Si hay una red social cuya historia ha dado de que hablar durante los últimos meses, esa es Twitter. La plataforma conocida por sus publicaciones de apenas 140 caracteres ha llegado a estar, incluso, a punto de morir ante un movimiento inesperado por muchos usuarios: su compra por parte de Elon Musk, quien también es CEO de Tesla y SpaceX, y ha atravesado muchísimos momentos importantes.
Uno de ellos, la suspensión de la cuenta del quien era presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. También la renuncia de Jack Dorsey —que precisamente fundó Twitter— como máximo responsable de la plataforma. O el “despido” de Parag Agrawal tan solo unos meses después de que comenzara a llevar las riendas de la compañía.
Estos, precisamente, son algunos de los acontecimientos más relevantes que han surgido en la plataforma. Twitter, sin embargo, tiene una larga historia desde sus inicios, hasta el día en el que todo cambió, y aquí tienes el resumen perfecto.
Los inicios de la historia de Twitter
Twitter, en concreto, es una plataforma de microblogin fundada por cuatro empresarios, entre los que destaca Jack Dorsey, quien también llegó a dirigir la compañía. En la lista de creadores de Twitter, no obstante, también hay otros nombres importantes. Entre ellos, Evan Williams, quien anteriormente trabajaba en Google y quien también estuvo a los mandos de la dirección de la empresa; Biz Stone, también ex-trabajador de Google actual CEO de Jelly industries; y el programador Noah Glass, quien fue despedido poco después de que la red social se lanzara al público.
El objetivo de la plataforma era permitir a los usuarios expresar sus opiniones o cómo se sentían en tan solo 140 caracteres. Desde entonces, la red social fue ganando popularidad y el equipo de desarrollo fue incluyendo nuevas funciones. Entre ellas, una característica que permitiría a la compañía obtener ingresos a través de la publicidad: los tweets patrocinados. O el lanzamiento de Periscope, para realizar vídeos en directo.
Twitter también llegó a ser una empresa pública; salió a bolsa en septiembre de 2013, pero volvió a ser privada tras la adquisición por parte de Elon Musk.
En 2021, Jack Dorsey renuncia como CEO de Twitter
Como comentaba al inicio, antes de que el magnate sudafricano comprara Twitter, la plataforma ha pasado por acontecimientos muy importantes. Muchos de ellos, además, hace apenas unos meses.
Uno de los momentos que más ha marcado en la historia de Twitter fue cuando, en noviembre de 2021, Jack Dorsey renunció a su puesto como CEO tras 10 años al mando. Su sustituto fue Parag Agrawal, un ingeniero indio que llegó a la compañía en 2011 y consiguió grandes méritos por incrementar la audiencia de Twitter y mejorar los sistemas de publicidad de la red social. De hecho, en 2017, fue nombrado director de tecnología (CTO). Durante el periodo de 2017 a 2021, Agrawal estuvo trabajando en solucionar el sesgo en los sistemas del algoritmo, que a menudo priorizaban el contenido de derechas y las publicaciones racistas, según reveló la propia Twitter.
Lo más destacable de Parag Agrawal como CEO de Twitter fue, sin duda, la suspensión de la cuenta de Donald Trump tras el asalto al capitolio. Tras la eliminación del perfil, el expresidente de los Estados Unidos cuestionó la libertad de expresión en la plataforma en repetidas ocasiones; algo que también hizo Elon Musk.
El magnate, incluso, llegó a preguntar a sus millones de seguidores si Twitter se ciñe a los principios de la libertad de expresión, y si creen que el algoritmo de la plataforma debería ser de código abierto. Semanas después, compró tal cantidad de activos en Twitter que lo convirtieron en uno de los mayores accionistas de la compañía y, por ende, en miembro de la junta directiva. Musk renunció a ese puesto a cambio de un plan más ambicioso: comprar toda la plataforma.
El día en el que todo cambió en la historia de Twitter: Elon Musk pasa a ser dueño de la red social
En abril de 2021, Musk anunció su intención de adquirir Twitter por 44.000 millones de dólares, pese a que la junta advirtió de que no estaba en venta. El también CEO de Tesla y SpaceX, buscó una alternativa: realizar una OPA Hostil. Es decir, comprar una gran parte de las acciones para tener una mayor representación en la empresa. Tras semanas de negociaciones, Twitter aceptó la oferta. Musk, sin embargo, tuvo complicaciones para conseguir efectivo suficiente para hacer la transacción y llegó, incluso, a dar marcha atrás.
El abandono de la adquisición de Twitter por parte de Elon Musk, no gustó nada a la compañía, y decidió llevar el asunto a juicio. Musk, finalmente, volvió a mostrar interés por la compra, y varios meses después de su anuncio inicial, terminó adquiriendo la totalidad de Twitter por 44.000 millones de dólares. El 28 de octubre de 2021, el magnate completó la compra y comenzó a ser jefe de Twitter.
Musk sigue al mando, pero tal vez no por mucho tiempo
Desde entonces, y hasta ahora, Elon Musk ha estado realizando movimientos que no han gustado nada ni dentro, ni fuera de Twitter, y que para bien o para mal, también forman parte de la historia de la red social. El magnate ha llevado a cabo miles de despidos desde que es dueño de la empresa, ha devuelvo las cuentas a usuarios como Donald Trump (quien no ha regresado a Twitter) o Kanye West (Musk tuvo que suspenderla de nuevo por sus tweets a favor del nazismo). También afirmó garantizar la libertad de expresión en la plataforma, lo que llevó a los usuarios a creerse aptos para sembrar el odio a través de tweets.
Musk también ha anunciado la posibilidad de que cualquier usuario pueda estar verificado si a cambio, paga 8 dólares al mes por Twitter Blue. Característica que en un primer momento fue un caos, dado a que muchos aprovechaban la insignia para suplantar la identidad de las personas. Elon Musk también llegó a acusar a Apple de retirar toda su publicidad en Twitter —algo que también hicieron muchos anunciantes tras la compra— y de intentar eliminar la aplicación de la App Store.
Pese a toda la polémica sembrada por Elon Musk, la red social continúa funcionando con normalidad. El magnate, incluso, ha llegado a afirmar que dejará su cargo como CEO cuando encuentre un sustituto, aunque seguirá al pie del cañón. La historia de Twitter, por tanto, continuará en los próximos meses. Veremos con qué nos sorprende.