Turbina eólica marina

Así es la sorprendente megaturbina china que bate todos los récords: una obra de ingeniería espectacular

China es el segundo país del mundo por población. Solo superado por India, desde hace un par de años. Y el tercero en superficie, por detrás de Rusia y Canadá. En lo económico, es la segunda economía mundial, solo por detrás de Estados Unidos. Y es el mayor importador de carbón y otras materias primas. Además, es líder en generación y consumo de electricidad. No es de extrañar, pues, que hablemos de este país con cierta frecuencia cuando hablamos de energías renovables y de las obras faraónicas que viene realizando China para obtener la electricidad que necesita. El enésimo ejemplo, la turbina eólica marina más grande del mundo. Una megaturbina que supera la anterior, también china.

En artículos anteriores hemos hablado de la importancia de la energía eólica como alternativa para generar electricidad de manera sostenible. En la actualidad, juntando la eólica y la solar, suponen el 15% de la electricidad generada a nivel mundial. La sostenibilidad se ha convertido en algo más que un eslogan para empresas y gobiernos de todo el mundo. Es una necesidad si queremos mantener nuestro planeta habitable. Sin ir muy lejos, Europa ha reducido su dependencia del carbón y cada vez cuenta con más instalaciones solares y eólicas. Una transición en la que España va muy adelantada, siendo la sexta potencia eólica a nivel mundial.

Por su parte, China es el país con más potencia eólica instalada. En tierra y en mar. Hasta el punto de que la mitad de la energía eólica mundial se genera en China. Y para ello, empresas de este país realizan grandes inversiones y construyen turbinas de grandes dimensiones para aprovechar el máximo posible de energía disponible. Así, cada pocos meses podemos leer noticias sobre grandes instalaciones de turbinas en tierra o mar. Como la turbina eólica marina inaugurada en agosto del año pasado en el mar de China Meridional y que, según los expertos, es capaz de influir en el clima de su alrededor.

Así es la turbina eólica marina más grande del mundo

Mingyang Smart Energy es la empresa responsable de la turbina eólica marina más grande del mundo. Se instaló en agosto del año pasado en la provincia de Hainan, en el mar de China Meridional. Con unas dimensiones de récord. La estructura principal es de 242 metros de altura. Su rotor tiene un diámetro de más de 290 metros. Y sus palas son de 128 metros de largo, capaces de captar el viento y ráfagas de casi 80 metros por segundo. Según varias fuentes, su capacidad le permite generar electricidad para 96.000 viviendas al año

Todas esas cifras de esta gigantesca turbina eólica marina tienen una razón de ser. En la ubicación de esta megaturbina se suelen producir fuertes vientos y hasta tifones. De manera que la construcción de este gigante eólica ha tenido en cuenta la posibilidad de hacer frente a condiciones climáticas tan extremas como las que se suelen dar en esa zona del mar de China Meridional. Pero, precisamente por las condiciones climáticas que se dan ahí, el aerogenerador marino Mingyang MySE18.X-20MW, por su nombre oficial, tiene una potencia flexible de 20 MW, por lo que puede generar más de 80 GWh.

Para hacernos una idea, el modelo anterior del mismo fabricante, el Mingyang MySE 16-260, tenía una potencia nominal de 16 MW. Su rotor tenía un diámetro de 260 metros y su torre principal era de 152 metros de alto. Y, en el futuro, la propia compañía Mingyang pondrá en marcha un aerogenerador capaz de generar 22 MW con un rotor de más de 310 metros.  

El impacto ambiental de las megaturbinas

Aunque los aerogeneradores son una herramienta para generar energía más limpia que con otros métodos, no es ningún secreto que no existe una fuente de energía perfecta. En el caso que nos ocupa, los parques eólicos también generan polémica. Por un lado, por su ubicación, algo que no gusta a todo el mundo por igual. Por otro lado, por la vida útil de estas instalaciones y la posibilidad de reciclar los aerogeneradores. Otras críticas se centran en cómo afectan estos grandes molinos a la fauna autóctona. Y, si hablamos de la turbina eólica marina gigantesca, a la fauna se le une otra pregunta: ¿cómo afecta al entorno?

Los expertos en medio ambiente y en climatología estudian, desde hace años, este tipo de instalaciones para comprobar si afectan a la fauna marina o a la migración de las aves. Además, ahora se añade otra cuestión: intentar esclarecer si las turbinas eólicas marinas de grandes dimensiones tienen alguna influencia en las corrientes de aire y en la distribución de las temperaturas. Algo que ocurre a pequeña escala en las instalaciones eólicas terrestres y que, a gran escala, podría dar pie a fenómenos más cuantificables. Sin embargo, de momento todo son conjeturas, así que está por ver si las megaturbinas eólicas marinas tienen un impacto, y de qué manera, afectan al clima de su alrededor. Y, lo más importante, si es así, si es perjudicial para la población, la fauna o el entorno.

De momento, lo que es seguro es que la transición hacia un modelo más sostenible sigue en marcha y es imparable. Con China a la cabeza. Y ofreciendo titulares gracias a sus megaproyectos que superan al anterior cada pocos meses. 

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