¿Sabías que el origen de la impresión moderna fue un trozo de papel con la inscripción manuscrita, 22-10-38, Astoria?
Ya han pasado más de siete décadas desde que un simple trozo de papel con una inscripción manuscrita, 22-10-38, Astoria, sentara las bases de la impresión moderna. Este documento histórico creado por Chester Carlson hace 75 años, conmemora la invención de la xerografía y está considerado como la primera imagen xerográfica de la historia, dando origen a toda una industria que revolucionará los métodos de impresión y copia de documentos hasta nuestros días.
Este invento, fruto del espíritu inquieto y emprendedor de este físico y abogado de patentes, dio origen a la multinacional Xerox Corporation, conocida en 1959 por la introducción en el mercado de la Xerox 914, la primera fotocopiadora de una sola pieza que utilizaba el método de xerografía desarrollado por Carlson.
Pero para entender la importancia de este método tenemos que remontarnos a los inicios de su creación. Según cuentan las biografías, este abogado estadounidense cansado de copiar infinidad de documentos legales a mano con hojas de papel carbón o mediante las costosas y lentas técnicas de revelado fotográfico, decidió investigar formas alternativas para la copia de documentos. Sus conocimientos como físico le llevaron a experimentar con cargas electroestáticas y materiales fotoconductores, dando como resultado la invención de la electrofotografía. Término poco después paso a denominarse como xerografía, de los términos griegos xerox –seco–y graphein –escritura–.
Esta nueva técnica inventada por Carlson emplea la carga electroestática en seco para la reproducción de documentos, inaugurando el punto de partida para el desarrollo de las actuales copiadoras e impresoras láser. Tras la negativa de una veintena de empresas y del Consejo Nacional de Inventores de EEUU, el éxito de esta técnica de impresión tuvo que llegar 9 años después de la mano de una pequeña empresa llamada Haloid, que compró los derechos de patente.
Haloid destinó millones de dólares para investigar e implementar la tecnología de Carlson en la Haloid Xerox Model A, la primera copiadora xerográfica introducida en el mercado en 1949. En cambio, no fue hasta 1959 cuando se sacó al mercado una nueva máquina automática capaz de realizar copias en papel común de forma rápida y sencilla, la Xerox 914. Este modelo, cuyo nombre hacía referencia al tamaño de papel en el que se realizaban las copias –9 x 14 pulgadas–, supuso unos beneficios para Haloid Xerox de dos millones de dólares en ese mismo año, pasando a facturar la friolera de 22,6 millones de dólares tan solo cuatro años más tarde.
En 1961, la compañía especializada en sistemas de impresión pasó a llamarse Xerox, convirtiendo la industria de la copiadora en una herramienta fundamental para el mundo corporativo, innovando y transformando la forma de trabajar de las empresas hasta nuestros días.
Como dato curioso, cabe señalar que, a pesar de que el soporte físico de los documentos ha pasado a un segundo plano con la generalización del PDF y el auge de las tabletas digitales, según las cifras de IDC estiman que sólo en 2011 se imprimieron un total de 3,03 billones de páginas en el mundo. Todo un récord en plena era digital, donde la gran mayoría de archivos y documentos ya se gestionan y comparten en la nube.
Imágenes | vía Wikipedia y Xerox Corporation
