera para llevar su campaña digital. Tras la victoria electoral, Pablo es nombrado asesor digital de la Presidencia de la República de Chile. Hace pocos meses ha renunciado a su cargo para crear su propia empresa Alaluf, Matamoros & Necochea Asociados, desde donde ofrece soluciones de comunicación y marketing digital.
A lo largo de la entrevista, Pablo nos contó:
- El papel de los medios digitales en la campaña de Sebastián Piñera
- Alguna crisis surgida durante la campaña y cómo se gestionó
- Cómo gestionar la conversación uno a uno que generan las redes sociales
- Como está cambiando la forma de hacer política el avance de internet y las redes sociales
- Que se están perdiendo los políticos que viven de espaldas de los medios sociales
Durante los próximos días estaremos entrevistando a los “Big Thinkers Iberoamérica“ destacados por su aportación al emprendimiento y la innovación.