Una investigación conjunta de universidades europeas quiere que la aviación europea tenga una huella neutra de carbono. El plazo es de aquí a 2050, y quiere acabar con uno de los protagonistas del cambio climático.
Se estima que la industria de la aviación protagoniza el 12% de las emisiones de dióxido de carbono emitidas en el transporte a nivel mundial. Estamos ante un medio de transporte bastante contaminante, y es que los más de mil millones de viajeros que surcamos los cielos anualmente, nos podemos considerar responsables del 8% de las emisiones del planeta. Por ello, en el marco del futuro programa de I+D+i de la Unión Europea que se llamará Horizonte Europa, un grupo de universidades intentarán que la aviación europea tenga una huella de carbono neutra antes de 2050.
Ya sabes los innumerables efectos negativos que causa las emisiones de dióxido de carbono. Entre ellos, el derretimiento de los polos, problema en el que año pasado conseguimos alcanzar más lamentables cifras récords. ¡Qué bien…! El futuro del planeta está en nuestras manos, y por eso es importante impulsar investigaciones como esta, para conseguir que el ser humano sea más responsable con el medio ambiente.
Sin embargo, debemos ser conscientes que también nosotros podemos disminuir nuestra influencia en el cambio climático. Recuerda, que todos somos responsables, y que con unos simples comportamientos y hábitos podemos conseguir aportar nuestro granito de arena. Por ejemplo, plantearnos seriamente si es necesario utilizar tanto transporte contaminante.
Emisiones netas cero de gases de efecto invernadero
Esa es la meta de esta investigación conjunta de compañías y centros de investigación del sector aeronáutico de los 27 países miembro. En el caso de España, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), serán las que formarán parte de esta lucha para conseguir una huella de carbono neutra.
Con esta investigación se busca que el transporte aéreo sea más seguro, fiable, asequible y limpio. ¿Cómo se conseguirá? La idea es descubrir la forma de revolucionar las tecnologías utilizadas en los aviones y sus sistemas de propulsión. Además, fomentar el uso de combustibles más sostenibles o directamente conseguir un avión como los actuales que no consuma combustibles fósiles.
Para que esto sea una realidad en 2050, el proyecto cuenta con dos horizontes. El primero será en 2030, con la demostración de aeronaves de bajas emisiones que se aprovechen de combustibles sostenibles. La intención es conseguir demostrar proyectos viables para que las aerolíneas y operadores puedan llevarlas a cabo entre 2030 y 2035. Una vez cumplido este paso, lo siguiente será ir convirtiéndolo en realidad y mejorar los procesos hasta alcanzar una aviación con una huella de carbono neutra.