Los Tesla podrán hablar con los peatones

¿Por qué Tesla vende menos coches si en 2024 se vendieron más coches eléctricos que nunca?

2024 fue un año duro para las ventas de Tesla. Pese a ello, no lo ha sido para las de los coches eléctricos en general. Puede resultar extraño, pero tiene una explicación. Tesla, como compañía, ha vendido menos durante el año pasado tras una década de crecimiento. En cambio, el mercado global de los vehículos eléctricos y sostenibles ha tenido su mejor año en toda su historia.

Si echamos un vistazo más detallado a los datos, los resultados anuales de Tesla correspondientes a 2024 reflejan una caída de un 1,1 % en la entrega de vehículos. En 2024, en total, enviaron 1,79 millones de coches. Una cifra algo menor a lo previsto por los analistas, quienes esperaban 1,8 millones de vehículos. 

Lo sorprendente es que Tesla ha llevado a cabo diferentes medidas para atraer clientes y evitar una caída en las ventas de sus vehículos eléctricos. Una de ellas es la financiación al 0 % por la compra de uno de los modelos disponibles en su catálogo de coches. La compañía también activó otras promociones, como la carga gratuita o incluso bajó el precio del leasing de sus modelos. Todo esto ha ayudado a que las ventas generales de la compañía dirigida por Elon Musk aumentaran un 2,3 % en los últimos compases del año. Sin embargo, eso no ha sido suficiente para compensar el resto del 2024.

Además, debemos sumarle que, durante este año, la compañía ha puesto a la venta el Cybertruck, su esperada pickup eléctrica, y se ha beneficiado del tirón inicial del Model 3 Highland, que se lanzó a finales de 2023 y ha vivido en 2024 su primer año a la venta.

Los motivos por el que las ventas de Tesla han caído en 2024

Tesla
Tesla

Pero, ¿por qué 2024 ha sido un mal año para Tesla? Hay varios motivos por el que las ventas de Tesla fueron tan buenas en 2024 y, pese a ello, el mercado de los coches eléctricos vaya mejor que nunca. El primero es la amenaza de rivales chinos, como BYD, MG, Xpeng y muchos otros. Estas marcas comercializan vehículos más asequibles –un segmento en el que aún no está presente Tesla–. Pero también coches capaces de competir con los de la marca norteamericana en igualdad de condiciones.

Dichas compañías son grandes rivales en China –uno de los mayores mercados de vehículos eléctricos del mundo y donde Tesla registra muchas de sus ventas–. Sin embargo, en los últimos años también se han ido abriendo paso en Europa y algunos países de América Latina. Un movimiento que incrementa su huella global y, por consiguiente, eleva también el nivel de competencia que plantan a Tesla.

La activación de las marcas tradicionales en el mundo de los eléctricos –al que la mayoría ha llegado tarde– también ha podido influir en las ventas de Tesla. Compañías como KIA, Hyundai o Renault, por citar algunas, han puesto en el mercado vehículos muy interesantes durante los últimos meses. Es cierto que las ventas de sus propuestas eléctricas aún son reducidas en comparación con las de Tesla o BYD, pero, ahora sí, tienen productos con los que arañar pequeños porcentajes del mercado a Tesla.

Un tercer motivo que explicaría el descenso de ventas es el ‘Efecto Osborne’. Se trata del fenómeno que ocurre cuando una compañía anuncia o deja entrever de forma anticipada un nuevo producto que reemplazará a otro existente. En este caso, habría afectado al Model Y, el vehículo más vendido de la marca desde casi su lanzamiento inicial. El rediseño del mismo se anunció a inicios de 2025, pero las informaciones sobre este llevaban meses e incluso años circulando. Muchos, por lo tanto, decidieron posponer la compra del Model Y a la espera de la nueva versión, reduciendo las ventas de la compañía en el corto plazo.

Europa, un mercado clave para Tesla, pierde fuerza en el mercado de los eléctricos

Por otra parte, las ventas de los coches Tesla en 2024 podrían haber disminuido por la inseguridad alrededor de la electrificación en regiones como Europa. Prácticamente todos en la industria coinciden en que este es el futuro, pero discrepan abiertamente en la forma y el ritmo de la transición. Un clima de incertidumbre que también permea hacia los consumidores que planean la compra de un nuevo vehículo. De hecho, grandes marcas como Mercedes-Benz han tenido que ralentizar sus planes de adopción de EVs.

Debemos sumarle, además, que uno de los mayores mercados de Tesla, como es Alemania, está haciendo que la venta de coches eléctricos disminuya considerablemente. El país ya no cuenta con ayudas para la compra de un vehículo enchufable, que hasta ahora era un tractivo para la compra de un eléctrico. Pero esto no solo afecta a Alemania. Si bien las ventas de coches eléctricos han crecido globalmente, en Europa el volumen de mercado ha caído en un 5,9 %, según datos de la ACEA, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.

Por otro lado, algunas regiones del continente —e incluso del mundo en general—, están viviendo un clima político tenso en cuanto a las medidas medioambientales, haciendo que muchas personas dejen de interesarse por la movilidad eléctrica. Eso, sin duda, también está influyendo en las decisiones de compra de los consumidores.

RELACIONADOS