La tecnología se ha convertido en una herramienta fundamental para mejorar la vida de las personas, siendo sus efectos particularmente notables en aquellas comunidades más desfavorecidas. Hoy analizamos cómo los últimos avances tecnológicos están impactando de forma muy positiva en el colectivo LGTBI+, centrándonos en la «T», ya que son las personas trans y no binarias quienes experimentan actualmente los niveles más altos de discriminación dentro del colectivo multicolor.
Una espiral de dificultades y obstáculos
El colectivo trans se enfrenta en su día a día a multitud de desafíos debido a la incomprensión hacia su identidad de género. Convivir con el acoso escolar, sufrir el rechazo y el abandono por parte de sus familias y encontrarse constantemente con barreras en el acceso al mundo laboral son solo algunas de las situaciones que tienen profundas repercusiones en la vida de estas personas. Si además pertenecen a comunidades racializadas, minorías étnicas o son migrantes, los problemas solo se multiplican.
La tecnología al rescate
Gracias a los avances tecnológicos y la expansión de la era digital, cada vez más personas LGTBI+ encuentran nuevas oportunidades y recursos útiles que les ayudan a abordar estas dificultades. En este artículo exploramos cómo la tecnología está transformando sus necesidades específicas, desde el acceso a información actualizada sobre diversidad y recursos de apoyo en la transición hasta el fomento de la tolerancia y la reducción del estigma social. Al adentrarnos en el mundo de las comunidades en línea, las aplicaciones móviles y las redes sociales, descubrimos cómo la tecnología está generando nuevos espacios donde las personas trans se sientan más incluidas, seguras y comprendidas.
Además, analizamos cómo los nuevos avances en el campo de la inteligencia artificial están brindando un inesperado apoyo emocional y generando soluciones innovadoras para superar los desafíos específicos a los que se enfrenta el colectivo en su conjunto, prestando especial atención a como la virtualización de los espacios, la estandarización de la teleformación y las promesas que ofrece el Metaverso están ya influyendo en la educación, el acceso al empleo y el activismo LGTBI+.
Comunidades en línea y acceso a la información
Una de las maneras en que la tecnología está beneficiando de manera significativa a la comunidad trans es al proporcionar acceso inmediato a información de calidad sobre conceptos como identidad, rol y expresión de género, identidades no binarias y otros géneros diversos, procesos de transición, etc. Estos valiosos recursos de apoyo resultaban prácticamente imposibles de encontrar no hace tanto tiempo.
Hoy en día, Internet ofrece acceso a toda esta información actualizada a solo unos clics de distancia, lo que permite a estas personas tomar decisiones informadas sobre su transición y bienestar, así como educar a sus entornos en temas de género y diversidad. Este proceso ayuda a desmontar prejuicios, despatologizar y generar debates, lo cual es un paso previo necesario para la aceptación y normalización de las realidades trans en las familias. Además, las redes sociales ofrecen espacios seguros donde poder conectar con otros individuos que comparten experiencias similares, lo que ayuda a reducir la sensación de aislamiento y soledad.
Recursos de educación y empleo en línea
Según una encuesta llevada a cabo por la “Fundación 26 de Diciembre”, “REDI” y la “Fundación LLYC”, el 86,6% de la comunidad LGTBI+ en España siente la necesidad de ocultar su orientación sexual o identidad de género durante las entrevistas de trabajo. Del mismo estudio se desprende que la tasa de desempleo más alta se registra en el colectivo trans, llegando al 80% en el caso de las mujeres. Además, en promedio, estas tardan más de tres años en encontrar trabajo, un tiempo que aumenta considerablemente en cada tramo generacional a partir de los 30 años.
En este contexto de discriminación laboral generalizada, la formación especializada en sectores de alta demanda, como el sector IT, resulta indispensable para dotar a las personas trans de herramientas que favorezcan su inserción real y efectiva en mercados laborales menos precarizados. La tecnología permite que estas personas, incluso aquellas que viven en entornos rurales y alejados de los grandes núcleos urbanos, puedan acceder virtualmente a programas de formación becados y otros cursos altamente especializados en línea, así como a bolsas de trabajo y redes profesionales adaptadas a sus necesidades en sectores de alta empleabilidad, fomentando así el desarrollo de perfiles trans cualificados en competencias digitales. La llegada del Metaverso promete potenciar y amplificar la teleformación y el teletrabajo a niveles que actualmente resultan difíciles de concebir.
Activismo, defensa y arte digital
Las redes sociales y otras plataformas en línea han demostrado ser herramientas poderosas para el colectivo trans en la lucha por la visibilidad y la normalización de sus realidades. Estas plataformas permiten compartir experiencias, generar alianzas y construir redes de apoyo que promuevan cambios políticos y el reconocimiento de derechos fundamentales. Por ejemplo, en los últimos años, Twitter y Facebook han sido plataformas clave para difundir multitud de hashtags y campañas, como #VisibilidadTrans y #OrgulloTrans, que buscan celebrar el orgullo y la diversidad de sus comunidades, compartiendo experiencias positivas, logros y mensajes de apoyo.
Además, la tecnología ha permitido el surgimiento de nuevas formas de expresión artística y comunicación. La comunidad LGTBI+ utiliza estas herramientas para desafiar normas sociales y fomentar el autoconocimiento a través de la expresión creativa y didáctica. Por ejemplo, la ilustradora y activista trans Sophie Labelle utiliza su serie webcómic «Assigned Male» para explorar temas como la identidad de género, la discriminación y la aceptación, al tiempo que educa e inspira a una audiencia global.
Por otra parte, activistas LGTBI+ como Carla Antonelli, Daniel Valero (“Tigrillo”), Joss Jaycoff o Samantha Hudson utilizan sus redes sociales para desmontar bulos, compartir sus experiencias personales, ofrecer consejos y educar a sus seguidores sobre temas relacionados con la identidad de género e igualdad, lo que contribuye a la visibilización y comprensión de las realidades más disidentes y menos normativas. Es gracias a la tecnología que estas personas han podido encontrar audiencias masivas, expresarse creativamente y desafiar la cisheteronormatividad, fomentando la aceptación, normalización y el reconocimiento de la diversidad de género.
Apoyo impulsado por IA
Los últimos avances en inteligencia artificial están transformando el mundo moderno, y el colectivo LGTBI+ también se está beneficiando de ello. Modelos de lenguaje como GPT-4 y otros chatbots de salud mental también basados en inteligencia artificial, como Woebot o Tess, ofrecen opciones de apoyo innovadoras para personas trans y no binarias que puedan tener dificultades para encontrar otro tipo de ayuda emocional profesional. Estas herramientas digitales pueden brindar un soporte puntual inmediato y personalizado, facilitando el acceso ilimitado y sintetizado a recursos y orientación específicos en momentos de necesidad.
Además, esta tecnología está empezando a desempeñar un papel crucial en la moderación de contenido y la identificación de comportamientos tóxicos o discriminatorios en plataformas sociales, prometiendo que los principales entornos virtuales serán cada vez más respetuosos y seguros.
Hacia un futuro digitalmente inclusivo
La tecnología lleva siglos demostrando ser una herramienta poderosa y transformadora que puede cambiar radicalmente las diferentes realidades que conviven en nuestras sociedades. Sin embargo, aún queda mucho por hacer, por lo que a medida que avanzamos hacia un futuro en el que todas, todos y todes podamos celebrar la diversidad y vivir nuestras vidas libremente y en paz, debemos seguir apostando por el desarrollo y la implementación de soluciones tecnológicas que aborden las necesidades LGTBI+ actuales. Todo apunta a que continuaremos desarrollando nuevas y fascinantes formas de hacerlo posible.
Imagen de Brand Factory.