Aunque un año acabo y otro empieza, en realidad, todo sigue en marcha. Festividades aparte, la economía sigue su curso, la tecnología sigue avanzando y, nosotros, como espectadores, vamos a seguir sorprendiéndonos con todo lo que nos espera. Y, como venimos acostumbrándonos desde hace años, las tendencias de 2025 van a seguir siendo de lo más interesantes.
Para empezar, la inteligencia artificial va a seguir siendo el tema estrella en todas las conversaciones. Solo hay que ver las novedades de las principales empresas de Internet y fabricantes de dispositivos para hacernos una idea de que la IA va a estar presente. Esta tecnología ha sido el revulsivo que necesitaban desarrolladores y fabricantes para potenciar ámbitos como las apps, los servicios online o los dispositivos electrónicos. Y su evolución sigue en marcha, ofreciendo modelos de IA más completos y eficientes.
Pero hay mucho más. Según la consultora Gartner, especializada en tecnología y con sede en Stanford, Estados Unidos, la tecnología también girará alrededor de conceptos como la computación espacial, la robótica multifuncional y la eficiencia energética. A estos temas, la consultora incorpora otros, también importantes, como la seguridad online y la lucha contra la desinformación, la computación cuántica, la computación híbrida, las tecnologías de mejora neurológica, etc.
Inteligencia artificial: de pago y más compleja
La inteligencia artificial es la protagonista de las presentaciones de empresas como Google, Meta, Amazon, Microsoft, Apple, NVIDIA o Samsung, por citar las más importantes. Los desarrolladores de aplicaciones y servicios online y los fabricantes de dispositivos están integrando sus modelos de IA en sus productos. La IA como reclamo será una de las tendencias de 2025, y que vimos cómo se desarrollaba durante el año pasado.
La evolución de la IA sigue su camino. Y esto se traduce en la introducción de los asistentes de IA, los copilotos y, especialmente, los agentes de IA. Brevemente, un agente de IA es un programa que utiliza la inteligencia artificial para realizar tareas y tomar decisiones de manera más o menos autónoma. Es decir, que a diferencia de ChatGPT, Gemini o Copilot, no tienes que pedirle que haga algo. El propio agente se programa para tomar esa decisión sin orden previa.
La complejidad de la IA, en forma de prestaciones, como el procesado y generación de audio y video, o la gestión de datos en grandes cantidades, hará que los modelos de pago se vayan incorporando cada vez más. En los primeros años, la IA ha sido prácticamente gratuita para el usuario medio. Pero, poco a poco, vamos viendo cómo las funciones más avanzadas son exclusivas para los suscriptores de pago. Algo inevitable para monetizar el desarrollo de modelos de IA y para cubrir los costes derivados de mantener o arrendar grandes centros de datos.
Computación espacial para unir lo físico con lo digital
Si hace unos años hablábamos de realidad virtual, metaverso, realidad aumentada y, más adelante, realidad mixta, la cosa se pone interesante con la introducción de conceptos emparentados, pero más complejos como es la computación espacial. La idea es unir lo mejor del mundo físico con el mundo digital. O como define la consultora Gartner, “mejora digitalmente el mundo físico utilizando tecnologías como la realidad aumentada y virtual para ofrecer experiencias inmersivas”.
Esta tecnología se lleva gestando varios años. Y Apple sorprendió a todos ofreciendo una versión bastante próxima a lo que entendemos como computación espacial. Sin embargo, sus Apple Vision no tuvieron el éxito esperado entre el gran público. Pero sí en ámbitos especializados como la medicina. Y aunque queda mucho por hacer, entre las tendencias de 2025, la computación espacial vivirá un buen momento en forma de desarrollos anunciados en 2024 y que darán frutos en los próximos meses. De la mano de Apple pero también de otros actores como Meta o Magic Leap, entre otros.
Los robots aprenden a hacer más cosas
El concepto que tenemos de robot en nuestra memoria colectiva está muy alejado de lo que es un robot en la actualidad. En la ficción, los robots pueden desempeñar toda clase de tareas. Pero hoy en día, solo son capaces de hacer dos o tres tareas específicas. Así que la robótica trabaja para acercar la realidad a la ficción. Y los modelos de inteligencia artificial pueden ser muy prácticos para esto.
En 2024 hemos visto cómo el uso de IA ha servido para enseñar y entrenar robots para resolver problemas de una manera más exacta y eficiente. El siguiente paso, durante 2025 y más allá, consiste en que un mismo robot pueda hacer más tareas. Es decir, robots multifuncionales. En el último año hemos conocido varios proyectos encaminados a entrenar brazos robóticos o robots de distintos tipos para desenvolverse de manera autónoma o para realizar tareas complejas. Algo que antes aprendían con instrucciones concretas. Y que ahora es posible enseñar con datos y ejemplos vía modelos de IA.
La nube, los centros de datos y la eficiencia energética: una de las grandes tendencias de 2025
Hablar de tecnología y de tendencias de 2025 implica mencionar la eficiencia energética y la sostenibilidad. Cualquier innovación es analizada, en la actualidad, bajo varios prismas. Uno de ellos, el uso que hace de la electricidad y otros recursos valiosos. Como los metales raros, en el caso de las baterías y los chips, o el agua, si hablamos de centros de datos.
Una de las críticas que se le hace a la IA es que consume mucha electricidad y agua. El motivo es que para entrenar los modelos de inteligencia artificial es necesario utilizar servidores hospedados en centros de datos. Una infraestructura que requiere electricidad para funcionar y agua para enfriar la maquinaria que ejecuta la IA. Esto sin mencionar que muchas empresas y estamentos públicos confían en los centros de datos para hospedar sus servicios y productos, ejecutar aplicaciones o para almacenar millones de datos.
Así que entre las tendencias de 2025 conviene mencionar dos aspectos. Por un lado, la búsqueda de modelos de IA más eficientes. Es decir, más complejos, y completos, y que al mismo tiempo consumen la misma energía o menos. Y, en cuanto a los centros de datos, las estrategias a seguir implican el uso de fuentes de energía renovables y sistemas que impliquen menos uso de agua.
Más grandes tendencias de 2025
Por nuestra parte, además de las grandes tendencias de 2025 antes mencionadas, también debemos recordar otros temas que han surgido, en años anteriores o durante este año, y que seguirán dando que hablar durante 2025 y más allá: la madurez del 5G y su versión mejorada 5G+, el desarrollo del 6G, los vehículos autónomos, los gemelos digitales en supercomputación, la evolución de la seguridad online enfocada a la IA, los dispositivos y aplicaciones de realidad mixta o aumentada, etc.
En el ámbito científico, la exploración espacial está viviendo un gran momento gracias a los proyectos de las agencias espaciales, como la NASA o la ESA, de agencias más recientes como la china o la india. En este repaso a las tendencias de 2025, es inevitable que sigamos hablando de la incorporación del sector privado, con cada vez más peso. Por un lado, la rivalidad entre SpaceX de Elon Musk y Blue Origin de Jeff Bezos, entre otras empresas aeroespaciales. Y el impulso de tecnologías más asequibles como los nanosatélites, que está impulsando al sector en países como España.
Por su parte, en ciencia, las grandes tendencias de 2025 irán hacia la implementación de la IA para agilizar análisis, procesado de datos y obtención de resultados de pruebas y diagnósticos. Pero también se hablará mucho de innovaciones como el uso de CRISPR para mejorar genéticamente plantas y cultivos, especialmente para hacer frente a la crisis climática, y a buen seguro seguiremos conociendo nuevos descubrimientos enfocados a reducir las emisiones de CO2 y metano, alargar la vida útil de las baterías de litio, encontrar nuevas maneras de generar y almacenar electricidad de manera limpia y segura y, en definitiva, hacer nuestras vidas algo mejores.