Investigadores de América Latina y Europa se unen para desarrollar una inteligencia artificial con el objetivo de supervisar la actividad volcánica en todo momento.
Muchos se hacían eco de la noticia de la erupción del volcán Whakaari, situado en White Island (Nueva Zelanda). Una catástrofe que ha causado un gran número de víctimas y que mucha gente se pregunta cómo nadie ha podido predecir.
Para poner fin este tipo de amenazas, investigadores de Europa y América Latina trabajan para desarrollar una Inteligencia Artificial aplicada a los volcanes.
Esta tecnología, desde su llegada hasta la actualidad, ha revolucionado la vida cotidiana de los usuarios.
Muchos hogares cuentan con asistentes de voz que hacen que nuestra rutina sea muchos más sencilla. Un ejemplo es Aura, la Inteligencia Artificial de Telefónica que forma parte de miles de hogares en todo el mundo.
Esto es solo una parte de lo que puede hacer este tipo de tecnología, pero, ¿cómo puede funcionar una Inteligencia Artificial aplicada a los volcanes?
Un proyecto para escuchar los volcanes
La Universidad degli Studi de Udine (Italia) y la Universidad Savoie Mont Blanc (Francia) han desarrollado el proyecto VULCAN.ears. Este proyecto se basa en la creación de una inteligencia capaz de reconocer de forma automática las señales que puede emitir unvolcán.
Esta tecnología permite analizar grandes cantidades de datos en tiempo real y clasificar cada una de las señales sísmicas que puede emitir el cráter. Este tipo de señales son muy importantes, debido a que dependiendo de éstas el volcán puede tener una conducta u otra y, por lo tanto, ayudar a predecir el riesgo de erupción.
Aunque no fueron los únicos en implementar este tipo de tecnologías. Expertos de la Universidad de Colima crearon un sistema muy similar en el que adaptaron un dispositivo de reconocimiento de voz a uno de registros sísmicos y volcánicos.
Este proyecto se desarrolló en dos fases. La primera consistía en crear una base de datos con todos los eventos sísmicos; y la segunda, en automatizar el proceso para realizar un registro de la actividad cada dos minutos. Cabe decir que también desarrollaron un mecanismo para recibir notificaciones en el teléfono móvil.
Satélites para supervisar la actividad volcánica
La Inteligencia Artificial aplicada a los volcanes puede ser de distintas formas. Por ejemplo, se puede emplear a través de satélites.
Gracias a estas herramientas que están en la orbita de nuestro planeta, podemos estudiar la topografía entera de las regiones volcánicas. Varios investigadores descubrieron que el terreno varía cuando un cráter entra en erupción.
Estas observaciones suponen un papel importante en aquellas zonas donde el riesgo es mayor y pueda poner en peligro a la población cercana de la zona afectada.
Por lo tanto, la Inteligencia Artificial no es solo aquello que tenemos en nuestras casas. Gracias a ella podemos crear grandes avances en muchos ámbitos como pueden ser en la medicina, o en el mundo laboral.
¿Hasta dónde llegaremos gracias a estos avances?