El ser humano lleva décadas augurando un futuro próximo dominado por la tecnología. Algunas de las películas ambientadas en esta idea han sido un exitazo en taquilla: *Mátrix*, *Terminator*, *Transformers*... ¿Por qué nos interesa tanto esta materia?
Ahora que estamos en plenas Navidades, los anuncios de juguetes y regalos llenan de nuevo la televisión. Como es tradición cada año en estas fechas. Puede que recuerdes el mítico Robot Emilio de hace algunos años, de Bizak. El simpático juguete en el momento de su lanzamiento fue toda una revolución: andaba, grababa tu voz y hasta te traía objetos que le pedías; cosas impresionantes para una creación de la década de los 90. Pero los aparatos han evolucionado, claro, y ya no solo realizan estas acciones. En las siguientes líneas repasamos los puntos clave de la Inteligencia Artificial.
IA en nuestra vida cotidiana
Como quien dice, ha llovido mucho desde entonces, de aquel mítico robot de juguete con el que más de una generación soñamos y nos divertimos. La tecnología se ha desarrollado mucho. Tanto es así que ya disfrutamos de avances aplicados a objetos de nuestra vida diaria. Conocíamos hace poco la presencia de semáforos inteligentes en Viena, capaces de detectar peatones y de encenderse y apagarse en función de la cantidad de ellos. No es lo mismo una persona que varias.
También recientemente hemos conocido que investigadores de varios continentes trabajan en desarrollar una IA capaz de detectar erupciones volcánicas, con el fin de reducir el número de víctimas mortales, que las hay.
Hace algunos meses, IBM informó de los últimos éxitos de su robot Watson. Encargaron a la máquina idear un anuncio publicitario para coches. Introdujeron datos de los mejores spots de los últimos 15 años para que ésta los analizara y procesara. El resultado fue un guión que sintetizaba los aspectos que mejor habían funcionado. Podemos afirmar, sin exagerar, que un robot a día de hoy ya escribe guiones.
Sin embargo, no hace falta irse tan lejos en realidad para ver aplicaciones prácticas de la Inteligencia Artificial. Convivimos con las televisiones inteligentes. Quizá ya nos hemos acostumbrado y normalizado, pero las recomendaciones de contenido, el control por voz o el control en directo son mejoras contemporáneas que quedan muy lejos de los primeras pantallas.
Puntos clave de la Inteligencia Artificial
Un tema del presente con mucho recorrido en los próximos años. Como vemos, la Inteligencia Artificial es uno de los ámbitos en donde más se está investigando, y lo que queda. Estamos empezando a conocer algunos de estos experimentos y la intención de compañías de todo el mundo en continuar innovando.
Sin emociones. Si hablamos de los puntos clave de la Inteligencia Artificial no podemos ignorar esta característica fundamental. Las máquinas funcionan por lógica. Los humanos también utilizamos la lógica -de vez en cuando-, pero en nuestras decisiones y comportamiento influyen otros factores bastante importantes: las emociones. Cabe determinar si incluso más. Los robot no tienen sentimientos, al menos a día de hoy. No están vivos. Y su manera de procesar la información y de responder ante los estímulos se diferencia de la nuestra en que no contempla circunstancias que van más allá de la lógica pura y dura.
El Internet de las Cosas. Este es un concepto a tener en cuenta. Los progresos en este campo se suceden a una velocidad de vértigo. El último reto al que se enfrentan los especialistas es el de transmitir genes humanos a través de las máquinas. Esto puede abrir una puerta con muchas posibilidades.
Buenas o malas, la polémica está servida. Como con cualquier nuevo avance, junto a la sorpresa por el valor aportado llega la desconfianza. ¿Hasta dónde pueden llegar las máquinas? ¿Son buenas o son malas? ¿Lo pueden ser? Estas preguntas son las que también se hacen los científicos que estudian el tema.
En 2015, algunos prestigiosos empresarios como Reid Hoffman, presidente de LinkedIn; o Elon Musk, presidente de Tesla y SpaceX, fundaron OpenIA, una empresa destinada a esta cuestión.
Limitaciones de la IA. El objetivo de la IA es dotar a las computadoras y máquinas de más inteligencia. Celebramos los logros mencionados y confiamos en las predicciones de los científicos de continuar haciendo máquinas más «humanas», pero debemos tener presente que las máquinas poseen una inteligencia artificial que imita a la humana, pero que no lo es. Las redes neuronales artificiales copian el funcionamiento de los cerebros orgánicos.
En este contexto de innovación constante, en el que los científicos superan a sus colegas de profesión un día sí, otro también, te proponemos conocer AURA, si es que no la conoces ya. La Inteligencia Artificial de Telefónica que aprende de los usuarios. Ahora no es un tema de curiosidad y juego, como sucedía con el robot Emilio. ¿O sí?