Si miramos más allá de lo que ven nuestros ojos, hay millones de lugares desconocidos, mundos inexplorados que esconden maravillas naturales. [Surinam es un país de América del Sur](https://www.lavanguardia.com/ocio/viajes/20180705/4514104517/surinam-paraiso-america-sur-desconocido.html) que conforma el Escudo Guayanés, el bosque tropical intacto más antiguo del planeta. El [documental de Movistar+ *Mundos inexplorados*](http://ver.movistarplus.es/ficha/mundos-inexplorados-con-steve-backshall/surinam-el-mundo-perdido/?id=1621634&id_perfil=NODTH&mediaType=FOTOV&mode=VODRU7D&nv=2&profile=OTT&suscripcion=PS-CVODPCFREE,PS-DO0001,PS-DO0001LI&version=3&titulo=mundos-inexplorados-con-steve-backshall%2Fmundos-inexplorados-con-steve-backshall%2Fsurinam-el-mundo-perdido) te invita a descubrir su magia y su lucha contra el cambio climático.
Steve Backchall, naturalista, escritor y presentador británico, es el encargado de hacernos viajar hasta los lugares más recónditos a través de la serie documental Mundos inexplorados de #0. En el capítulo Surinam: el mundo perdido se muestra la lucha contra el cambio climático en los lugares más espectaculares de la Tierra.
Llevados de la mano del periodista Steve, nos dejamos sorprender por este refugio ecológico. Es inmenso, para que nos hagamos una idea, solo este país alberga el 25% de los bosques tropicales del mundo, y sus ríos transportan el 15% de las aguas frescas de la Tierra. Además, es un centro natural contra el cambio climático.
¿Verdaderamente existe una lucha contra el cambio climático?
Cuando nos adentramos en el corazón de la naturaleza, somos realmente conscientes de lo que conllevan las acciones del ser humano en este tipo de escenarios. Por definición, somos contaminantes. Aunque intentemos evitarlo cambiando nuestros hábitos, somos contaminantes.
Sí es cierto que hay más consciencia sobre la lucha contra el cambio climático según avanza el tiempo. O, al menos, ahora le ponemos nombre. Pese a que sea difícil creerlo, nuestros abuelos eran más ecológicos que nosotros. La ecología no es un invento millennial, aunque nos cueste reconocerlo.
Sin embargo, es esta generación la que está apostando por un nuevo modelo de vida, que sea más respetuoso con el entorno en el que vivimos. Ejemplo de ello es el incremento del uso de la copa menstrual, en lugar de otros elementos de higiene personal que van envueltos en plástico.
A través de la exploración de Steve Backchall en el documental Surinam: el mundo perdido, es posible reconocer lugares vírgenes increíbles, pero, al mismo tiempo, nos encontramos con animales letales jamás vistos por las personas. Sin duda, esos seres pueden atacar a los protagonistas y acabar con sus vidas.
No obstante, si nos detenemos a pensar, reparamos en que, ciertamente, son los animales los que se sienten atacados. Los humanos invadimos su espacio. De este modo, asalta una duda: ¿somos necesarios los seres humanos en este tipo de áreas naturales?