2025 ha sido un año de cambios para el iPhone, y la última generación está dando buena muestra de ello. El nuevo iPhone Air está copando buena parte de los anuncios de Apple, y también fue un gran protagonista en la Keynote llevándose unos cuantos minutos de prime time. Llega como un nuevo concepto que todo el mundo quiere ver, pero con una filosofía que pocos querrán adoptar —al menos por ahora— para su día a día.
El iPhone Air es el superdeportivo de 800 CV de Apple. Un coche espectacular que te gustaría tener en el garaje, pero que sabes que no te conviene para el día a día. Una joya rebosante de diseño e ingeniería que solo te pega con el traje de los domingos. Lo bueno es, que no es tan caro como un Ferrari: su precio es de 1.219 euros. Además, con Movistar Swap puedes llevártelo por 22,50 euros al mes y cambiarlo a los 24 meses por el último modelo de iPhone.
¿Por qué el iPhone Air es tan fino?
Si bien puede ser impresionante saber cómo ha conseguido Apple hacer un móvil tan fino, lo primero que hay que hacer es preguntarse por qué. Y es que, por si no lo sabías, el mercado se está peleando por este récord desde hace unos meses. La llegada de las nuevas baterías de silicio-carbono está abriendo la puerta a dispositivos cada vez más delgados. Samsung tiene el Galaxy S25 Edge, vivo un plegable más fino que un lápiz y gran parte de las marcas chinas están apostando por esta dinámica.
Apple no suele sumarse a este tipo de modas tan rápidamente, pero este año lo ha hecho. El iPhone Air es su forma de demostrar que puede hacer algo impresionante y muy diferente a lo que estábamos viendo por su parte durante los últimos años. Ahora bien, se ha olvidado de algo: casi nadie está pidiendo móviles más finos.
Aun así, Apple ha querido dejar claro que el diseño es una de sus puntas de lanza. Una pena, eso sí, que con el iPhone Air se haya olvidado de ese «diseño funcional» que tanto le gustaba a Steve Jobs.

Una ingeniería maravillosa
Dicho esto, hay algo que no se le puede negar al iPhone Air: su ingeniería es una absoluta maravilla. Apple se ha pasado el juego de la miniaturización, consiguiendo que todos los elementos esenciales del teléfono estén ubicados en la protuberancia de la cámara. Chips, memorias, sensores, placa base, módem 5G… ¡Todo está en esa zona superior!
El resto del interior está ocupado por un chasis de aluminio, la batería y la pantalla. De hecho, como curiosidad, el iPhone Air es el único móvil de Apple que se va a vender solo con eSIM en todo el mundo, sin ranura física. Este detalle permite ganar espacio para la batería y optimizar cada milímetro para incluir todos los mAh posibles. Aun así, la batería es la más pequeña de la nueva serie, siendo este el principal sacrificio del móvil.
Apple ha demostrado que puede reducir el tamaño de los componentes esenciales de un iPhone hasta tal punto de incluirlos en el módulo de la cámara. Y lo más importante, sin dejarse cosas por el camino: el iPhone Air tiene un chip A19 Pro que, según Apple, es el procesador móvil más potente del mundo.
Lamentablemente, toda esta ingeniería y sofisticación del diseño no está dando sus frutos: el iPhone Air no está teniendo una buena acogida. ¿Cómo lo sabemos? Es el único modelo que, días después de abrir las reservas, sigue estando disponible para recoger en tienda el mismo día 19 de septiembre, lo que deja claro que su éxito es más bien comedido.