Desde Telefónica, un nuevo Pacto Digital se abre camino para garantizar los valores y asegurar los beneficios de la digitalización en las personas a través de cinco puntos clave. El objetivo, impulsar este cambio desde una colaboración público-privada, y en una época de redes de fibra, de 5G, y de generación ingente de volúmenes de datos solo gestionables a través de algoritmos e inteligencia artificial.
Un Nuevo Pacto Digital era necesario y Telefónica ha sido la primera en responder a esta demanda. Situando a las personas en el centro de una digitalización interoperable y abierta, la compañía ha dado respuesta a la necesidad de ir un paso más allá.
Un cambio de era hacia la digitalización
El Primer Manifiesto Digital que Telefónica presentó en el año 2014 ya no cubría las necesidades de un mundo cada vez más rápido donde los cambios tecnológicos, políticos y sociales se suceden a gran velocidad.
Vivimos en la época de la red de fibra, el 5G, el dominio de volúmenes de datos ingentes, de la inteligencia artificial y sus algoritmos… es un cambio de era hacia la era digital.
Un nuevo tiempo donde los beneficios de la tecnología para mejorar la vida de las personas son increíbles, pero donde también hay que ser precavido. Los riesgos de la disrupción digital son una realidad para la que hay que prepararse.
La colaboración: una propuesta de futuro
Con el objetivo de saber cómo afrontar estos desafíos, Telefónica ha presentado la segunda edición de su Manifiesto Digital, donde sitúa tanto a los gobiernos como a las empresas en escena y les otorga un papel protagonista en la lucha por mitigar los posibles efectos adversos que la era digital pueda traer consigo.
Para ello, confía en la colaboración como la principal propuesta de futuro que favorezca y asegure una digitalización centrada en las personas. Todo un reto para la soberanía de los distintos estados que deberán de apostar por nuevos modelos regulatorios, así como por políticas sociales que den alas al desarrollo económico y a la innovación.
Un nuevo Pacto Digital para asegurar los valores
Asegurar un uso justo y democrático de las nuevas tecnologías para mejorar la vida de las personas es el principal objetivo de este nuevo pacto.
El tiempo pasa y lo que hace cuatro años valía ha ido quedando, poco a poco, obsoleto. Un hecho que ha creado desigualdad a la hora de acceder a la digitalización, y que ahora este nuevo Pacto Digital busca combatir a través de cinco principios clave:
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Una carta de derechos digitales. Pensada para las personas y la protección de sus valores y derechos fundamentales, esta carta de derechos digitales es la propuesta de la compañía para un mundo sin fronteras, el mundo de Internet, donde se impone lo global. Impulsar la innovación, el emprendimiento y dejar espacio a la experimentación son elementos que forman parte de esta carta donde se refuerza la colaboración internacional como vía para solucionar los problemas derivados de la oferta de servicios digitales globales y el flujo internacional de datos.
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Un modelo inclusivo de sociedad. Son millones las personas que siguen desconectadas, y, en consecuencia, sin iniciarse en el mundo de la digitalización. Un hecho que ha llevado a situar la necesidad de un proceso inclusivo de sociedad capitaneado tanto por el sector público como por el privado a través de una colaboración que lleve la conexión allí donde todavía falta.
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Transparencia y capacidad de elección. Son los usuarios quienes deben tener el control sobre sus datos y saber cómo utilizarlos. Un empoderamiento que comienza con la transparencia sobre los mismos, logrando así una mayor confianza a la hora de ceder su seguridad y privacidad a otros. Desde esta perspectiva, son los estados quienes serán los responsables de garantizar la seguridad de los datos como un derecho fundamental del ciudadano.
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Responsabilidad y compromiso, tanto para mantener y hacer cumplir las leyes existentes como para supervisar el tráfico de información. Son los datos quienes se han convertido en el petróleo de este siglo y su valor no para de crecer. Un hecho que puede traer consigo el surgimiento de posiciones de dominancia a evitar. Para tratar de conseguir su sostenibilidad es necesario también asegurarse del uso ético de la inteligencia artificial y de los algoritmos.
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Generar ecosistemas digitales equitativos, competitivos y no discriminatorios. Saber moverse en el nuevo entorno digital no es cuestión sencilla para todos. Es por ello que una correcta formación y educación, a través de políticas sociales y fiscales adaptadas a esta nueva era, se hará necesaria para que las personas afronten los nuevos retos y oportunidades que la digitalización está trayendo consigo.
Un pacto a debate
El Nuevo Pacto Digital se hacía necesario en España, que cuenta con una fibra óptica similar a la de Francia, Alemania e Inglaterra juntas. Una sociedad digital con nuevo tratado, sobre el que debatieron Belén Barreiro, Manuel Muñiz, María Luz Rodríguez y José Ignacio Torreblanca.
Barreiro, socióloga, Fundadora y Directora de MyWord, entiende que en este nuevo pacto “es importante la llamada a la intrusión”, porque no hay que desentenderse de quien no puede acceder a lo digital. “El manifiesto va a llevar a la igualdad y a romper barreras” para frenar la capacidad de manipulación de los usuarios.
Y es que las “fakes news” han ocupado en los últimos tiempos muchos titulares. Su capacidad de llegar a las personas ha crecido como la espuma y, como Manuel Muñiz, Decano del IE School of International Relations, resaltó, “se está produciendo un colapso de fe en las élites«. Una idea con la que comulga José Ignacio Torreblanca, Profesor Titular de Ciencia Política en la UNED, quien determina que este nuevo pacto pondrá valor en el producto periodístico para luchar contra la vulnerabilidad del sistema.
“Debemos decidir democráticamente sobre nuestro propio destino”, sentenció María Luz Rodríguez Profesora Titular de Derecho del Trabajo en la Universidad de Castilla la Mancha y Experta en Digitalización y Trabajo de los 100 de COTEC.
Un debate donde la inclusividad, la transparencia y capacidad de elección, la rendición de cuentas, la responsabilidad y la equidad y no discriminación han sido los baluartes en consonancia con este Nuevo Pacto Digital donde el protagonista claro no es otro más que la persona.
