Desde hace varios años con la llegada a nuestras vidas de avances como la inteligencia artificial, la automatización, el Internet de las Cosas (IoT, siglas en inglés), etc., las soft skills o habilidades blandas han comenzado a estar más valoradas a la hora de buscar empleo.
Ya no se valoran solo los conocimientos de las personas, también las habilidades para trabajar en equipo, empatizar con los compañeros, etc. Podemos definir las habilidades blandas como una combinación de habilidades transversales, necesarias para cualquier momento de nuestra vida, que combinándolas con las hard skills o habilidades técnicas convierten a los empleados en personas motivadas y realizadas en constante formación y aprendizaje.
Un punto totalmente distinto a lo que podíamos vivir hace años, donde las hard skills eran, probablemente, el único requerimiento para encontrar trabajo. Toda esta situación se ha acelerado con motivo de la pandemia, donde nos hemos visto obligados a adaptarnos a una situación totalmente inesperada. Convirtiéndose, así, las soft skills en un básico para las compañías en búsqueda de talento o de reciclaje para actuales trabajadores en las mismas.
Las 5 soft skills más necesarias en el panorama laboral actual
De manera que, en cuanto a las habilidades blandas más demandadas en la actualidad, debemos tener en cuenta el panorama en el que vivimos. Un escenario marcado por una pandemia y el teletrabajo, en donde la tecnología cada vez va adquiriendo una mayor fuerza, y dependiendo de las casuísticas de cada persona, las soft skills más demandas son las siguientes:
Adaptación al cambio
Tener la capacidad de enfrentarnos a los cambios es una habilidad esencial dentro de cualquier empresa, ya que estos, por lo general, suelen ser una constante. De ahí, la importancia de tener una mente abierta y una actitud positiva ante los desafíos a los que nos iremos enfrentando.
Esta soft skill ha adquirido una mayor relevancia con la llegada de la COVID-19, ya que nos hemos visto obligados a adaptarnos de un momento a otro a una situación, hasta el momento, desconocida. Por ello, si logramos trabajar en ella, aunque los cambios que nos deparen en un futuro sean complejos, los enfrentaremos de la mejor manera. Sobre todo, porque en ocasiones da miedo enfrentarnos a nuevas situaciones, pero si trabajamos en esta capacidad, probablemente, consigamos que ese temor no nos frene y seamos capaces de hacer frente a cualquier situación que nos depare el futuro laboral.
Inteligencia emocional
En los últimos tiempos ha obtenido una mayor importancia la inteligencia emocional, tratándose de la capacidad de expresar, comprender, percibir y gestionar las emociones. No solo se trata de comprender nuestros sentimientos, también, consiste en comprender los de otras personas. Además de trabajar en la escucha activa, el adecuado uso del lenguaje corporal o la empatía.
Si logramos trabajar de manera correcta esta habilidad, lograremos hacer frente a los fracasos, trabajaremos mejor en equipo y nuestras dotes para relacionarnos con otras personas se verán mejorarán.
Responsabilidad
Esta capacidad siempre ha sido importante para las compañías, sin embargo, con la llegada del teletrabajo se ha convertido en esencial. Ahora, más que nunca, según hagamos uso de esta habilidad nuestro trabajo será más eficaz y la confianza de nuestros superiores en nosotros incrementará.
De manera que debemos trabajar en convertirnos en personas fiables con capacidad de autodisciplina. En este punto, podemos destacar otra habilidad: la proactividad. Aquellos empleados con iniciativa que proponen ideas, soluciones, desafíos, en otras palabras, que aportan a la empresa.
Resiliencia
Este concepto hace mención a la capacidad del ser humano de enfrentarse a situaciones complicadas y sobreponerse de ellas. Sin duda, una habilidad esencial, teniendo en cuenta los tiempos que estamos viviendo. En situaciones de crisis en el ámbito laboral, esta habilidad nos puede ayudar a enfrentarlas con paciencia sin dejarnos vencer por ellas.
Trabajo en equipo
Cada vez se habla más del trabajo en equipo para hacer frente a los retos laborales. De primeras, quizás, esta colaboración puede parecer algo sencillo de ejecutar. En cambio, no es así, para desarrollar esta habilidad de manera correcta es importante conocer cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles, al igual que los del resto del equipo. Últimamente, hay más casos de liderazgo compartido que demuestran que sin competencia entre miembros de una misma plantilla se pueden lograr muy buenos resultados.
Asertividad
Puede que esta sea una de las habilidades blandas más complicadas de llevar a cabo. Consiste en comunicar nuestras ideas de manera clara y concisa sin ofender a la persona receptora. En los últimos años se está hablando más de esta habilidad, porque es la capacidad de decir «no» y expresar opiniones sin necesidad de que las personas a las que nos dirijamos se lo puedan tomar mal.
En el momento en el que somos capaces de hacer uso de la asertividad, podemos lograr un ambiente de trabajo con mayor comunicación y confianza, siendo un punto positivo para favorecer las relaciones sociales entre la plantilla.
El futuro laboral de la mano de las habilidades blandas
Junto a las habilidades blandas, las competencias digitales son el presente y el futuro del mercado laboral. De hecho, según un estudio de la consultora McKinsey, ‘El futuro del lugar del trabajo’, se estima que, en 2030, la demandas de habilidades tecnológicas aumente un 55%, las habilidades sociales y emocionales (liderazgo, inteligencia emocional, etc.) un 24% y las habilidades cognitivas (creatividad, procesamiento de información compleja, etc.) un 8%.
Es curioso que el mercado laboral no haya priorizado antes o, al menos, puesto en la misma balanza de las hard skills a las soft skills. No solo es necesario contar con los conocimientos básicos para poder desarrollar las tareas de nuestro día a día de manera eficaz, sino que es igual de importante, o más, ser capaces de desarrollar nuestras habilidades emocionales y sociales. Como recoge el Informe de la Sociedad Digital en España 2019, el 80% de los líderes empresariales creen que las habilidades blandas son cada vez más relevantes.
SkillsBank: una nueva iniciativa de Telefónica
A finales de 2020, Telefónica puso en marcha el proyecto SkillsBank, una solución embebida en Success Factors pensada para conocer mejor el potencial e intereses de cada persona en la compañía. De esta manera, la compañía crea un autorretrato de habilidades a partir de un catálogo propio de Telefónica con más de 1.500 capacidades agrupadas por áreas de conocimiento.
Según comenta Marta Machicot, Chief People Officer de Telefónica, estamos ante “un nuevo paradigma que se sustenta en dos ejes, ampliar el horizonte de nuestra carrera profesional y dedicar tiempo y energía al aprendizaje continuo“, porque “construir la mejor versión de nosotros mismos está en nuestras manos”.
Esta iniciativa combina los datos y el machine learning para ofrecer una oferta de servicios especializada. Por ejemplo, podemos obtener recomendaciones de contenidos formativos dentro del catálogo de elearning en función de los intereses de la persona o comparar nuestro perfil con el de otros compañeros y entender dónde están mis gaps si quiero orientarme hacia un nuevo rol.
Si estás interesado en formar parte del equipo de Telefónica para saber de primera mano cómo se construyen carreras profesionales día a día, puedes ver todas las ofertas disponibles en la web de Jobs de Telefónica.
Imagen de cabecera por Annie Spratt.