La tecnología 5G, gracias a su gran velocidad de conexión, mínima latencia y alta fiabilidad, hará realidad un mundo hiperconectado. El paso definitivo para el IoT y avances o servicios como el coche conectado, smart city e Industria 4.0.
Una revolución que va más allá de un salto en conectividad. La tecnología 5G supondrá un enorme empujón hacia la consolidación de la revolución digital, y el aprovechamiento de sus oportunidades, además de una considerable mejora en la experiencia de usuario.
Estamos ante un avance que, según Enrique Blanco, CTIO Global de Telefónica, protagonizará la próxima gran revolución en las telecomunicaciones a escala global, de la cual surgirán toda clase de servicios vinculados al Internet de las Cosas (IoT). Aquí es donde radica el gen revolucionario del 5G.
Imagínate un mundo en el que no solo las personas estamos conectadas, también todo lo que nos rodea. Esto es lo que conseguirá el IoT, una tecnología que necesita el nivel de conectividad del 5G.
Redes y tecnología para un mundo hiperconectado
Ya estamos viendo los primeros ejemplos de lo que, acompañado del IoT y tecnologías como Egde Computing, supondrá el 5G. Hace tan solo unas semanas vimos en MWC19 cómo las grandes compañías de telecomunicaciones daban un paso hacia la siguiente generación y nos enseñaban qué tecnologías están por llegar.
En este contexto, Telefónica, que está preparando sus redes para la llegada del 5G, mostró diferentes proyectos piloto en base a esta tecnología, aplicándola a los esports, la retransmisión de TV, experiencia del espectador o al coche conectado.
El 5G, gracias a su gran velocidad de conexión, mínima latencia y alta fiabilidad, posibilitará el coche conectado que, apoyado la tecnología C-V2X y la conectividad, permite que el vehículo pueda comunicarse con ‘todo’ lo que hay a su alrededor. El coche será un sensor más de la ciudad y se logrará una seguridad sin precedentes en la carretera.
El coche conectado se conducirá en una ciudad también conectada. Estamos hablando de las smart cities, metrópolis que funcionan como una orquesta de millones de dispositivos que, gracias al 5G e IoT, servirán para mejorar la calidad de vida de los habitantes, la gestión del tráfico, seguridad y el cuidado del medio ambiente.
Un ejemplo perfecto de esto es San Nicolás de los Arroyos, una localidad argentina cercana a Buenos Aires, que ha dado un paso de gigante para convertirse en una smart city. En este caso, gracias a las soluciones digitales y herramientas IoT de Telefónica, el municipio ha podido optimizar los recursos públicos y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.
En España también tenemos ejemplos de proyectos de ciudades inteligentes como Segovia y Talavera de la Reina, que han abierto el camino al 5G de mano de Telefónica, Nokia y Ericsson.
Mejora de experiencia de usuario y otros servicios
La quinta generación de conectividad traerá también tecnologías para mejorar la experiencia de usuario y proporcionar servicios nuevos o mejorar los existentes. Por ejemplo, en el MWC19, Telefónica y FC Barcelona anunciaron el proyecto 5G Stadium-Realidad inmersiva, que convierte al Camp Nou en el primer estadio de Europa con cobertura 5G. Además, gracias a la colocación de cámaras 360º y miles de sensores, los aficionados podrán ver los partidos desde casa con gafas de Realidad Virtuawcml. Casi no habrá diferencia entre estar en el sofá y estar en la grada.
Además, las latencias ultra-bajas del 5G hacen que podamos disfrutar de servicios de vídeo en streaming de una forma nunca antes vista. La experiencia a la hora de jugar a videojuegos en modo multijugador también será completamente revolucionaria, y esto es algo que ya vimos en el MWC19 con los jugadores de Movistar Riders. O, por ejemplo, videollamadas internacionales con retardos indetectables como la que hizo Telefónica entre sus sedes de Londres y Málaga.
Como ves, la nueva generación de conectividad nos brinda muchísimas oportunidades. Sin embargo, todavía queda camino y trabajo para que todo esto sea una realidad.
