Llega el verano, una época que puede resultar agradable para nosotros, pero que se convierte en un enemigo para nuestros dispositivos electrónicos como por ejemplo las videoconsolas. ¿Cómo podemos solucionar ese problema? En BlogThinkBig.com te lo contamos.
Llega el verano, momento que muchos aprovechan para dedicarse a sus pasatiempos favoritos. Uno de ellos podrían ser los videojuegos.
Ahora bien, las plataformas de juego pueden hacer ruidos extraños e incluso puede apagarse en mitad de una partida. En especial esto sucede en verano; si juntamos las horas de juego y la temperatura externa pueden convertirse en un peligro hacia la vida útil de esta. Por suerte, te daremos unos trucos para refrigerar nuestra consola.
¿A qué se debe el ruido de nuestra consola?
El origen del ruido es porque tu consola se sobrecalienta y, por consiguiente, el sistema de refrigeración funciona con mayor intensidad. Por lo tanto, nuestro objetivo es prevenir esta situación y a la vez mejorar el sistema de refrigeración.
Muchos dispositivos son capaces de advertirnos de que el sistema se ha sobrecalentado a través de las luces led, pero no todos tienen esa capacidad. Por lo tanto, nos vemos obligados en utilizar algún que otro truco.
Uno de ellos viene como recomendación en el manual de instrucciones de PlayStation y Xbox: cambiar la ubicación a una mejor ventilada. A ser posible, es recomendable utilizar la consola en una zona espaciosa, donde no se obstruya ninguno de los laterales de esta.
La ubicación importa
Otra recomendación es que no guardemos nuestra videoconsola en muebles cerrados o en zonas donde se acumula el calor. Por ejemplo, cerca de decodificadores de televisión o de otras consolas.
Existen consolas que están diseñadas para usarse tanto en posición horizontal como en vertical. Por ejemplo, la PlayStation 4 se puede utilizar de ambas maneras. Si tenemos la oportunidad de colocarla a nuestro antojo es recomendable ponerla en vertical ya que se airea mejor y no queda tan expuesta a las partículas de polvo.
Otro truco para refrigerar nuestra consola es tener en cuenta la superficie en la que se encuentra. Si esta se encuentra en una superficie de tela e incluso sobre ladrillo, tenderá a calentarse más rápido, pero si lo colocas sobre azulejo, cerámica o mármol aguantará más el calor.
La limpieza entra en juego
Como hemos dicho antes, las partículas de polvo pueden convertirse en un enemigo para nuestro dispositivo. ¿Por qué? El polvo se acumula en las salidas de ventilación y eso hace que el calor quede retenido en el interior.
Por ese motivo, es prioritario mantener nuestra PlayStation o Xbox lo más limpia posible de forma periódica. Puede resultar una tarea complicada, pero podemos limpiar todos los recovecos de nuestro dispositivo sin problema alguno.
Como se puede ver, existe muchas alternativas a la hora de refrigerar nuestra consola. También está la posibilidad de comprar accesorios que puede servir de gran ayuda como un disco duro portátil o ventiladores externos que están homologados por la propia marca.
Con estos consejos puedes disfrutar del verano con tus videojuegos favoritos. ¿A qué esperas en coger tu mando y adentrarte en sus fantásticos mundos?