Objetivo 11 de la Agenda 2030: cómo lograr ciudades inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles

Un aspecto clave en materia de protección al medio ambiente tiene que ver con hacer compatible el respeto al planeta y su conservación con nuestra forma de vida. O dicho de otra forma: resulta indispensable que en nuestro futuro las ciudades sean sostenibles. El hecho es que más de la mitad de la población mundial reside en ciudades. Y la cifra cada vez es mayor debido a la importancia de las mismas como núcleos de población que satisfacen todas las necesidades de las personas –frente a las zonas rurales, cada vez más despobladas–.

De ahí que, cuando en 2015 Naciones Unidas confeccionara una lista de deseos bajo el nombre de Agenda 2030, uno de los objetivos, el número 11, fuera precisamente lograr ciudades sostenibles. Y, más allá de la sostenibilidad ambiental, hacer de las ciudades asentamientos humanos más inclusivos, seguros y resilientes. Ahora estamos en el ecuador, a mitad de camino de cuando se crearon esos objetivos y de la fecha elegida para lograrlos.

Sobran motivos para poner la mirada en hacer de las ciudades un lugar mejor en el que vivir. Algunos de los datos que ofrece la ONU en su página oficial ejemplifican por qué hay que cambiar las ciudades hacia un modelo más humano. Por ejemplo, solo la mitad de la población mundial urbana tiene acceso a transporte público (2019). Asimismo, la población urbana que vive en barrios marginales aumentó un 24% en 2018, el aire contaminado causó más de 4 millones de muertes prematuras en 2016 y solo el 47% de la población vive a menos de 400 metros de distancia de espacios públicos abiertos.

Siete metas para crear ciudades sostenibles

Dentro de este objetivo hay siete metas que deberían contribuir a que las cifras anteriores se reduzcan. O, en otras palabras, que las ciudades contaminen menos, dañen menos a la naturaleza y al propio ser humano y, en definitiva, hagan nuestras vidas más llevaderas. Ciudades amables en las que apetece vivir en vez de simplemente espacios en los que apilar vidas humanas.

  • Acceso a la vivienda y a servicios básicos (mejorar los barrios marginales).
  • Transporte seguro, asequible, accesible y sostenible.
  • Urbanización inclusiva y sostenible con gestión participativa.
  • Proteger el patrimonio cultural y natural del mundo.
  • Reducir las muertes causadas por desastres naturales.
  • Reducir el impacto ambiental de las ciudades.
  • Acceso universal a zonas verdes y espacios públicos.

A estos siete puntos se han añadido tres metas o deseos adicionales.

  • Apoyar vínculos entre la urbe y el mundo rural.
  • Inclusión, uso eficiente de recursos y mitigar el cambio climático.
  • Apoyo a países menos adelantados para construir edificios sostenibles.
Ciudades sostenibles y más humanas
Singapur es una de las ciudades más sostenibles e innovadoras en todo el mundo

El papel de España en el desarrollo de las ciudades

Aunque los objetivos de la Agenda 2013 de Naciones Unidas son de alcance global, queda claro que cada país, territorio y ciudad debe implicarse en el proyecto. Esto incluye también empresas y entidades privadas más allá de los organismos públicos competentes. En España, por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística dispone de una página que recopila los indicadores relacionados con este Objetivo 11 de lograr ciudades sostenibles, inclusivas, seguras y resilientes. 

Entre estos indicadores destacan:

  • Población urbana en barrios marginales, asentamientos o viviendas inadecuadas.
  • Población con acceso a transporte público.
  • Consumo de tierras y tasa de crecimiento de la población.
  • Proporción de ciudades con participación directa de la sociedad.
  • Gasto en preservación, protección y conservación de patrimonio cultural y natural.
  • Proporción de residuos municipales administrados en instalaciones controladas.
  • Niveles de partículas finas en ciudades (PM 2.5 y PM10).

Por otro lado, instituciones como la Red Española para el Desarrollo Sostenible, que forma parte de la red de Naciones Unidas, realiza informes como el presentado a finales de 2018 bajo el título “Mirando hacia el futuro: ciudades sostenibles. Los  Objetivos  de  Desarrollo  Sostenible en  100  ciudades  españolas”. En este documento, disponible en PDF, se hace un listado de 100 ciudades españolas con más de 80.000 habitantes y se identifican 85 indicadores para poder medir los objetivos o metas que deberían hacer posible convertir nuestras grandes urbes en ciudades sostenibles.

A medio camino de lograr ciudades más sostenibles

Este informe en concreto indica que “los datos arrojan un panorama en el que predomina un rendimiento intermedio”. Y sigue con que “aunque hay ciudades en las que se han dado grandes avances, son pocas las que han alcanzado los Objetivos”. Las ciudades españolas han avanzado en temas como salud y bienestar, paz, justicia e instituciones sólidas, agua limpia y saneamiento, energía asequible y no contaminante o vida submarina. Pero no salen tan bien paradas en otros aspectos como trabajo decente y crecimiento económico.

El Objetivo 11 de la Agenda 2030 de Naciones Unidas es muy ambicioso. Y afecta a varios sectores: clima, economía, sociedad, política, cultura… No es de extrañar que a pesar del esfuerzo realizado en muchos aspectos, todavía quede mucho por hacer. En especial en temas que vienen dados por las dinámicas mundiales, como la economía, y en la que los gobiernos locales poco pueden hacer. Aunque no se cumplan todas las metas, el mero hecho de aspirar a convertir las principales ciudades del mundo en ciudades sostenibles ya es de por sí un avance en sí mismo. Queda por ver si será suficiente ante los retos a los que nos enfrentamos hoy mismo a nivel climático, económico y humano

RELACIONADOS