Debido al mal uso de las tecnologías, muchos adolescentes pueden ser víctimas de esta práctica a través de redes sociales, pero también a través de plataformas colaborativas.
El bullying es un problema que hace mella en nuestra sociedad y que está afectando a muchos jóvenes. Con la llegada de los móviles e Internet estas lamentables prácticas han ido creciendo, desencadenando un movimiento más fuerte e incontrolable, que es el ciberbullying.
Se trata de un tipo persecución que se produce principalmente a través de los dispositivos móviles. ¿Cómo? Muchos acosadores toman fotos o vídeos de sus víctimas con sus propios móviles que difunden con fines ilícitos en redes sociales como Instagram o WhatsApp.
Del móvil al ordenador
Según un estudio, el ciberbullying se incrementa más en aquellos colegios que tienen prohibido el uso de teléfonos móviles en sus aulas. Algo que origina que muchos jóvenes utilicen dispositivos de sobremesa, y, en concreto, plataformas de trabajo como Google Drive.
Este tipo de persecuciones se produce cuando un grupo de jóvenes crean supuestos grupos de trabajo en plataformas dedocumentos compartidos.
Esto puede servir como excusa ante profesores y padres, dando la sensación ante ellos de que están trabajando para que bajen la guardia.
Este tipo de plataformas permiten asignar tareas a otros usuarios. Pues en este caso los jóvenes pueden asignar tareas a su víctima proponiéndoles pruebas que pongan en riesgo su integridad, como ha sucedido con varios “challenges” que se han convertido virales para el público joven.
Otra razón del uso de estas plataformas es que permiten editar textos en tiempo real. Es decir, lo que escribe un usuario aparece en las pantallas de los demás miembros. Esto puede resultar más fácil a la hora de publicarse algo comprometido de un compañero y borrarlo al instante.
Cabe decir que al tratarse de herramientas pensadas para un trabajo profesional disponen de historial de versiones. Por lo tanto, lo que aparenta no dejar rastro, en realidad sí lo deja.
Di no al ciberbullying
Para frenar y prevenir la aparición de estas actividades en la red es necesario seguir varias recomendaciones.
Para los más jóvenes aconsejamos que no publiquen datos personales en redes sociales. Si son víctimas de mensajes no deseados es recomendable no seguir el juego del acosador, y, en todo caso, es apropiado cortar cualquier tipo de comunicación con esa persona e informar a un adulto o a una autoridad.
Para los padres recomendamos que conecten con sus hijos y hablen sobre la seguridad en la red. Otro consejo es emplear el sistema de control parental para que los menores no entren en redes sociales inapropiadas.
Y, lo más importante, apoyar en todo momento a los menores en caso de que sean víctimas de ciberbullying.