“Internet permite innovar desde cualquier parte del planeta. Es una cuestión de autoestima”. Santiago Siri (Argentina, 1983), es otro de los pocos emprendedores latinoamericanos que, al igual que el protagonista de la entrevista de ayer, se resiste a migrar a EEUU. “Si puedes innovar desde tu país, el efecto beneficioso es para toda la sociedad, y esto tiene un valor incalculable para mí«.
Hace un año, firmó una Alianza entre su empresa Popego compañía pionera en web semántica, considerada entre las 50 startups mas innovadoras del mundo por TechCrunch en 2008 y la brasileña Boo-Box, otro líder tecnológico en publicidad online, que alcanza 80 millones de internautas. El resultado es “Grupo 42, Tecnología Latinoamericana”, una potencia tecnológica regional que aspira a posicionar la tecnología “made in Latam”, en el mapa digital mundial.
Para Santiago, un verdadero emprendedor tiene un punto de locura, una visión para transformar el mundo a través de su proyecto, que le sostiene en los momentos difíciles, “los que crean impacto en el largo plazo son los que se atreven a delirar”. Aprender a convivir con la incertidumbre y el riesgo, quitarse el miedo a fracasar o aprender a escuchar, a detectar las señales del entorno, son alguna de las cualidades imprescindibles de cualquier emprendedor, que pretenda innovar.
Latinoamérica está viviendo un proceso que ya sufrió India y China. Un modelo formativo que a través de los copycats y la mano de obra barata está permitiendo incorporar técnicas y conocimientos de software de los grandes innovadores. La región hoy cuenta con grandes desarrolladores y creciente talento. “Falta el paso de animarse a innovar. Animarse a tener ideas equiparables a las que hay en Sillicon Valley.”
Hasta ahora el capital disponible ha estado enfocado a financiar negocios de imitación, con retornos rápidos y poca innovación, pero empieza a verse una incipiente disponibilidad de verdadero capital riesgo. Los retos pendientes son de índole cultural, atreverse a crear empresas, a contratar plantillas y a generar una legislación que disminuya los riesgos y barreras para los emprendedores.
Santiago empezó a trabajar como diseñador web y desarrollador de videojuegos antes de terminar sus estudios. Con 19 años, funda su primera empresa, desde donde produce Football Deluxe, el primer video juego distribuido mundialmente desde Argentina. Fue parte del equipo fundador de Three Melons, adquirida por Disney en 2010. Cofundador de la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentina (ADVA), creadora desde 2003 de EVA, el principal evento sobre game development en América Latina. Cofundador de Palermo Valley, desde donde ha apoyado el desarrollo de otros emprendedores.
En 2007 crea Popego, servicio que mediante inteligencia artificial permite acceder a un perfil unificado online y recomendar información y servicios personalizados, hoy parte de Grupo 42. En 2009 creó The Whuffie Bank, una fundación sin fines de lucro dedicada a construir una nueva moneda basada en la reputación online. Elegido Global Shaper por el World Economic Forum en 2012.
Santiago viaja regularmente a EEUU, “es importante estar al día de las ideas, de los proyectos, y de cierta cultura de innovación tecnológica que viene bien conocerla, y traerla al país”, pero sabe que Latinoamérica está llena de oportunidades y que pronto veremos innovaciones tecnológicas con nombre latino, liderando el avance digital mundial.
A lo largo de la entrevista nos contó:
- Cómo se mantiene la ilusión para seguir emprendiendo
- Algunos errores a evitar
- Lo imprescindible para un emprendedor digital
- Grupo 42, su pionera alianza digital entre dos países latinoamericanos
- Algunas propuestas para impulsar el emprendimiento y la innovación en Latinoamérica
Durante los próximos días estaremos entrevistando a los “Big Thinkers Iberoamérica“ destacados por su aportación al emprendimiento y la innovación.
Foto post worldeconomicforum
