El minado de criptomonedas necesita grandes cantidades de electricidad. Una técnica que está suponiendo un verdadero desafío en la lucha contra el cambio climático.
El Acuerdo de París suponía un punto de inflexión en el medio ambiente. Hace apenas unas semanas, el 12 de diciembre, los gobiernos se reunían de nuevo en la capital francesa para hacer balance tras dos años de compromiso en la lucha contra el cambio climático.
Gobiernos, empresas e individuos han comenzado su particular defensa del planeta. Costa Rica conseguía por primera vez en su historia abastecerse más de 300 días con energías limpias. De hecho, un estudio de la Universidad de Stanford pronostica que 139 países de todo el mundo serán 100% renovables para 2050.
Esta buena senda podría verse truncada por el gran consumo de electricidad de las nuevas tecnologías. Según un estudio del investigador sueco Anders Andrae, de Huawei, la Industria 4.0, está aumentando el consumo de electricidad hasta un 20% al año. A largo plazo, para 2025, se espera que este sector emita el 5,5% de las emisiones de carbono.
Solo el 20% de la energía que consumen los centros de datos es renovable
En un mundo hiperconectado, robots, máquinas o coches autónomos producen ingentes cantidades de datos que se almacenan en centros. A esto, hay que sumarle el hecho de que para 2020 se prevé que haya 20.400 millones de cosas conectadas según la consultora Gartner. Mientras que el consumo de Internet se disparará hasta los 4.1 mil millones de usuarios para ese mismo año.
Todo ello está suponiendo que los centros de almacenaje necesiten una mayor cantidad de electricidad. El laboratorio de Berkeley estimó en un informe que estos lugares requerirán una energía equivalente a la producida por unas diez centrales nucleares solo en Estados Unidos.
De momento, solo el 20% de la energía utilizada en estos centros de datos proviene de fuentes limpias según Gary Cook, analista de Greenpeace. Aunque, grandes compañías como Google, Apple, Intel o Amazon se han comprometido a emplear electricidad renovable para abastecer estos lugares.
Las criptomonedas son una de las tecnologías que más electricidad consumen
Sin embargo, una de las tecnologías que más electricidad consume es la criptomoneda. Este año se ha producido una fiebre por las monedas digitales descentralizadas. Ocho años después del nacimiento del Bitcoin, otras dos monedas compiten por estar en la cima: el Ethereum y el Litecoin.
¿Cómo se consiguen las criptomonedas? Estas se generan a través de un programa de código libre que resuelve complejos algoritmos mediante el minado. Una técnica fundamental en la que se emplea un hardware sofisticado, caro y de gran consumo de electricidad al conectarse a Internet y necesitar refrigeración.
Por este motivo, las granjas de minado se están formando en torno a tres condiciones: bajo precio de la electricidad, alta velocidad de Internet y frío. Esto está produciendo que ciudades en todo el mundo se estén especializando y ya existen “capitales” del minado. Este es el caso de Irkutsk en Rusia, donde el precio de la luz es cinco veces más barato que en Moscú. También China se está convirtiendo en un gigante de criptomonedas por el costo de la electricidad en provincias como Xinjiang, Neimonggu y Heilonggiian y Sichuan.
El consumo de energía proveniente del minado de las criptomonedas está suponiendo un gran reto en la industria 4.0. El encarecimiento del precio de la luz reduce los márgenes de beneficio. Pero, lo más importante, es que vuelve a constituir una amenaza para el medio ambiente. La cuestión ahora es si sabremos equilibrar la balanza entre un planeta más limpio y una criptomoneda competitiva.