La pandemia ha cambiado nuestros hábitos de consumo y nuestra forma de relacionarnos. Así, Internet tiene más relevancia que nunca y valoramos positivamente tener una buena conectividad. Pero, ¿nos tiene Internet en cuenta a nosotros?
Hasta ahora, utilizábamos el ordenador básicamente para trabajar en la oficina, para ver alguna plataforma como Movistar+ o para estudiar. Sin embargo, tras el paso arrollador del coronavirus, hemos empezado a utilizar Internet para casi todo.
El teletrabajo se ha impuesto como medida de seguridad en muchas empresas, las compras online han aumentado en un 80% durante el confinamiento y hacer videollamadas con familiares y amigos se ha convertido en algo habitual.
Parece que ahora mismo sin Internet no podríamos cumplir con nuestra rutina diaria. Aun con esto, los expertos en arquitectura online exigen que se haga una revisión de la estructura de Internet, para que el usuario sea la prioridad.
¿Qué se le exige a Internet?
La idea principal es que el usuario sea el centro de la experiencia online, frente a la situación presente que sitúa el foco en la publicidad y en las grandes empresas tecnológicas.
Actualmente, al entrar en cualquier página web nos obligan a aceptar unos términos y condiciones que incluye el rastreo de nuestras búsquedas para potenciar la publicidad online. Lo que se pide es exactamente lo contrario, que sea el propio internauta quien tome el control.
Cambiar el modelo permitiría a los usuarios empezar su experiencia digital desde la seguridad y la privacidad. Y, así, irían “abriendo” ramas o canales según sus prioridades y nivel de confianza hacia con las páginas web en las que naveguen.
De esta manera, serían los propios usuarios los que impondrían sus términos en las páginas y no al revés. Solo así se priorizaría la relevancia que tienen las personas.
En los últimos años, menos privacidad
Según un estudio realizado por Pew Research, solo en Estados Unidos 6 de cada 10 adultos asegura que es imposible navegar por Internet sin que las empresas obtengan datos sobre ellos.
Además, más del 70% de los usuarios afirma rotundamente que sus datos personales no están seguros en la web.
Tal y como está estructurado Internet, ha habido un surgimiento de empresas que únicamente se dedican a recolectar datos personales de los usuarios. Asimismo, controlan todo lo que estos ven y hacen en la web.
¿Es esto justo para los usuarios? No, no lo es. Pero hay muchas páginas en las que si no regalas tus datos y el seguimiento de donde navegas no te permiten ver el contenido. La pregunta es: ¿vale más su contenido que nuestros datos personales?