Esta interfaz cerebro-máquina permitirá a los pacientes interactuar con los dispositivos de su entorno de forma rápida, sencilla y unos cientos de veces más barata que los sistemas invasivos actuales
Un equipo de ingenieros del Departamento de Informática y Bioingeniería del Imperial College de Londres ha desarrollado un innovador dispositivo de seguimiento ocular 3D, capaz de controlar un brazo robótico para realizar tareas como pintar un cuadro sin mover un solo dedo. Los científicos del Imperial College están convencidos de que el uso potencial de esta tecnología podría mejorar de la calidad de vida de muchos pacientes con problemas de movilidad o con dificultades para realizar tareas cotidianas en el trabajo o en el hogar.
El nuevo dispositivo de seguimiento del movimiento ocular desarrollado por el grupo de investigación liderado por el Dr. Aldo Faisal, funciona gracias al software inteligente que detecta la posición y el movimiento de los ojos en tiempo real para controlar, por ejemplo, una silla de ruedas eléctrica con solo mirar a donde quieres ir o bien controlar una prótesis de un brazo robótico para realizar funciones más complejas como pintar un cuadro.
El dispositivo de seguimiento ocular 3D consta de dos cámaras de gran precisión en forma de anteojos que captan el movimiento de los ojos en tiempo real, para codificar esta información y transmitirla al objeto que se desea controlar en forma de órdenes. Además, el dispositivo solo requiere un vatio de potencia para su funcionamiento y puede transmitir datos a cualquier ordenador Windows o Linux de forma inalámbrica vía Wi-Fi o por conexión USB.
De hecho, no es la primera vez que el Dr. Faisal pone a prueba su tecnología de seguimiento ocular 3D. Los del Imperial College ya realizaron un ensayo preliminar utilizando un clásico de los videojuegos en dos dimensiones como Pong, con el objetivo de demostrar el potencial de esta innovadora tecnología. En dicho ensayo, el paciente pudo controlar el rebote de la bola accionando la paleta deslizante de la izquierda de la pantalla con solo mirar la trayectoria de la bola.
Ahora bien, tras calibrar el dispositivo, los científicos han conseguido dar un paso más y conseguir realizar funciones más complejas y creativas como pintar un cuadro. De esta forma, el estudiante de postgrado y miembro del equipo del Imperial College, William Abbot, pudo controlar el brazo robótico del Laboratorio Sabine Dziemian utilizando únicamente el movimiento de sus ojos para dibujar sobre un lienzo en blanco. Además de controlar el movimiento del brazo robótico, el equipo del Dr. Faisal ha conseguido también calibrar el sistema para emular otras funciones como el click del ratón a partir de un simple guiño de ojos.
Lo más interesante de la futura comercialización de este dispositivo es que permitirá a los pacientes interactuar con los dispositivos de su entorno de una forma fácil y rápida, con independencia de su estado de salud. Dotando de mayor autonomía a las personas con una interfaz cerebro-máquina en tiempo real de gran precisión, con la ventaja añadida de ser una tecnología unos cientos de veces más barata que los sistemas invasivos actuales.
Imágenes | vía Imperial College