Brazos robóticos manipulando huevos

Los planes de OpenAl para integrar su inteligencia artificial en robótica

La inteligencia artificial, tal y como la conocemos, ha venido para quedarse. Y lejos de limitarse a ser una tecnología más en tu ordenador, teléfono móvil o altavoz inteligente, las empresas del sector ya hace tiempo que se esfuerzan en que lo que llamamos inteligencia artificial se extienda a otros campos o dispositivos. Es el caso de OpenAI, que entre sus muchas estrategias, avanza en esa dirección. Implementar la inteligencia artificial en robótica.

Una de las críticas frecuentes que muchos hacen de la inteligencia artificial generativa es que, mal utilizada, afecta negativa a profesionales de ámbitos creativos como la escritura, el diseño gráfico o la ilustración. Y que, como otras tecnologías del pasado, la inteligencia artificial debería enfocarse a tareas más arduas, peligrosas o indeseadas en las que las vidas humanas pueden correr peligro o la salud de quienes trabajan en ello puede verse afectada. 

Y las críticas no van desencaminadas. Empresas tecnológicas con intereses dentro y fuera del campo de la IA están interesadas también en aplicar la inteligencia artificial en la robótica. Una de ellas es la conocida OpenAI, la que ha puesto la IA generativa en boca de todos. Y que, a partir de ahí, también quiere contribuir a que los robots del futuro sean como los que vemos en la ficción.

El interés de OpenAI en la robótica inteligente

OpenAI es hoy lo que es gracias a DALL-E, GPT y ChatGPT. Pero no todos los esfuerzos de esta compañía están centrados en aplicaciones y software de inteligencia artificial. También quieren formar parte del sector del hardware. Y de la robótica. A principios de noviembre, saltaba la noticia. OpenAI contrataba a Caitlin Kalinowski. Hasta entonces, empleado de Meta. Y no un empleado cualquiera. Estaba al mando del proyecto Orion, las gafas de realidad aumentada de Meta.

En OpenAI, el papel de Kalinowski va a ser liderar los esfuerzos de esta compañía en las áreas de robótica y hardware de consumo. Todo un campo por explorar y que, gracias a la inteligencia artificial, puede lograr grandes cambios. Es más. Hace tiempo que OpenAI busca maneras de implementar inteligencia artificial en robótica. Un campo todavía por explorar desde esta startup. En el perfil de LinkedIn de Kalinowski, aparece como “Member of Technical Staff”, es decir, miembro del equipo técnico. Y en la descripción de su nuevo puesto de trabajo se limita a un escueto “hardware” y el emoji de la cabeza de robot.

inteligencia artificial en robótica
Brazos robóticos doblando ropa. Fuente: Physical Intelligence

En X, antes Twitter, Kalinowski se explaya algo más. “En mi nuevo rol, inicialmente me centraré en el trabajo de robótica y las asociaciones de OpenAI para ayudar a llevar la IA al mundo físico y desbloquear sus beneficios para la humanidad”.

Este fichaje se une al de Jony Ive, popular diseñador que, durante años, tuvo un importante papel en el diseño de productos de Apple, durante la etapa de Steve Jobs. A finales de septiembre, OpenAI y Jony Ive anunciaban un proyecto juntos para diseñar un dispositivo potenciado con inteligencia artificial. Hardware con IA. 

El papel de Physical Intelligence

Y por si estos dos ejemplos no son suficientes para ver el interés de OpenAI en implementar inteligencia artificial en robótica, solo hay que echar un vistazo a su millonaria inversión en Physical Intelligence. Esta startup especializada en robótica y con sede en San Francisco, ha recibido ya más de 400 millones de dólares de inversores como Jeff Bezos (fundador de Amazon), fondos de capital riesgo como Thrive Capital, Lux Capital o Bond Capital y de la propia OpenAI. Y el valor de la startup está por encima de los 2.400 millones de dólares.

inteligencia artificial en robótica
Brazos robóticos preparando café. Fuente: Physical Intelligence

Se desconoce cuánto dinero ha invertido cada una de las partes mencionadas en la propia página de esta startup, pero el interés en la robótica va en aumento en Silicon Valley, en paralelo al auge de la inteligencia artificial. No es descartable que sus caminos converjan. Volviendo a Physical Intelligence, entre sus empleados hay antiguos trabajadores de Tesla, Google DeepMind y la antigua Twitter. Y su carta de presentación es prometedora: “Physical Intelligence está llevando la IA de uso general al mundo físico. Somos un grupo de ingenieros, científicos, y creadores de empresas que estamos desarrollando modelos fundacionales y algoritmos de aprendizaje para alimentar los robots de hoy y los dispositivos de accionamiento físico del futuro”.

La importancia de la inteligencia artificial en robótica

Aunque estamos lejos de lo que vemos en la ciencia ficción, en realidad, ya convivimos con robots. Los más populares son los aspiradores inteligentes, que se mueven por nuestros hogares barriendo, fregando y, en general, limpiando nuestros suelos. A mucha distancia, ya contamos con electrodomésticos que tienen ciertos automatismos. Pero donde la robótica más ha avanzado es en la industria. Los brazos robóticos llevan décadas de perfeccionamiento y especialización en tareas que permiten crear desde teléfonos a automóviles.

Pero el gran salto evolutivo de la robótica, tal y como la conocemos, será cuando se incorpore a nuestro día a día. Y aquí es donde es clave la implementación de la inteligencia artificial. Empresas como OpenAI han logrado dar con métodos de aprendizaje que reducen en tiempo, recursos y esfuerzos la tarea de enseñar a un software a ejecutar determinados procesos que para un ser humano pueden ser naturales. Como abrir una puerta, doblar una camiseta o colocar algo en un recipiente. En resumen. La inteligencia artificial aplicada en la robótica acelerará su proceso de evolución.

Los grandes modelos de lenguaje (large language models en inglés), también llamados modelos extensos de lenguaje, combinados con los bots conversacionales, han demostrado que con los algoritmos adecuados y una gran cantidad de datos, es posible enseñar en poco tiempo a un software. Trasladado a un robot o brazo robótico, este método de enseñar a las máquinas es mucho más rápido y eficaz. Hace poco hablé de ello, poniendo de ejemplo el trabajo de Google DeepMind. Y, precisamente, en esto también andan trabajando en Physical Intelligence. Por su parte, OpenAI también quiere ser parte de esta nueva vía de oportunidad que se abre. Enseñar a los robots a hacer cosas que hasta ahora no eran capaces de hacer.  

RELACIONADOS