Tres no son multitud para la fusión nuclear que, como según se acaba de demostrar, aumenta su eficiencia al añadir un tercer ion a su habitual mezcla de plasma de dos iones.
En un mundo que lucha por conquistar la energía limpia, y dejar de depender de la proveniente de combustibles fósiles, saber que la fusión nuclear podría aumentar su eficiencia es, sin duda, una grata noticia. Así pues, gracias a un equipo de investigadores en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), el mundo está de enhorabuena.
Un grupo de científicos ha incluido un pequeño cambio en la tradicional forma del plasma de dos iones que permite ampliar hasta diez veces su producción energética.
Un resultado publicado en Nature Physics, y que ya ha revolucionado y esperanzado al mundo científico.
Una nueva receta
El responsable de este nuevo avance recibe el nombre de helio-3. El equipo del MIT añadió unas pequeñas cantidades de este ion a la mezcla usual de plasma de dos iones de 5% de hidrógeno y 95% de deuterio. El resultado dio lugar a esta fusión innovadora que ya ha sido replicada por los mismos investigadores en el dispositivo de fusión más grande de Europa, el Joint European Torus.
Primero, esta nueva mezcla se situó dentro de un dispositivo de contención magnética para sujetar el plasma caliente, para después activar las partículas a través de un proceso conocido como calentamiento por resonancia de ciclotrón iónico.
Unos resultados esperanzadores
Lo descubierto por este equipo de investigadores del MIT abre una nueva puerta a la posibilidad de alcanzar un mundo libre de la dependencia de los combustibles fósiles. Las energías limpias son el futuro y este nuevo cambio en la composición de la forma del plasma es solo un avance de ello.
Y es que, el experimento consiguió aumentar la producción de energía hasta diez veces, logrando los iones una magnitud de energía nunca antes descubierta en un dispositivo no activado.
Aunque es cierto que todavía hay mucho camino por recorrer, pues se calcula que no se utilice la energía de fusión como principal fuente de energía hasta 2030, se trata de un gran primer paso para el futuro energético.