Además de un mayor ancho de banda y una menor saturación en horas punta, el 5G llegó cargado de otras novedades y promesas que, poco a poco, vamos viendo conforme el despliegue de la red móvil 5G se hace realidad. Entre ellas se encuentran tecnologías tan prometedoras como las redes privadas o la posibilidad de obtener cobertura 5G en alta mar.
Esto último, en concreto, ya ha sido puesto en marcha por Telefónica de la mano de Baleària. Para ello, la compañía ha recurrido a la tecnología 5G Ship to Shore (barco a tierra), con la cual es posible ofrecer cobertura 5G en alta mar incluso a 100 kilómetros de la costa. Y, para que este despliegue dé los mejores resultados, se ha utilizado una red 5G SA sobre la banda de 700 MHz.
El primer barco en beneficiarse ha sido el Eleanor Roosevelt, que hace el trayecto de Denia a Ibiza o Ibiza a Palma. Pero, si este programa piloto da buenos resultados, se extenderá también a otras embarcaciones. Una solución ideal para el envío de datos, la conectividad de las infraestructuras del barco, diagnóstico y telecontrol, etc. Y, tal vez, también sirva en el futuro para que los pasajeros puedan mantenerse conectados desde el principio y hasta el final del trayecto.
Pero, ¿cómo es posible ofrecer conectividad 5G en alta mar y a una distancia de 100 kilómetros de la costa? ¿Qué clase de tecnologías intervienen y qué papel tiene cada una de ellas?
5G en alta mar
Una de las claves para que un barco tenga cobertura 5G en alta mar es el uso de una red 5G SA (Stand Alone). Hasta ahora, las redes 5G han funcionado en su gran mayoría aprovechando la infraestructura 4G gracias al 5G NSA. Un paso intermedio que da más velocidad que la red 4G original pero no permite exprimir todas las bondades de la tecnología 5G.
En cambio, una red 5G SA vendría a ser 100% 5G. Esta abre la puerta a una latencia aún más baja, una cobertura muy fiable, una distribución de la red más eficiente, etc. Y, aunque implica una mayor inversión y despliegue técnico, es la solución perfecta para usos exigentes como las comunicaciones de un barco con tierra.
En esta ocasión, el despliegue de 5G en alta mar puesto en marcha por Telefónica emplea la banda de 700 MHz, que ofrece el mayor alcance posible de esta tecnología –en tierra y en alta mar–. A esto hay que añadir la configuración de las antenas para comunicarse a larga distancia a través de Extended Cell Range o Rango de celdas ampliado. Antenas instaladas a más de 150 metros sobre el nivel del mar que se comunican con otras de alta ganancia situadas en la cubierta superior del barco.
La importancia de los 700 MHz
Hasta hace relativamente poco tiempo, la banda de 700 MHz no se había empleado en redes y servicios 5G. La razón es sencilla: no estuvo a disponibilidad de las operadoras de telecomunicaciones hasta el verano de 2021. Proceso que se realizó, como suele ser habitual, mediante subasta. Como las dos anteriores de 2018 y principios de 2021.
¿Y qué tiene de especial? La banda de 700 MHz es la que llega más lejos y, además, la que mejor penetra los edificios, por lo que resulta idónea para proporcionar cobertura 5G en interiores o en lugares más alejados. Para el 5G en alta mar, por lo tanto, esta resulta muy útil si se tiene en cuenta que la antena más cercana –situada en la costa– puede llegar a estar a decenas de kilómetros de distancia del barco.
Una única red centralizada
En el futuro, la red inalámbrica de comunicaciones del barco, que combina 4G, 5G y comunicaciones por satélite, estará unificada como si fuera una sola red. Además, estará asegurada de extremo a extremo para que las comunicaciones sean seguras y fiables. Eso a nivel interno.
A nivel externo, se atisba un futuro en el que las flotas marítimas empleen 5G para comunicarse entre sí (ship to ship) y para comunicarse con tierra (ship to shore), como es el piloto iniciado por Telefónica y Baleària. Un red inalámbrica a prueba de distancias que hará posible conectar barcos de pasajeros, mercantes, guardacostas, rescates… Además, se podrán implementar servicios como el control remoto, la automatización de rutas, pilotaje automático o la toma de decisiones en tiempo real combinando 5G en alta mar, monitorización, telemetría e inteligencia artificial.
En tierra, el despliegue de 5G SA y con soluciones de redes privadas está permitiendo automatizar maquinaria y transporte dentro de instalaciones donde todo funciona de manera sincronizada y desde un punto centralizado estratégico y seguro.
El 5G en alta mar, por otra parte, dará pie a automatizaciones avanzadas como barcos autónomos. Y, para los pasajeros, hará posible las comunicaciones de banda ancha independientemente de dónde se esté. Entre las muchas ventajas que esto supone destaca la mayor seguridad en las rutas marítimas, prevención de accidentes, optimización de rutas, menor consumo de combustible, etc.