La RAE define la sostenibilidad como «aquellas cualidades del desarrollo que aseguran las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de futuras generaciones«. Desde hace años, la sociedad trabaja por conseguir un futuro mejor y más sostenible para todos, con la ejecución de iniciativas impulsadas por la ONU, como los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Según un estudio de Nature, la inteligencia artificial (IA) puede facilitar el cumplimiento del 79% de los ODS.
Esta tecnología ha comenzado a ocupar un lugar relevante para ayudar a las personas a usar los recursos de manera sostenible y a reducir y gestionar mejor los residuos que generamos. Sin ir más lejos, ingenieros y científicos de la Universidad de Texas, en Austin (Estados Unidos), han creado una enzima que puede descomponer en horas o días los deshechos plásticos.
La contribución de la IA en la sociedad depara grandes avances a nivel de movilidad, sostenibilidad, industria, entretenimiento, energías renovables, deporte, etc. En ese último ámbito, relacionado también con el bienestar de las personas, la inteligencia artificial está revolucionando el mundo del deporte, ayudando a mejorar el rendimiento de los deportistas y técnicos. En una esfera que tiende a la profesionalización, esta tecnología se sitúa como una gran aliada para ayudar a los deportistas en su rendimiento y eficiencia.
En ese sentido, el cambio no solo viene por parte de los gobiernos y la aplicación de sus políticas sostenibles. Sino, también es vital la labor de las empresas, donde Telefónica se ha consolidado como una de las compañías líderes en ESG (Environmental, Social, Governance). Desde la telco se está trabajando en dos iniciativas en torno a la aplicación de la inteligencia artificial para detectar anomalías en paneles solares y para mejorar el deporte de élite, concretamente en el bádminton. El presidente ejecutivo de la compañía, José María Álvarez-Pallete, tiene claro que, «hay que llevar ya la digitalización al siguiente nivel con la Inteligencia Artificial«.
El ámbito de la sostenibilidad, probablemente, sea el que demanda actuaciones más urgentes. Sin la sostenibilidad del planeta no se puede asegurar el desarrollo de otras áreas de la sociedad. Razón por la que, el mundo trabaja día tras día y de manera colaborativa en soluciones que puedan reducir el impacto de nuestras acciones en la Tierra.
La IA en la predicción de anomalías en paneles solares
Como venimos diciendo, el presente y el futuro se encamina hacia un mundo de energías más sostenibles. Siendo la energía solar la más utilizada debido a sus dos principales características: inagotable y renovable. Jorge Pereira, data scientist en Telefónica Tech, es uno de los miembros del equipo que trabaja en la detección de errores en paneles solares con la aplicación de drones e IA.
«Uno de los problemas de la energía renovable, sobre todo de la fotovoltaica, es la pérdida de eficiencia de los paneles solares«, explica Jorge. Por ejemplo, cuando graniza, nieva, hay calima o una tormenta, las probabilidades de que un componente electrónico de un panel solar se estropeé son muy altas. Esas situaciones meteorológicas provocan que los paneles solares pierdan hasta un 20% de eficiencia.
Por lo general, para poder revisar los paneles solares de un edificio, un especialista en ese ámbito se desplaza hasta la zona donde están colocados las placas para poder solucionar el problema. Esto conlleva un mayor gasto de dinero y de tiempos, ya que el profesional va placa por placa revisando cuál es la que no funciona.
Con este proyecto de detección de errores en placas solares, un dron sobrevuela el parque solar para detectar dónde están los fallos. El equipo, que participa en este caso de uso, ha aplicado el aprendizaje supervisado, una rama del machine learning, que usa algoritmos que aprenden de los datos suministrados para permitir que los ordenadores encuentren una información concreta. En otras palabras, los expertos marcan al algoritmo, a través de un ordenador, qué es y qué no es un panel solar. Seguidamente, en base a esas placas solares, marcan dónde hay un error y qué tipo de error es (tiene polvo, se ha quemado, etc.) para que el algoritmo lo aprenda y, posteriormente, lo identifique. El mismo procedimiento se aplica para que el algoritmo reconozca cuando el panel solar funciona adecuadamente.
«La labor se ha automatizado. Ya no tiene que hacer esa tarea manual y tediosa una persona. Hemos conseguido más eficiencia en una tarea repetitiva«, aclara Jorge. Este caso de uso es un ejemplo de cómo la aplicación de la inteligencia artificial en la sostenibilidad es necesaria para el futuro de la sociedad.
Una alianza entre inteligencia artificial y deporte
Otra iniciativa en la que se encuentra inmersa Telefónica es en la aplicación de la IA en el deporte, concretamente, en el bádminton con una de las patrocinadas de la compañía, Carolina Marín. El uso de esta tecnología en el día a día de un deportista de élite permite que puedan conocerse mejor a sí mismos, al rival, mejorar su rendimiento, evitar lesiones, etc. Es decir, ayuda a hacer predicciones sobre los contrincantes y sobre los propios deportistas.
Como explica Javier Carro (senior data scientist y technical product manager en CDO), la unión de estas dos áreas impacta en tres aspectos del deporte:
- La parte fisiológica donde trabajan con los datos vitales de los deportistas con el objetivo de ayudarlos a optimizar su gasto de energía.
- El aspecto táctico para que los deportistas de élite puedan mejorar su táctica y estrategia en la disciplina que practican.
- La dinamización de las experiencias de los seguidores, ya que se potencia la experiencia que viven con un deporte, ya sea en remoto o en presencial. Como es el caso de la aplicación de la realidad aumentada (RA).
Lo anterior, más la unión de un equipo de profesionales en tecnologías avanzadas, junto con el equipo que rodea al deportista, da lugar a que se consiga potenciar las habilidades del deportista. «Estamos ayudando al preparador físico de Carolina Marín a tener controlados los datos fisiológicos de la jugadora de bádminton«, cuenta Javier. Estos datos los obtienen a partir de sensores, como acelerómetros y sensores de frecuencia cardiaca. Mientras que, la parte táctica se trabaja a partir del análisis de los patrones de los partidos jugados por la deportista anteriormente. De esta manera, puede conocer cómo ha sido su juego, cómo puede mejorarlo, cómo ha jugado la otra jugadora, etc.
Fases de aplicación de la IA en el deporte
Todo lo que hemos mencionado anteriormente requiere de un análisis para obtener los datos clave para saber cómo y dónde los deportistas de élite tienen que mejorar. Javier menciona tres fases, la captación y digitalización, la transformación y la explotación.
¿Cómo funciona? Primero con el uso de sensores de frecuencia cardiaca, en este caso, aplicados en Carolina Marín. Una vez se han obtenido esos datos, hay que transformarlos para obtener los parámetros relevantes fisiológicos que son los que muestran el estado de forma del deportista. Dentro de esta parte es fundamental los estudios elaborados en el campo de la ciencia del deporte, ya que en ellos aparecen, entre otros aspectos, cuáles son las métricas clave.
Una vez se ha obtenido la información requerida y se ha transformado en métricas, comienza la fase de explotación. «A partir de aquí elaboramos herramientas que puede usar el entrenador y la propia Carolina para preparar los partidos«, explica Javier. Estas son las técnicas que integran técnicas de IA. Como, por ejemplo, algoritmos de visión artificial para ejecutar la detección automática de eventos en vídeos de partidos. De esta manera, se consigue extraer datos y métricas de los propios vídeos. Una tarea que hasta ahora era totalmente manual y conllevaba horas de trabajo repetitivo para los profesionales.
Por su parte, el preparador físico utiliza esos datos para preparar la carga de trabajo que es apta para la deportista, a partir de los datos fisiológicos, y el entrenador podrá preparar con ella los partidos con antelación, conociendo a sus próximas adversarias, gracias al análisis de los patrones de los juegos de partidos anteriores.
La inteligencia artificial en el futuro del trabajo
En definitiva, la Inteligencia Artificial reduce los tiempos en trabajos más metódicos y tediosos. Esta es una de las labores principales en la que los investigadores están enfocando a la tecnología. Otro ejemplo de ello son los AGVs (vehículos de guiado automático, en inglés). Estas máquinas realizan sobre todo labores industriales, desde el transporte de materiales, el picking o el apilado. Tareas que suponen un trabajo rutinario y, en ocasiones, extenuante para las personas, pueden ser ejecutadas por una máquina, mientras es supervisada por un profesional. Este aspecto permite también que las personas pueden dedicar su tiempo a tareas que aportan un mayor valor a la empresa.
De igual manera, ofrece una manera más rápida y eficaz de obtener resultados. No solo lo hemos podido comprobar en las dos iniciativas anteriores, también en el ámbito de la medicina, donde gracias a la IA, los profesionales de la salud pueden obtener más rápido el diagnóstico de algunos tipos de cáncer o enfermedades degenerativas.
El éxito de la inteligencia artificial reside en la investigación y la colaboración de profesionales de diferentes áreas. Un mayor desarrollo y aplicación de la IA supone un mayor avance para la sociedad en todas las esferas. Sin olvidarnos de que esta máquina siempre va a requerir de la supervisión de una persona.
Imagen de cabecera de Nikotxan.