El programa Start Europe ha formado una red de emprendedores, inversores y expertos en diferentes áreas, con el fin de impulsar las startups en el continente europeo. La filosofía de la iniciativa pasa en primer lugar por el reconocimiento de la figura del emprendedor. Éste es quien hace avanzar realmente a las sociedades, con su voluntad para arriesgarse y ampliar fronteras.
Para Start Europe, el trabajo del emprendedor debe contar con el apoyo de la sociedad. Esta función es la que se ha asignado la iniciativa, desde que surgió en el año 2009 en la ciudad de Viena. A lo largo de los países europeos, guía a los jóvenes proyectos que aparecen, enseñándoles a aprovechar la infraestructura y los recursos existentes. Se trata de llevar la experiencia de metodologías consolidadas al pujante mundo de las startups. Pero no sólo éstas pueden salir beneficiadas. Las empresas también tienen mucho que aprender, tal y como difunde el programa Talentum Startups, que mezcla estos dos ámbitos para lograr un enriquecimiento mutuo.
A través de la celebración de eventos en diferentes puntos del viejo continente, Start Europe trabaja poniendo en contacto a emprendedores con inversores y organizaciones que actúan de aceleradoras, como Wayra, que acaba de cerrar su primera convocatoria global con casi 3.500 nuevas ideas. En este tipo de reuniones se impulsan proyectos y se presentan recursos destinados a la innovación.
¿Por qué en Europa?
Desde Start Europe no ven a Europa como un grupo de regiones diferentes con una unión arancelaria y monetaria. En la diversidad de territorios está precisamente la riqueza de la región. Su futuro pasa por una colaboración entre organizaciones y personas de distintos lugares, así como una relación de competencia entre ellos.
Europa tiene un gran potencial emprendedor. De hecho, algunas de las empresas digitales que más han crecido en los últimos años proceden de países europeos, como Spotify, que viene de Suecia pero tiene su sede en Reino Unido o la desarrolladora de Angry Birds, Rovio, de Finlandia. El objetivo del programa es aprovechar la fuerza que sin duda tiene la región para la creación de proyectos innovadores.
Son muchas las ciudades que se están moviendo para apoyar las startups que nacen en su seno: desde París y Ámsterdam hasta Berlín o Barcelona, pasando por lugares como Estocolmo o Moscú. El crecimiento de la escena emprendedora tiene beneficios constatables a nivel local.
En Londres está previsto que el paro decrezca en 2013 y que lo siga haciendo progresivamente en los próximos años. El motivo de estas previsiones está en la ‘Ciudad de la Tecnología’ o ‘Silion Roundabout’, un lugar de la capital británica en el que se está dando la concentración de empresas digitales y startups.
En Madrid también ha surgido una zona que registra una alta concentración de empresas tecnológicas. En el barrio de San Blas, grandes y pequeñas empresas conviven al lado de startups, todas ellas con el mundo digital como centro de sus actividades. De esta manera se puede conformar un polo de desarrollo económico, que se nutre y se enriquece a sí mismo.
Animarse a emprender… con los pies en la tierra
Start Europe resume sus valores en algunas frases certeras. ‘Just go for it’, ‘Make meaning’ o ‘Life’s great, have fun’ reflejan la mentalidad que el programa quiere difundir. Se trata de animar a quienes tengan pensado o trabajado un proyecto. Y es una labor complicada, sobre todo en estos días, en los que la situación económica sirve de inhibidor a la hora de tomar riesgos.
El objetivo es que cualquiera que tenga una idea viable logre sortear los sucesos ajenos a su proyecto, evitar el estancamiento. En Start Europe creen que si algo tiene posibilidades de funcionar debe seguir adelante. “Debemos mirar hacia delante y reconocer en las ideas de hoy las oportunidades de mañana”, afirman.
Poner en funcionamiento una startup no es una tarea sencilla y para que el proyecto no descarrile hay que tener claros los objetivos. En todo momento hay que intentar dotar de significado a lo que se está haciendo para no perder el norte.
Sin embargo, Start Europe ofrece también algunos consejos para no dejarse llevar por el entusiasmo que sin duda provoca llevar a cabo un proyecto propio. El emprendedor debe tener pasión por lo que hace, pero esto no le exime de estar atento a lo que le rodea, permanecer alerta para no encerrarse en su idea y lastrarla con respecto a la realidad.
Mantener los pies en el suelo y de paso la humildad es otra de las recomendaciones del programa. Se puede estar ante una gran idea, pero aún teniendo la seguridad de que es así la humildad es una cualidad admirable en un emprendedor, ya que le permite seguir aprendiendo.
Imagen: Andresfranco.net